¿Caperucita enamorada de el lobo?

Capitulo 4

Capítulo 4

Will y yo estábamos en la entrada de el bosque, Will aún era un desconocido para mi, ni siquiera conocía su apellido, lo que le gustaba etc. Pero lo que sí se es que me acaba de salvar de un viejo loco y pues que... me tiro a un estanque. Apenas lo estoy conociendo, pero hay algo en el que me atrae, no se sí son sus ojos ámbar, su cabello negro, o la forma en que me trata, o quizá todo junto.

-Bien, ¿a dónde quieres ir?-me dijo.

-Hay una cascada cerca de mi casa, podemos ir y luego me voy a mi casa, pero por favor no me tires.-dije, el soltó una carcajada y dijo:

-Tratare de no tirarte, pero ten cuidado.-dijo en tono divertido.

Caminamos en el bosque, se notaba que tenía una muy buena resistencia física, además su cuerpo era musculoso, más no tanto así como luchador gigante, me hablo de el tipo de música que le gustaba, yo le hablé de la mía, deportes, escuela y demás, aveces me hacia soltar unas enormes carcajadas, y sentía como sí no pudiera parar de reír jamás, cuando llegamos nos sentamos a unos 20 metros de la cascada en un pedazo donde había pasto suavecito.

-bien Emily, cuéntame porque te dan tanto miedo los estanques de agua.

-Es algo personal, que no me gusta recordar.-dije bajando la mirada hacia el pasto.

-Bueno, cuéntamelo cuando tu quieras, pero ¿sabes algo?-dijo señalándome

-¿qué?

-Yo voy hacer que se te quite ese miedo, y así en verano, poder venir a nadar.

Su comentario me sorprendió, no sabía sí aceptarlo, pero muchos en la escuela se burlan de mi por no poderme meter a piscinas de profundidad.

-De acuerdo, ¿y cómo piensas conseguir quitarme el miedo?-dije.

-Tu tranquila, yo me encargo.-dijo con aire despreocupado.-Mira, hay una laguna a unos 40 minutos de aquí, el agua es tibia y cristalina ¿Te parece bien?.-dijo.

-Bien, sólo hablare con mi mama.- dije, ella y mi padre se la pasaban todo el día trabajando, sus trabajos no eran de muy buena paga.

-Bien, mañana me avisas en la escuela.-dijo el levantándose, me ofrece la mano como ayuda, la tomo y me levanta.

-Bueno es mejor que me vaya yendo a casa.-dije.

-Yo te llevo, ya es tarde, y el bosque no es muy seguro por estos lugares...-dijo con seriedad.

-No te molestes...

-No quiero que te pase nada ¿Okey?.-dijo.

-Bien.

Caminamos hasta mi casa en silencio, no en un silencio incómodo, si no como sí los dos fuéramos pensando, cuando llegamos a la entrada de mi casa, al fin se rompió el silencio.

-Bien, gracias por traerme, y por lo demás...

-No te preocupes.-dijo volteando la vista para otro lado, para despedirme le di un rápido beso en la comisura del labio.

-Bueno, nos vemos mañana.-dije, abrí la puerta y trate de entrar lo más rápido posible, Me recargue en la puerta y sonreí, No sabía porque había hecho eso, pero algo me dijo que lo

hiciera, Will enserio me gustaba, y no alcance a ver su reacción porque corrí hacia la puerta.

Me metí en mi habitación, me bañe y le empece a contar todo a Ale y Gaby por chat, en eso oí un aullido, ese no estaba tan cerca como el del otro día, pero algo me dijo que fuera a investigar, me dirigí a la puerta, tome mi linterna, me puse la caperuza y salí al bosque.

Ya llevaba caminando unos 15 minutos por los árboles, me adentró más en el bosque, llego a una parte donde hay una cueva, luego veo pisadas, de lobo, debe estar cerca, empiezo a investigar la cueva, tamaño mediano, donde cabría un buen oso, estructura..... En eso oigo algo a mis espaldas, me doy la media vuelta y me encuentro con un lobo gris de ojos negros gruñendo, y mostrando los colmillos, del susto dejo caer la linterna, no se qué hacer, el lobo se va acercando cada vez más con posición defensiva, ya no hay nadie para salvarme, el lobo se acerca y me muerde la pierna, siento un agudo dolor ahí donde me mordió, caigo al piso, el lobo ya no me dará más oportunidad, el lobo se vuelve acercar y me muerde el brazo, supongo que lo que seguirá será mi cuello, pero en eso oigo otro aullido, el lobo levanta sus orejas, como oyendo, y se aleja corriendo, observo la sangre correr por la tierra húmeda del bosque, es mucha la hemorragia, cada vez mi mente piensa menos, y todo se va quedando negro....

Cuando abro los ojos veo un cuarto negro, sin luz, oigo respiraciones a mi lado, cuando el sujeto nota que estoy despierta, prende una lamparilla de noche, dejando visible su rostro...