Capítulo 2.- Historia 1

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Elizabeth y Carlos

Todo comenzó hace una semana, yo llegué como siempre y pagué mi derecho de viaje. Ese día dio inicio de sus historias, y ese día fue cuando conocí a Jonathan, aquel chico del café.

Elizabeth entró detrás de mi, casi tropezó al entrar. Yo le ayude a levantarse, y me senté. Ella se sentó enfrente de mí.

Ella era una chica linda, un poquito más alta que yo -Yo mido 1.58-, rubia y de ojos azules. Muy hermosa, lo admito. Pero era tímida, y tenía su mirada metida en un libro. Hamlet, de William Shakespeare

El tren después de unos segundos se llenó, y no había ningún asiento ya disponible, por lo menos no en el vagón donde íbamos. Algunos no les quedó otro remedio que quedar de pie. Y fue ahí donde entró Carlos.

Chico alto, cabello ondulado, color negro y dueño de una sonrisa que iluminaba. Buscaba con desesperación un asiento libre pero rápidamente se decepcionó al ver que no lo encontraría.

Entre su búsqueda se topó con la mirada de Elizabeth y ambos se sonrojaron. Desde mi lugar podía ver todo.

La chica reaccionó como reaccionaría yo al ver un chico como y chocar miradas. Soy muy penosa y ella lo es más, cubrió su rostro con el libro y me miró. Con la vista le incite a que le hablara pero ¿Cómo? No había manera de que el hablara con ella.

Pasamos un par de estaciones más y en una de ellas, como si el destino estuviera a favor, mucha descendió y dejo un asiento vacío en la banca de Elizabeth, pero, era del otro extremo de ella.

La gente fue tan linda al actuar como actuaron. Cada persona se recorrió una banca dejando el lado de ella libre. Para lo cual Carlos divagó unos segundos y luego se sentó.

Lo demás del transcurso del viaje se la pasaron hablando. Parecían tan inocentes. Un encuentro como ese solo lo había visto en las Telenovelas y novelas literarias.

Los días pasaron y cada que subíamos, siempre los veía juntos. Resultó que ambos estudiaban en la misma facultad y no lo sabían. Ellos empezaron a hablarme, y me contaron su historia -Aunque ya la sabía- y cuando salía de trabajar. A veces íbamos a cenar.

JuevesWhere stories live. Discover now