Sweet Madness

Part 4

8 de mayo de 1988

Luego de tener una mini pequeña discusión con Ashton, decidí irme a despejar, y que mejor que el patio de este lugar.

Había muy pocos pacientes con sus enfermeros. Eso era bueno, tenias un lugar solo, bueno casi solo, podías respirar paz, sin tener que preocuparte si empujas a alguien mientras caminas. Tome asiento bajo un árbol de damascos, dejando reposar mi cabeza sobre la rigurosa madera. Sentí una presencia a mi lado, abrí uno de mis ojos, y pude ver por el rabillo que se trataba de Ashton.

- No me gusta estar enojado contigo - artículo lentamente.

- A mi tampoco - admití luego de unos segundos. - Solo te pido que nos discutamos más, por que si no te vas 

- Vale, hecho, pero no amenaces - ríe. Vaya que extrañe esa risa de ardilla. 

- Yo no te amenazo, tu solo lo haces - alce mis manos en modo de defensa. 

No me respondió nada. Se quedo callado durante unos largos minutos, arrancando el pasto frente a él.

- Cal - alzo su mirada y me tiro una pregunta, que ni yo mismo sabia responder.- por que estas aquí

Me encogí de hombros, haciendo que este me viera raro. - De verdad Ash, no se por que estoy aquí 

- Osea te han traído a un lugar, en el cual no tienes una remota idea de lo que tienes, pues esto es muy loco

- Tú estas loco amigo

- Eso ya lo se Cal, por algo quería saber lo que tenías tu 

- Entonces, se mi médico y dime lo que tengo

-Bueno - se queda pensativo por unos segundos, mientras su indice y su pulgar acariciaban su barbilla. - Mi experiencia como médico me dice, que tu vez gente muerta amigo 

Aquella respuesta causo la risa de ambos. Pero quizás Ashton no estaba tan loco del todo, y podía ser cierto lo que haya dicho, aun que sea un disparate. La gente que estaba ahí, estaba internada por una infinidad de enfermedades, de las cuales Calum no podía quedar exento, por que a lo mejor Calum de verdad veía gente muerta. 

Se cubrió hasta las orejas con sus mantas. Era una noche demasiado helada, como para dormir descubierto. Cerro sus ojos, e intento soñar con felicidad, intento soñar con Hannie. 

- Estas hermosa cariño - susurro contra su oído, aspirando el rico aroma de su colorín y rizado cabello. - Te he dicho que eres la chica más hermosa que he visto, no te rías que es cierto - paso sus brazos por su cintura, apegando con firmeza a su cuerpo. 

- Estas demente cariño, hay un montón de chicas guapas allá fuera, yo soy solo una más

- No te trates así Hannie - la reprendió - Tu Eres especial, muy especial para mi - beso la coronilla de su cabeza.

- Esta bien Calum, no lo haré, solo si dejas de decir que soy hermosa

- Eso jamás Hannie, tu eres demasiado hermosa, nadie se compara a ti - la giró, haciendo que su pecoso rostro quedará frente a él. - Demasiado hermosa diría yo

La alzo un poco, sintiendo sus delgados brazos enrollarse en su cuello. Estrecho su nariz con la de ella. Para después acercar sus húmedos labios a los de ella.