Capítulo 16.

36.2K 1.9K 69
                                    

Dan se separa de mí y me observa sin quitar su mirada de mí. Sonrío y comienzo a reír nerviosamente, estoy extremadamente incómoda. Abre su boca para decir algo, pero no lo logra ya qué nos vemos interrumpidos por alguien más.

 —Hola, ¿puedo sentarme con ustedes?

Tenso mi mandíbula y muerdo mi lengua para no contestarle una grosería. ¿Cree qué puede venir y sentarse aquí sólo porqué se le da la gana? Imbécil.

 —Claro.  —Dan le sonríe y Luke se sienta junto a mí.

Nos mantenemos en un silencio realmente incómodo, y yo no tengo la intención de romperlo. Me siento observada y volteo a ver a Luke, para encontrarme con una sonrisa realmente irritante.

 —¿Quieres un autógrafo o una foto?  —pregunto en un tono cortante.

 —Ninguno, gracias.

 —Bien.

Dirijo mi mirada a Dan y él nos está observando confundido. Me encojo de hombros y veo por el rabillo del ojo como Luke le sonríe. Idiota. Oigo voces tras nosotros y volteo, encontrandome con Aleisha y Ashton dirigiéndose a nosotros. Esto no podría ponerse peor.

 —Hey.  —Aleisha nos saluda y se sienta frente a nosotros, al igual que Ashton.

 —Hola.  —Ashton saluda a Dan y a Luke, y yo lo ignoro.

 —Hola.  —Dan los saluda con una sonrisa.

Estoy preparada para levantarme e irme. Mi mente está hecha un lío y estoy irritada, estresada y enfadada.

 —¿Pasa algo, Cassie?

Aleisha me mira con cierta preocupación, lo que me provoca querer darle una cahcetada. Se pasea tomada de la mano con Luke y, ¿tiene el descaro de preguntarme que me pasa?

 —No.  —sonrío sarcásticamente y me levanto, largandome de allí.

Camino de vuelta a la habitación y decido llamar a mi mamá, no he hablado con ella desde qué abordé el avión a Londres. Me siento en el borde de mi cama, quitandome los zapatos. Busco el número de mi madre en mis contactos y lo marco. Suena un par de veces antes de qué finalmente conteste.

 —¿Cassandra?

 —Hola.

 —Pensé qué nunca llamarías.

 —Claro qué llamaría.  —sonrío al oír su risa al otro lado de la línea.

 —No te preocupes. Cuéntame, ¿cómo estás? ¿cómo es todo allá?

-Es todo muy agitado, yendo de un lugar a otro todo el tiempo. Ahora estamos en Glasgow, y hoy los chicos no presentan, así qué están disfrutando.

 —¿Te sientes cómoda?

 —Uhmm..

 —Cassie, puedes decírmelo.

 —Sinceramente, siento qué yo no debería estar aquí. En primer lugar no entiendo porqué Hannah me pidió venir, yo no conozco a ninguno de estos chicos. No encajo con estas personas. Me siento sola. Además hay un imbécil qué me está sacando de mis casillas. En este momento daría lo qué fuera para volver a Sydney, y lo estoy considerando seriamente.

Me mantengo en silencio y sólo oigo un suspiro al otro lado de la línea.

 —¿No dirás nada?

 —¿Le has dicho a Hannah qué quieres volver a Sydney?

 —No, porqué es obvio qué ella me dirá qué no y yo terminaré cediendo de todas formas.

 —Deberías hablar con ella, Cassie. A veces no se trata sobre lo qué los demás quieren, si no, lo qué tú quieres.

Hay silencio por un segundo y ella sigue hablando.

 —¿Qué haces ahora?

 —Estoy sentada en mi cama, hablando contigo.

 —¿Estás sola?

 —Sí.

 —Oh, bien. ¿Tienes compañeros de cuarto?

 —Sí, un chico llamado Niall, el hermano de Hannah, Ashton y otro chico llamado Michael.

 —¿Te agradan?

 —No lo sé. Supongo.

 —Cassie, debo irme. Llámame más seguido. Adiós, cariño.

 —Lo haré. Adiós, cuídate.  —sonrío y termino la llamada.

Me recuesto en la cama y pongo mis manos en mí cabeza, cuestionandome.

¿Qué es lo qué realmente quiero? ¿Volver a Sydney e intentar seguir mi vida, olvidando a Luke? En parte, lo es, eso es lo que mi mente quiere. Mi corazón quiere seguir intentando.

Golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos y yo me levanto, desanimada. Abro la puerta y me encuentro con Michael.

 —Olvidé la tarjeta.  —sonríe y yo asiento, volviendo a mi cama— ¿Pasa algo?

 —Quiero volver a Sydney.  —murmuro y su rostro cambia drásticamente.

 —¿Por qué? ¿Pasó algo con Luke?  —se sienta en mi cama y me observa apenado.

 —Estoy harta de ser su juguete, Mike. Peleamos y corre a los brazos de Aleisha, como si no le interesara.  —me mantengo en silencio y siento un nudo en mi garganta— ¿Sabes? Es eso. Yo no le intereso.

 —Claro que le interesas, Cassie.

 —No.

 —Que  tomen sus manos o se abracen no significa nada, Cassie.

Mi corazón da un vuelco y yo siento una punzada en mi estómago. Eso dolió.

 —Puedes llorar, si lo necesitas.  —sugiere y yo niego.

 —Yo no voy a llorar por él. ¿Le gusta jugar? Bien, a mi también. Y me encantan los juegos.  —me cruzo de brazos y sonrío traviesamente.

Esto se va a poner bueno.

enamórame // luke hemmingsWhere stories live. Discover now