¿que hacia Daniel aquí?

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#Capitulo 55

—Vaya que lindo recibimiento…— contesto recargándose en el marco de la puerta, vestía un short largo negro y una musculosa blanca que dejaba al descubierto sus brazos.
—Sabes… tengo algo de sueño, creo que será mejor que regreses a tu habitación— no quería problemas, recién Justin y yo habíamos arreglado las cosas. No quería discusiones por culpa de Daniel.
—Oh vamos, solo quiero platicar un poco contigo— me contesto
—Entonces que te parece si platicamos mañana…— le dije —Buenas noches— ni siquiera lo deje contestar e intente cerrar la puerta, pero este se atravesó adentrando la mitad de su anatomía a la habitación de Justin.
—Entonces mañana será…— acaricio mi mejilla y salió de la habitación no sin antes guiñarme un ojo
-I.diota- pensé apenas Daniel salió de mi habitación.
Regrese a la cama, volví a hundirme en las sabanas, hacia mi mayor esfuerzo por no quedarme dormida, quería esperar a Justin.

Minutos después la puerta volvió a sonar me senté en la cama para ponerme de pie, mas no fue necesario ya que la puerta se abrió y Justin entro. Sonriente camino hacia mi y se sentó a un lado de mi.
Me hinque en la cama y avance los pocos centímetros que nos separaban, lo abrace por la espalda y acomode mi cabeza en su hombro.
—Hola guapo…— le susurre en el oído y este soltó una pequeña risita, pero se veía algo ¿serio? — ¿Qué te pasa?— lo conocía bastante bien, hace unos momentos no estaba asi.
— ¿Qué hacia Daniel aquí?— me pregunto después de permanecer unos momentos en silencio
— ¿Daniel?— asintió con la cabeza
—Lo vi saliendo de aquí…— no volteaba a verme. Estaba molesto.
— Sólo vino y me dijo que quería hablar…— le explique —Le dije que si quería platicar lo haríamos mañana— bese su mejilla
— ¿Y por qué entro?— me pregunto aún seriamente
—No entro…— continúe explicando —Sólo que estaba por cerrar la puerta y se atravesó— obviamente no le contaría del guiño y de la caricia en mi mejilla. Lo último que quería era causar problemas entre ellos. —…Y me dijo ‘entonces mañana será’— fingí la voz de su hermano y este soltó una pequeña risita
—No me gusta que te siga tanto…— me informo
—A mi tampoco…— reí —Pero ya te dije que yo puedo arreglarlo y tú no quieres…— le dije haciéndolo reír nuevamente
—No tienes una idea de todo lo que te extrañe— giro para poder tenerme de frente y abrazarme
— Yo también te extrañe demasiado…— me separe un poco para poder unir nuestros labios —Lo siento tanto…— me disculpe abrazándolo nuevamente y ocultando mi rostro en su cuello
— ¿Por qué te disculpas?— me pregunto tiernamente sacando mi rostro para poder verme.
—Actué como una estúpida, en lugar de escucharte me bloquee…—fue imposible evitarlo y una lágrima se deslizó por mi mejilla
—Amor no…— dijo limpiando mi lágrima —Ya te dije eso paso ya, además nos ayudo demasiado…— tomo mis manos y entrelazo nuestros dedos —Me hizo darme cuenta de lo mucho que te necesito y amo— si su objetivo era no hacerme llorar, no lo estaba logrando. Después de sus palabras no me pude haber puesto más emotiva.
—Te amo Justin— le dije nuevamente hecha un mar de lágrimas
—Hey…— dijo riendo —Lo que me recuerda…— puso una enorme sonrisa — Mary… quieres ser mi novia? — al igual una gran sonrisa se apodero de mi rostro
—Me encantaría— le conteste antes de abalanzarme hacia él, para besar sus labios.

Me envolvió en sus brazos y comenzó a recostarme poco a poco en la cama, acomodándose sobre mí. Siempre procurando no aplastarme
—Justin…— dije riendo sobre sus labios —Ya te dije que no me quebrare…— le dije ya que apenas y sentía su cuerpo sobre mí.
—No lo sé…— dijo riendo —No quiero averiguarlo— bromeo mientras se metía bajo las sábanas. Pase mis manos a su espalda y lo abrace fuertemente para apegarlo a mí lo más posible
—Asi está mejor— le dije riendo —Y ves… sigo siendo una pieza completita…— ambos reímos por lo bajo.

Esta vez él capturo mis labios, me besaba con una delirante lentitud, sus manos que antes permanecían estáticas en mi cintura comenzaron a bajar hasta mi cadera para luego volver a subir.
Yo me limitaba a jugar con su cabello, en ocasiones internaba mis dedos por el cuello de la playera para poder acariciar su piel.

Comenzó a colar sus dedos por debajo de mi playera acariciando la parte baja de mi espalda. Me hacían tanta falta sus caricias, sus besos, su olor, su sabor.

Su lengua recorría por completo mi cavidad bucal. Y la sensación de su carnoso miembro con el mío, era tan placentera.
Subía lentamente mi blusa, sin negarme alcé mis brazos para facilitarle la tarea de deshacerse de mi prenda superior. Antes de volverme a recostar tome el borde de su playera y también la desaparecí de la escena. Me sonrió pícaramente y volvió a acoplar nuestras anatomías. Solo que esta vez sin tanta tela de por medio era aun mejor.

Impartía besos, mordidas por todo mi cuello, yo solo cerraba mis ojos y mordía mi labio inferior para soportar el placer que me inundaba, y evitar soltar jadeos y, o gemidos que nos delataran.

Sus besos continuaban en mi cuello mientras que con mis manos recorría su musculosa espalda.
—Jus...Justin…— comencé a reír cuando sentí que succionaba mi piel —Me dejaras marca…— pequeñas risitas se me escapaban.
—Shh…— puso su dedo índice sobre mis labios sonrientemente y luego regreso al mismo lugar donde había comenzado a hacer la marca.
Di un beso en su dedo y reí —Sabes que si la ven… me matan— me refería a mis padres
—Si te dejas el cabello suelto no se verá…— me contesto regresando a mis labios
—Qué lástima…— le dije separándome
— ¿Qué lástima qué?— pregunto sin entender
—Qué lástima que tú no tengas cabello largo— le dije y en un rápido movimiento lo deje debajo de mí y ataque ferozmente su cuello.

El niñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora