ENAMORADOS DE LOS SLYTHERIN

Tú sabes quién soy... (antepenúltimo)

Sí, chicos y chicas. Es el antepenúltimo. Pero tranquilos habrá una sorpresa para el final.

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NARRADOR P.V.O.

Hermione apaga su despertador. Es lunes. Vuelta de nuevo a la rutina. No ha podido pegar ojo en toda la noche debido al "episodio" de anoche. En su cabeza siguen retumbando las palabras de su "consciencia" irreal.

HERMIONE P.V.O.

De camino al Gran Comedor me topo con Ginny, que también tiene ojeras. Sospecho que son por otro motivo muy distinto al mío.

-¿Tú también te quedaste despierta toda la noche? -me codea la pelirroja, con una cara de pervertida que no se la quita ni el mismísimo Merlín -Estás horrible... aunque si te va el sadomasoquismo no me meto.

-Sí, pero no por vuestro motivo -viendo como Blaise le guiña el ojo a Ginny antes de sentarse en su mesa -Gracias, tú también estas estupenda.

-¿Te levantaste con el pie izquierdo?

-Ginny, lo siento si estoy borde, antipática, sarcástica y cruel. Necesito estar sola y pensar.

Me levanto, sin haber probado bocado de nada, y me voy a las orillas del Lago Negro. Aún tengo media hora antes de entrar a clase.

-¿Dónde está Draco? -murmuro para mí misma, no le he visto en el Gran Comedor.

Cojo piedras y empiezo a tirarlas al agua. Miro mi reflejo cuando el agua ya ha dejado de tener ondas.

-Pues sí que es verdad que estoy fatal.

-No te lo niego: pareces un zombie -detrás de mí aparece Roniefantasma.

-¿¡Qué haces aquí?! ¡Vete! ¡No quiero verte! ¡Olvídanos y vete! ¡¡QUIERO QUE TE MARCHES!! -cuando desaparece, estallo en un mar de lágrimas amargas.

Ahora, además de mi horrible aspecto, tengo la cada roja de llorar.

DRACO P.V.O

Siento como cada centímetro de mi piel se estremece al notar como un jarrón de agua fría cae encima de mi cara. En cuanto abro los ojos le maldigo:

-¡¡POOOOOOOOOTTEEEEEEEEEEEEER!! -se le ve muy relajado, recostado en su silla y con el arma entre las manos.

-Buenos días, princesa. Vaya borrachera te pillaste anoche. Debes tener una resaca de mil demonios.

-¡¡Te destriparé y arrojaré tu cadáver a los buitres!! -intento levantarme, pero lo hago con demasiada fuerza y vuelvo a sentarme en la cama.

-Sí, ajá, todo lo que tu quieras -creo que es la primer vez que escucho el tono condescendiente en Potter -Dime qué ha pasado. A menos de que quieras otro puñetazo como el de anoche -me señala la mejilla. Supongo que tengo un hematoma, la tengo muy adolorida.

Intento recordar, me cuesta mucho. Tardo un rato, pero al final lo consigo:

-Hermione se puso a coquetear con un medimago. Al salir yo le guiñé el ojo a la recepcionista. Montamos un numerito en mitad de la calle. Me tiró el anillo de casada. Se marchó. Yo me puse hasta arriba de whiskey de fuego. Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.

-¡Oh, qué pena! ¡Yo quería seguir escuchando el cuento! -dice él, con un tono de voz correspondiente a un niño de 6 años y no a un hombre de 19.

-Veo que empiezas a cogerle el gustillo al sarcasmo, la ironía... -digo con sorna.

-Déjate de tonterías. Tenemos que volver a Hogwarts. Herm nos necesita. Te necesita.

-No es minusválida. Si sabe tirarme el anillo, sabe arreglárselas sola -digo con rencor acumulado

-Pues mientras tú te escondes aquí como un cobarde. Yo iré a consolar a la que es tu MUJER -se marcha, dejándome indignado.

HERMIONE P.V.O

Toca Pociones. Con los de Slytherin.

Sí, me siento sola. Sí, me arrepiento, sólo un poco, de haberle arrojado el anillo. Sí, le echo de menos. No lo puedo negar.

Vuelvo a sentir que alguien me mira. Sé que no es Draco porque no le he visto en todo el día y reconocería su rubia platina cabellera.

Pasa la hora. Sigo sintiéndome incómoda

-Quizás debería volver a la biblioteca para solucionar esto... -digo para mí misma, en un tono bajo.

-Yo pienso exactamente lo mismo.

Me giro, hacia todos lados, buscando la fuente de esa voz. Voz que no me ha dejado dormir tranquila. Sé que es de un chico. Y creo que sé quien es. Imposible confundir la voz de un buen amigo.

Me voy a la biblioteca, y sé que él no se dejará ver porque de pequeños jugábamos al escondite.

Me pongo en la misma posición de anoche: lo único que puedo ver es mi antebrazo.

-¡Cuánto tiempo! -dice la voz.

-Hablamos anoche. Me llamaste inocente -sonrío -No te creas que se me ha olvidado.

-Anoche me marché para solucionar un asunto. Pero estoy aquí de nuevo. Para recuperar el tiempo perdido -dice rozando mi nuca y haciendo que un escalofrío me recorra de arriba a abajo.

-¿Cuándo me dejarás verte?

-Cuando resuelvas "el asunto".

-¿Y si no quiero resolverlo?

-Seguiremos jugando al escondite eternamente.

-Un poco de tiempo o renunciar...

-Exactamente, ¡qué bien te lo sabes!

-Me bastó escuchártelo sólo una vez -suspiro.

Ya sé qué tengo que hacer.

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¡Hey! ¿quién creéis que es el amigo de Hermione? ¿Puede ser su gran amigo Harry Potter? ¿qué pensáis que puede ser el asunto?

Muy pronto os dejo el siguiente capítulo para no mataros de la intriga.

XOXO.