Miss. Jackson

Prologo:

Nadie se atreve a pensar como es vivir en mi carne, como ser yo es tan complicado, como ser la hija de papa es tan agotador, siempre ser la que da el ejemplo por ser la mayor de sus hermanos, todo recae en ti, si te equivocas es como incentivar a tus hermanos a equivocarse, los ojos de tu papa están puestos en ti, y solo espera que tú seas la hija perfecta, sobre todo que te comportes como una cando esta con sus tan importantes socios o amigos que son igual que el de perfeccionista, como siempre tu padre te alaga entre ellos y habla sobre cómo eres en la escuela, que te comportas de maravillas y que sabes tocar algún instrumento en mi caso el piano, tu padre te alaga frente a todo el mundo y dice lo orgulloso que esta de ti, ahora todos te ven como la niña modelo, y piensan que debes todas las niñas de tu edad deben de ser como tú, ahora te sientes mal porque sientes que tu padre cree algo de ti, que tú misma ni siquiera crees, bueno esa es mi constante vida, la vida de Lanna Jackson, la chica perfecta de papa.

-¡Lanna baja! – escuche la voz de mi mama al final de las escaleras.

-voy – mi mama siempre los miércoles los catalogaba como, los miércoles de familia, hacia una cena esplendida para que todos hablen de cómo iban en la escuela y cosas importantes.

Baje las escaleras y ya todos estaban sentados en la mesa, mi hermana Christal estaba guardándome mi lugar junto a ella y cerca de papa al lado izquierdo, Mama estaba sentada al lado derecho de papa y junto a Christian, y en la cabecera de la mesa estaba mi papa Chris Jackson el empresario, piloto y dueño de las empresas y aerolíneas Jackson.

Me senté al y mi papa me sonrió, tomo mi mano y Christal también, trague grueso.

-¿ocurre algo? – pregunte y mi mama se aclaro la garganta, ella tomaría la palabra.

-necesitamos decirte algo muy importante – dijo mi mama con una expresión de tragedia.

-no me digas que murió mi Nana Mary – mi mama se negó sorprendida – bueno eso es algo importante y que va con tu cara – le dije y mi papa sonrió.

-no hija, lo que tu mama te quiere decir es... - tomo la mano de mi mama Jennifer – los mire confundida.

-¿Jennifer? ¿Quién es Jennifer? – pregunte y mi mama comenzó a llorar.

-hija Jennifer es tu verdadera madre – mi cuerpo se tenso.

-¿de qué hablan? – pregunte realmente sorprendida y confundida.

-nosotros te adoptamos cuando tenias un mes de nacida – yo no era hija de quien creía serlo.

Mire a mis hermanos quienes me miraron con esa mirada que yo tanto odiaba, como si me tuvieran lastima o algo así.

-me mintieron – dije y mi mama se negó.

-queríamos decirte pero no sabíamos cuando era el momento perfecto – me levante de la mesa y corrí a mi cuarto.

Cerré la puerta con seguro y comencé a llorar en mi cama, llore por muchas horas, me quede dormida y cuando desperté fue por escuchar que Christal tocaba la puerta, la deje entrar.

-¿Qué quieres? – ella se sentó a mi lado en la cama.

-eres mi hermana y cuentas conmigo para lo que sea – me dijo y me abraso.

-te quiero Taty – mi hermana menor Christal, a quien yo llamaba Taty desde que tengo uso de razón, era mi hermana mi mejor amiga, ella confiaba en mí y yo en ella, no había nadie que nos separara, si yo decía blanco ella me apoyaba, si ella decía rojo yo la apoyaba inseparables hasta la muerte.

Incluso las dos teníamos nuestro futuro planeado, ella iría conmigo a la universidad de N.Y. Nos graduaríamos y nos casaríamos, viviríamos muy cerca para estar juntas de por vidas, mis hijos serian bautizados por ella y los de ella por mí al morir seriamos enterradas juntas.

-me voy a ir de casa Taty – le dije y ella se sorprendió.

-¿Qué? ¿A dónde Lala? – si ella me llama Lala, no pensó mucho en su sobre nombre antes de decírmelo.

-si, me voy con mi Nana Mary, así la cuidare está muy enferma, es mas no quiero vivir ya con mis papas – ella se negó.

-ellos lo hicieron porque te quiere, además si no te hubieran adoptado ellos, alguien más lo hubiera hecho y no te hubiera conocido – le sonreí.

-tienes un buen punto, pero no quiero estar aquí, no por ahora – la abrase.

-Lala, voy contigo – me negué.

-no porque tú serás quien mantenga al tanto a Chris y a Alanna sobre como yo este – ella me sonrió.

-cuídate Lala, te quiero mucho – me dijo

-yo te quiero mas Taty – ella me ayudo a recoger mi ropa.

Me acompaño a pedir el ascensor y luego nos despedimos, llame un taxi tena dinero bueno, mi papa me regalo una tarjeta de crédito cuando cumplí 15años, y siempre que mi papa me daba dinero lo guardaba, ahora tengo 16 años y sabia como cuidarme, el taxi me llevo a la casa de mi Nana Mary, me recibió su hija mayor Mariby.

-hola nena –abrase a mi Nana Mary apenas la vi en su cama conectada a muchos aparatos.

-hola mi nana – comencé a llorar

Mi nana me había cuidado desde que me llevaron a casa, ella trabajaba para mi papa antes de que él se casara con mi mama, pero hace cuatro años atrás ella enfermo, tenía problemas en los riñones y comenzó con los tratamientos, pero ahora no hay nada que hacer y solo sabemos que pronto morirá.

-la razón por la tus padres no te dieron es porque no querían que pasaras por lo mismo por lo que tu madre paso – seque mis lagrimas.

-¿mi mama? – le dije y mi nana sonrió.

-si, tu madre también es adoptada por los señores Carter, se entero cuando era una niña, meses antes de que sus padres murieran, ella sufrió mucho pero los amo mucho también, porque sabía que ellos la salvaron y le dieron una familia... - mi nana acaricio mi rostro- así como ellos te la dieron a ti – una lagrima corrió por mi mejilla.

-te quiero Nana – ella sonrió.

-no más que yo mi hermosa bebe – la abrase mientras ella estaba acostada en su cama.

Mi nana dejo de respirar, su corazón se detuvo, ella murió en mis brazos, y no lo pude evitar.