ENAMORADOS DE LOS SLYTHERIN

Chivatazo indeseado

Capítulo 12: Chivatazo indeseado

Narrador P.V.O

En la torre de los leones, el ambiente era tenso. Ronald Weasley jactaba al mismísimo niño que sobrevivió a un interrogatorio.

-¡Venga ya, Harry! No te inventes más excusas, acabamos más rápido si me dices que hacías fuera de esta torre a las 12:30 de la noche. Cuando el toque de queda fue hacía más de una hora para nosotros, los de octavo.

-Ron, ¿acaso quieres adoptar una figura paterna para mí? Tío, cada día que pasa te pareces más a Molly.

-"Crucio"

-Ron...eres...un...completo...idiota.- Harry se retorcía de dolor ante la influencia del hechizo-Sólo...te...lo...diré... porque...te...molestarás...y...eso...es...lo...que...más...te...mereces...en...estos...momentos.

-¡¡DÍMELO, POTTER!!

-Hermione está prometida con Draco Malfoy.- consiguió decir Harry, intentando recobrar su respiración normal.

-¡¡VOY A MATAR A ESE BASTARDO IDIOTA QUE SE HACE LLAMAR DRACO LUCIUS MALFOY!!

Pero poco podía hacer ese Weasley contra un Malfoy y contra la bruja más inteligente de su generación. Pues ambos estaban con sus mejores amigos. Porque sí, para Hermione Theo y Blaise significaban como amigos mucho más que Ron, Harry al menos seguía siendo su amigo. A cada uno de los Slytherin le ocurría lo mismo. Y ni decir de Gin y Luna.

Habían hecho un trato: los chicos acompañarían y asesorarían a las chicas en las tiendas que ellas quisieran si los dejaban entrar a la tienda de Quidditch. ¡Pero qué desesperados podían ponerse por el Quidditch!

Hermione P.V.O

Ginny, Luna y yo nos tomamos un helado, mientras esperábamos a que los tres Slytherin salieran de su apreciada tienda.

-Yo tengo curiosidad en por qué tardan tanto. Voy a entrar, así también echo un vistacito a la tienda.- la pelirroja sucumbió a los encantos de ese deporte.

Luna y yo nos quedamos hablando mientras Gin se adentraba en el mundo de las Snitchs, las escobas voladoras y demás artículos.

Draco P.V.O

-Hola, chicos.

-Hola miniWeasley, ¿no sabía que el Quidditch te apasionara?- se asombró Blaise.

-No me apasiona, pero me gusta lo suficiente como para entrar con ustedes.

Al cabo de un rato Zabini pagó algo que, probablemente, no dejará que sepamos lo que es.

Salimos de la tienda, y allí, delante de mí, se encontraba. mi amada con una sonrisa maliciosa.

-Ahora, nuestra parte del trato.-"así que eso era lo que quería, venganza pura y dura", pienso.

Nos obligaron a entrar y vi un collar que le quedaría hermoso. Parece que lo hubieran hecho a medida para nosotros. Lo compro sin que nadie se de cuenta, esa sería mi sorpresa para ella. Luego de estar con ellas un rato en la joyería. Nos llevaron, mejor dicho no arrastraron a una tienda de vestidos. ¡Ese sería nuestro final! Ahogados entre montones de vestidos...

Cada una de las chicas escogió tres vestidos.

Ginny lleva uno añil muy tentador con escote de corazón. Otro violeta que le llegaría, aproximadamente, a la mitad del muslo. Y otro largo hasta el suelo de color dorado y rojo.

Luna lleva también sus tres vestidos al probador, uno de ellos era de color bronce y azul. Otro negro con tiras la aire que le daban mayor movimiento al vestido. Y el último era de un color verde esmeralda que le llegaría a la rodilla.

Hermione lleva un impresionante vestido blanco, probablemente de novia, con una tira de tela translúcida blanca en un solo hombro. Es largo hasta el suelo y con muchos detallitos en la falda. En a parte superior el escote me deja asombrado: un escote en forma de V que llega hasta el ombligo. El segundo vestido es verde y dorado, sin tirantes, con una abertura lateral en la pierna y la espalda descubierta hasta cierto punto que dejan mucho que desear. El último es verde con detalles plateados, la falda ocupa 3/4 del muslo y es abombada, pero sin ser excesivo, la parte superior es una especie de corsé apretado sin llegar a ser asfixiante.

-Eso era lo que querían,  venir aquí para comprarse vestidos para la boda.- concluyo.

- Tío, voy a acabar rendido a los pies de tu prometida como tenga esos vestidos puestos delante de mí.- broma Blaise.

Las chicas iban de un probador a otro comentando sus respectivos vestidos. Todos les sentaban estupendamente, se dirigieron a pagar y nos levantamos de un salto, alegres de poder salir de ese infierno para hombres.

Volvimos a Hogwarts con una sonrisa en nuestros rostros. "Todo esto es maravilloso. Es imposible que algo pueda salir mal", pienso.

Narrador P.V.O

Blaise, Ginny, Theodore y Luna fueron al Gran Comedor para coger algo de comida e ir a cenar a orillas del Lago Negro. Mientras que Draco y Hermione iban a buscar unas mantas y abrigos para arroparse del frío.

De un pasillo, salido de la nada, aparece Ron Weasley, con la varita en mano apuntando a Malfoy. Ambos indefensos se maldijeron silenciosamente por no haber tenido las precauciones de llevar la varita.

-¡"Avada Kedavra"!- conjuró el cabeza zanahoria.

-¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOO!!- Hermione se había interpuesto entre el hechizo y su receptor, dándole la mayor parte de la maldición asesina a la joven castaña. Que ahora yacía en el suelo.

El grito de la leona alertó a sus amigos, que pasaban cerca de allí, en dirección al Lago Negro.

El causante del hechizo se desapareció, para evitar que lo acusaran de asesinato a su supuesta "mejor amiga".

----------------------------------------------

En toda buena historia debe mezclarse amor y drama, no me maten mentalmente. Ya verán como esto puede hacer que el Dramione en si se haga mas misterioso, atractivo y deseoso.

DanielaMalfoy.