Part 1

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23 de mayo de 1988

Miraba atentamente aquella pared celeste, adornada de un montón de recortes, fotografías, frases y posters, que había puesto exclusivamente con mucho tiempo y dedicación, tratando de que se viera lo mas ordenado posible.

Restregó sus ojos con fuerza, y decidió levantarse de su cama, con un tanto de pereza. Miro su escritorio y acaricio la suave textura de su libreta. Estaba decidido, le escribiría a Hannie, llevaba un tiempo sin escribirle, y se sentía mal por ello.


Querida Hannie: 

Lo se cariño, llevo un tiempo sin escribirte, y te pido perdón por ello. Se que soy un idiota por no haberte escrito durante este último tiempo, pero no me sentía bien conmigo mismo. Te he vuelto a escribir, por que cuando te escribo me siento un poco mejor conmigo mismo, además me relaja escribirte cariño.

Tengo que contarte tantas cosas, que siento que el papel no va a alcanzar, así que solo te dire lo más importante:

- Mamá me quiere mandar a un hospital psiquiátrico, no se por que, si yo no lo necesito, pero ella dice que me hará bien, así que lo haré solo por ella, para que no este más triste. 

- La vecina del frente no deja de mirarme, su mirada me pone nervioso, así que decidí decirle que yo era tuyo, pero aun así eso no funciono.

- Y lo más importante de todo, es que te amo DEMASIADO AMOR.

Por ahora solo te contare ello, más adelante te dire más mi cielo. Sabes, algo más antes de despedirme, extraño el olor de tu pelo amor.

Se despide atte: El amor de tu vida, Calum xx.

Alejandra,  o Hannie como me gusta decirle, es lo más importante para mi.    La amo  demasiado, es lo más  lindo  que me a pasado en la vida, ella ilumina mi mundo, excepto que ahora solo me dedico a escribirle cartas, por que ella ahora se encuentra lejos de mi. Adoro escribirle, eso me relaja, y me hace sentir bien conmigo mismo, a pesar de que nunca recibo respuestas por parte de ella, pero eso no importa, yo se que las lee, y eso me reconforta para seguirle escribiendo, por que se que sonríe cuando las lee, y que presiona su nariz y sus labios contra el papel, pues soy muy detallista, y me gusta dejar un poco de perfume sobre el sobre .

-Cariño estas listo.- pregunto mi madre, mientras asomaba su cabeza por sobre el umbral de mi puerta.

-Solo debo de bañarme y estaré listo ma.- le dedique una sonrisa. Una vez que se marchó, me dedique a sellar el sobre y guardarlo dentro de mi chamarra.


Hoy sería el día en que la vida del pobre chico cambiaría, sin que él supiera. Pues desde aquí ya nada sería igual.


Sweet MadnessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora