Cap. 51

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Eran las siete de la mañana, y mi reloj estaba sonando. Maldita rutina. No me apetecía volver a la Universidad, y menos volver a trabajar en el Starbucks. Pero era mi obligación.

Me levanté, calenté leche, me la bebí, me vestí con lo que había comprado los días anteriores y me peiné. Quedé con María y Rebecca  en la Puerta del Sol.

Cogí mis llaves y mi móvil y bajé en ascensor. A las ocho estábamos las tres allí. Llegábamos tarde. Era el primer día y llegamos veinte minutos tarde. 

Una mañana dura. A las cinco menos cinco bajé a mi puesto de trabajo.

+ ¡ Bienvenida de nuevo señorita ___.! . - me dijo mi jefe

- Muy buenas señor. Voy a la caja

Cinco intensas horas me esperaban allí. De cinco a diez de la noche, lo que faltaba. No llevaba allí ni una hora y ya estaba harta.

A las diez y diez ya estaba en mi casa. Estaba super cansada. Cené y me dormí. A la mañana siguiente, a las siete menos diez me despertó un mensaje de Rubén: " Buenos días, supongo que estarás cansada pero eché de menos nuestra conversacion nocturna"

+ Yo también la eché de menos , pero no me mantenía en pie. Lo siento D: . -  le puse

- No pasa nada. Ahora levántate que tienes que ir a la Universidad. - respondió

No le puse nada más. Me duché, desayuné, cogí mis cosas y me puse en camino a la puerta del Sol. Allí estaban las dos. Nos apresuramos, ya que hoy no queríamos llegar tarde, como ayer.

Cuando salimos y llegué a casa, comí y después hice los deberes. A las cinco menos cuarto ya había acabado así que le puse a Rub de quedar.

- Claro enana, quieres venir a mi casa en una horita ^^ ?

+ Vale, me preparo y voy

Cogí las llaves, me alisé el pelo, ya que el mío es ondulado, y fui a casa de Rubius. Timbré en su portal y me abrió. Subí en ascensor y llamé a su puerta tres veces. Tras estas, me abrió, tan sonriente como siempre.

Me hizo un gesto para que entrara a su casa, y me senté en el sofá que tiene en el salón. Estuvimos jugando con las gatas y él me enseñó unos juguetes que le había comprado a su hermana. Eran las típicas " Barbies " de toda la vida.

Sobre las siete, le llamaron al móvil. Era su madre. 

- ¿ Qué? ¿ Cómo ocurrió? ¿ Pero qué pasó? . - La angustia y el pánico se le veía en la cara a Rubén. ¿ Qué había pasado? Era la pregunta que en mi cabeza me hacía yo.

ElRubius. Una historia de amor.Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang