Capítulo 5

101 7 0
                                    

Aún seguía pensando en aquel joven que me cautivó con su belleza, aquel que creía que no era real,  el tipo que derrochaba bondad y simpatía, él seguía en mis pensamientos.

Y mi mente le decía al corazón porque tenía que ser tan estúpido y yo le preguntaba a mi mente y corazón porque eran tan masoquistas. No les bastaba sufrir tanto y durante mucho tiempo.

Seguía mis hábitos normalmente, nada extraordinario sucedía... A veces veía sus estados de Facebook, muchas veces me dieron ganas de hablarle mientras aparecía en línea en Whatsapp, nunca lo hice y creí que esa era una manera de superarte, no fue así.

Se venía un intenso verano, lleno de sorpresas, aventuras, alegrías, amistades, buena onda, compañía, diversión y desamores...
Algo cambiaria en el rumbo de este amor imposible, mi corazón decía lo contrario. Será que mi corazón me esta jugando una mala pasada otra vez.

Al día siguiente.

Mi chico ideal se viene acercando, viene hablar, lo noto, no trae la mejor de las caras.
Espero sobrellevar el verano.

Fuimos a la banca mas cercana y me volví impaciente, quería que me contaras todo lo que habías vivido. Me contaste lo que habías hecho durante el tiempo que no hablamos y lo mucho que deseabas hablarme, pero que el orgullo te había ganado, ridículo el orgullo.

Pensé que así terminaría nuestra conversación, pero no, había más. Tu cara cambio drásticamente y eso causo un miedo dentro de mi, pensé que algo grave había sucedido. Se me pasaron mil cosas por la cabeza, como que había enfermado o que estabas a punto de morir, lo sé soy dramática, pero me importabas demasiado.

Empezaste a balbucear algo que no comprendía te miré confundida, seguiste balbuceando por un largo rato, te miré enfadada y te dije ve al grano. Tus ojos se volvieron tristes,  aquellos ojos que tanto me encantaban, esos ojos en los cuales siempre me perdía, había desaparecido esa pequeña luz que los hacía ser encantadores.

Tengo novia  dijiste con voz temblorosa, alcé la voz ¿Quéééééé?
No sabías si debías volver a decirlo pero te miré con cara de ¡Escupelo ya maldita sea! Tengo novia volviste a repetir ahora con voz mas segura, quedé impactada, al principio creí que era una estúpida broma, pero tú cara decía lo contrario, estabas siendo totalmente honesto, sentí como una lágrima caía por mi mejilla, la limpié rápidamente sin que te dieras cuenta.

Te seguí escuchando, me contaste como se habían conocido y cuanto tiempo llevaban de novios, solo asentía en señal de que estaba comprendiendo lo que decías, mientras por dentro estaba destrozada, te aconseje sabiendo lo mucho que te quería, pero, para mí. ¿Borrón y cuenta nueva?  No, tenías novia.

Conversamos un momento más, mencioné lo tarde que era, preguntaste si me llevabas a casa respondí con un gran NOOOOO, en otra ocasión me hubiese encantado, me marché sin más. 

Te escuché gritar: ¡Se que estoy en una equivocación, te quiero!

No respondí, llegue a mi casa y las lágrimas salían como si mis ojos fuesen un mar que no tenia límites, pensé porque no podía tenerte, cuanto tendré que soportar. Quizás solo no eres para mi y sólo debo hacerme la idea.

Me enfadé contigo por estar con otra, pero quién era yo para reprocharte, yo también comencé una relación para ser feliz y no resultó, creí que era tú momento de ser feliz también, nunca te dije de mis sentimientos, estabas en tu derecho.

¿Adiós? ¿Mejor te olvido?

"El Gran Amor de mi Vida"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora