Cazadores de sombras Un don del cielo

Capítulo 24 Sueños hechos cristal

Valeria no recordaba con exactitud el día que había llegado a Nueva York, mucho menos el día en el que murieron sus padres, era como si esa vida se hubiera esfumado... como si su mente quisiera jugar con ella, cada día un recuerdo nuevo, cada día una pieza que faltaba pero todo rondaba en su cabeza cada segundo perdido y cada respuesta inconcreta bailaba sobre su cabeza... recordándole que faltaba algo

Entonces abrió los ojos, y la luz cegadora que entraba por la ventana la afectó y una sonrisa de un Ángel a lo lejos hizo que su corazón se encogiera

— Hola Destiny-- dijo el ángel con dulzura mirándola con sus ojos dorados -- creí que sería mejor sin que te lo dijera pero creo que no deberías salir del Instituto hay demonios que te buscan... te necesitan por favor cuídate

y el resplandor se hizo más fuerte haciendo que el ángel desapareciera y lo peor regresándola a la realidad

--¿en serio ahora me lo dices? -- susurró la chica, cuando Valeria intentó levantarse de la cama soltó un gemido débil

--No deberías levantarte el demonio te rasgo el abdomen cuando estabas inconsciente Jace te puso un Iratze pero puede tardar en sanar -- dijo Magnus quien estaba sentado en un sillón con una taza humeante en la mano -- puedo preguntar ¿en qué demonios estabas pensando al ir allí a las 3:00 de la madrugada?...

--yo.. solo quería bueno encontrar respuestas sobre la supuesta desaparición de mi tía Antonette --Valeria bajó la cabeza y jugueteó con sus manos -- Hubo una voz que me llevó al lago... no sé de quién era en realidad cuando me disponía a irme algo me jaló el pie no sé qué era pero sabía que debía salir de ese lugar tuve miedo mucho miedo... escuché una voz que me decía que fuera con él ¿ qué significara eso?

-- con todos mis años de vida he de decir que tal vez tienes algo que ellos quieren pero aún no sabemos que es, debe ser importante para que te ataquen... Alec va a entrenarte espero que lo haga o tal vez Jace o Isabelle, pero espero que le pongas empeño aunque tal vez no sea tan difícil ya que sabes cómo se usa un cuchillo serafín

Le sonrió a Magnus y él le devolvió una sonrisa cansada

--Magnus, ¿Crees que puedas perdonarme? --Magnus pestañeó confundido --Por lo que te he hecho hasta ahora creo que he sido injusta contigo y con los demás pensé más en mi misma soy una egoísta además de una inútil

--no eres inútil...--empezó Magnus mirándola con aprecio 

--Sí, es lo que soy, no me digas que no cuando es la verdad, no he hecho algo más que causar problemas así que te lo compensaré trabajaré más que duro para dejar de ser una inútil y convertirme en lo que debo ser, ten eso por seguro

Magnus le sonrió 

--Eres muy fuerte Valeria demasiado como para no lograr lo que quieres lucha, es lo que debes hacer luchar por lo que deseas ver mas allá de lo que hay ahora hazlo no te detengas...  

Y en ese momento alguien abrió la puerta era Alec, se veía cansado y decaído miró a Magnus y luego miró a Valeria y le sonrió

--Despertaste, creí que durarías más después de las heridas sangraste por la cabeza ¿no te duele? --Alec se acercó a Valeria con preocupación y le tocó la cabeza con cuidado mientras Magnus lo veía sorprendido -- Te pondré otra runa para asegurarme de que estés mejor, es mejor prevenir que lamentar ¿no?

Alec extendió una mano y metió la otra al bolsillo dejando a la vista su estela tomó la mano de Valeria y le puso el Iratze

--ten por seguro que estarás mejor -- Alec le sonrió a Valeria con calma todo en el mostraba una calma inmensa

--Gracias Alec, gracias por todo -- Valeria lo miró y le sonrió de la misma manera

--Alec-- dijo Magnus -- puedo hablar contigo es... sobre... -- Miró a Valeria y luego a Alec de manera desesperada

--Comprendo -- le dijo a Magnus mirándolo directamente a los ojos y valeria se preguntó  si su conexión era tan especial como para tener una manera tan intima de hablarse , Alec volteó hacia la chica -- Llámanos si necesitas algo

La joven asintió y se quedó parada mientras ellos cerraban la puerta con lentitud

¿ Qué habrá sido de lo que hablaban? ¿El asunto era tan importante?

Valeria  dejó de lado sus preguntas y entró al baño y abrió la llave de la regadera, comenzó a quitarse la ropa hasta quedar desnuda entonces se metió a la regadera sintiendo el agua cayéndole por el cuerpo empapándola toda, quitándole todo lo que quedaba de la noche cambiándola por completo.