Capitulo 11

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Theo...

Estamos en un planeta donde cada quien tiene su forma de vivirlo de manera diferente. Hay quienes viven en una enorme burbuja de perfección donde no se imaginan el horror que puede que otras personas estén viviendo, incluso hasta comerce un simple caramelo en algunos lugares del mundo es el lujo más grande que una persona puede tener, a lo que quiero llegar con esto es... Que necesitamos ser más consientes y observar más allá de nuestras narices, más allá de nuestro entorno y enfocarnos por ser mejores personas.

***

Cuando me enviaron fuera del país no pensé que fuera por tanto tiempo, 5 meses que si lo ven desde mi punto de vista fue como una vida para mí, aunque para muchos fue poco tiempo, para mí fue una eternidad, y no tanto por el tiempo que estuve lejos de los seres que más quería, si no por los horrores que en esos lugares a los que fui, está vez me encontraba viajando por el mundo no en cubierto (gracias a Dios no fue así), estaba tras en rastro de la mafia que no se acabará jamás, el tráfico de niños, pero yo intentaba disipar un poco esa red enorme, donde puedes encontrarte con un enorme infierno y al mismo tiempo cuestionar la existencia de Dios.

Me encontraba viajando con todo mi escuadrón siguiendo el rastro de los criminales de menor valor en esta red, era el primer caso que nos tocaba en ese momento. Y llegamos a un lugar una casa sucia repulsiva dónde la dueña era una mujer madre de tres niñas menores de 15 años a quienes vendía como objetos sexuales a asquerosos hombres por un poco de dinero para consumir cocaína (droga). Entre a una habitacion donde el bombillo parpadeaba constantemente como si hiciera corto, entonces con un poco de esfuerzo ví en un colchón sucio y con unas sábanas peores que sucia a una pequeña envuelta en esas sábanas, trate de levantarla.
- ya no me lastimes más - lloraba al verme apuntarla con mi arma - por favor se lo pido - tenía unos 8 años trage grueso y escondí mi arma.
-shhh, tranquila no te haré daño - aparte su cabello sucio del rostro y tenía lágrimas en sus ojitos - ¿Dónde está tu mamá? - queríamos dar con la mujer pues ya habían varias denuncias por parte de los vecinos de lo que esa mujer hacía con sus hijas.
- no lo sé ella no está - la ayude a levantar y aunque le dolía para caminar no quise preguntarle ¿Por qué o que le dolía? Simplemente ya lo suponía, montamos a las dos de las niñas (una de 8años y una de 10 años) que encontramos en la patrulla y nos dieron pistas de dónde podría estar la otra niña de tan solo 15 años de edad y donde podia estar la madre.

Nos dijeron que hay un hombre que paga mucho dinero por la niña de 15 años y ese hombre le pagaba con droga a la mamá, no dudamos en llegar al lugar y efectivamente encontramos a la madre cobrando por los servicios de su hija, mientras encontramos al mismo tiempo a la hija siendo violadampor un hombre de más de 45años una situación triste y muy repulsiva. Al mismo tiempo de haber capturado a la madre y llevarla ante la justicia llevamos al hombre, las niñas fueron enviadas al hospital para ser tratadas, porque tenían signos de violencia física, costadas, golpes y un severo caso de desnutrición, a parte del enorme daño psicológico que tenían de por vidas...

No quise meterme tanto con las niñas para no involucrarme sentimentalmente con ellas, en ese tipo de trabajo no puedo darme el lujo de tomarme personales algunas situaciones, Lanna fue una enorme excepción. Fui al lugar de hospedaje y lo primero que hice fue hacerle una video llamada a Lanna.
-¿Hola? ¿ Estás bien? - me preguntó apenas me vio. Sonreí ella no debía saber lo que hacía, no por mal sino porque no podía darme el lujo de dañarle la mente pensando cosas feas del mundo.
-si acabamos de salvar a tres pequeñas - ella aplaudió con enorme sonrisa.
- bravo, que genial mi héroe está por el mundo salvando vidas - dijo con un tono de alegría.
- no salvando vidas - le di una media sonrisa, porque la vida de esas niñas no estaban bien en absoluto.
- Ay pero que amargado. Es un decir - Lanna era tan hermosa como perfecta que simplemente sentía que no merecía todo su brillo.
- te extraño - acaricie la pantalla de la laptop.
- y yo a ti - en ese momento fui interrumpido por uno de mis compañeros.
- nos necesitan - me dijo y me tocó despedirme de Lanna sin saber cuándo volvería a poder hablar con ella.

Miss. JacksonWhere stories live. Discover now