Cazadores de sombras Un don del cielo

Capítulo 21 amar a un desconocido

Frío... fue lo único que podía pensar... hay mucho frío 

--¿por qué no vienes al fuego? -- preguntó el niño de cabellos blancos mientras le goteaba el agua -- ¿ a qué le tienes miedo?

la pequeña no contestó  pero se acercó al niño

--¿quieres que me vaya? -- preguntó el niño tomándola de las manos

--Es lo que temo... perderte... que te vayas y que jamás vuelvas por mì 

el niño sonrió y le apretó las manos

-- Valeria, mi Valeria... yo siempre volveré por ti .. siempre no importa si el mundo me lo impide yo volveré por ti-- levantó la cara de la niña -- no me importan los obstáculos yo soy un cazador de sombras y tu eres mi fortaleza, la persona que aleja mi obscuridad para convertirla en luz

y abrió los ojos

Lo único que sintió fue unos brazos cargándola, ella aferró la mano a la camisa del desconocido, oía su corazón palpitar a través de la fina camisa  del joven que estaba mojada y escurría agua, fue siguiendo el ritmo con suavidad tenia frío y estaba mojada no recordaba lo que había sucedido... su mente estaba borrosa y estaba muy confundida , 

--vas a estar bien--le susurró el joven que pareció que sintió que Valeria estaba despierta-- estarás bien

Ella apretó los dientes y su camisa y vio su piel pálida y mojada 

--no te vayas--

--no lo haré-- dijo él en un susurro que le hizo cosquillas en la mejilla

Valeria aflojó la camisa con lentitud

--te quiero-- dejo caer la mano en su cuerpo -- tal vez más de lo que debería

Escucho una risa tierna

--por favor-- dijo el joven en tono de ruego -- no hagas eso... es doloroso saber que me utilizas

Valeria se riò

-- créeme y yo seguiré fingiendo

El silencio los tomó por sorpresa y ella imaginó que sería porque tal vez él  la miraba , se riò y cerró los ojos

Oyó un clic y la iluminación la afectó

--¡Isabelle! --gritó con voz ronca  parecida a la de Alec-- ¡ayúdame!

Oyó unos tacones resonando en el mármol y también un grito ahogado

--¡oh por el Ángel! ¿Qué le sucedió? ¿ cómo...

--un demonio la arrastró al fondo del lago -- interrumpió Alec -- había un portal submarino iba a arrastrarla hasta ahí, tragó mucha agua en el viaje, creímos que moriría

--¿saben quien mandó lo demonios? -- preguntó Isabelle

--no-- contestó Jace -- sólo que la arrastraron al fondo del lago 

--iba a llevar una entrega --murmuró Isabelle -- y Valery era la entrega

-- Dámela-- pidió Alec --voy a llevarla a su habitación

--yo lo hago-- dijo Jace con un deje de autoridad

--no, ya ayudaste mucho, déjame hacerlo

Valeria paso de brazos de Jace a brazos de Alec y Jace no pudo soportar ver como se alejaba

Alec nunca había sentido ese calor abrasador al tener a una persona tan cerca , se limitó a ver a la joven y vio que su rostro estaba tranquilo,pasible se amoldaba a él como si fuera una pieza, estaba empezando a tomarle cariño aunque tal vez era normal ya que llevaba un tiempo con ellos , llegó a la habitación de la joven abrió la puerta con cuidado y la recostó en su cama, cuando se disponía a retirarse escuchó una vocecilla

--¿Alec?

El joven la miró horrorizado, Valeria estaba sentada en la cama con los ojos muy abiertos como si estuviera confusa y asustada, ella abrió la boca y luego la cerró

-- ¿Qué estoy haciendo aquí? -- preguntó la joven asustada, sus ojos mostraban emociones encontradas, enfado, tristeza, confusión, alegría y... alivio, parecía que tenía miedo un miedo de no recordar nada de nuevo... de estar confundida todo el tiempo sucedido... todas sus emociones se reflejaban en su cara,  Alec podía leerlas... y comprenderlas... tener miedo todo el tiempo ocultar cosas y que se oculten cosas Alec tragó saliva

--¿recuerdas lo que pasó en el lago? -- preguntó Alec mirándola con curiosidad

--no lo recuerdo, no sé de qué me estás hablando-- ella frunció las cejas confundida

Alec parecía perplejo

--pero... tú estabas en el lago

--lo único que recuerdo es cuando me sacaron no recuerdo más -- entonces las lágrimas se asomaron por sus ojos y estalló --¡NO PUEDO RECORDAR NADA! ¡NO QUIERO ESTAR AQUÍ! --gritó ella desesperada y Alec con sus reflejos de cazador de sombras la tomó de los hombros y la abrazó con fuerza , Valeria se quedó paralizada y luego  también lo abrazó sorprendida, sollozando con fuerza -- tengo miedo Alec

--lo sé-- dijo el joven apretándola con más fuerza

Jace se había metido a bañar, el agua le caía por la cara quitándole los recuerdos de esa noche, y no quería que eso pasara el quería tener un parte de ella en su cuerpo algo que le recordara lo que había sucedido esa noche, Valeria... era en lo único en lo que él podía pensar con claridad en el calor de su cuerpo, su cabello mojado tornándose mas obscuro,  cerró los ojos y vio sus sonrisa vio sus miedos... cuando nadó había ella cuando el demonio la había arrastrado... como pensó que moriría, ella lo estaba cambiando a él, con una belleza tan innovadora que ni el la conocía 

--no te vayas--

--no lo haré--

--te quiero, tal vez más de lo que debería

--por favor, no hagas eso... es doloroso saber que me utilizas

Valeria se riò

-- créeme y yo seguiré fingiendo

y luego abrió los ojos de golpe ¿fingir? Que debía fingir ¿quererlo? ¿o que no lo hacía? Lo frustraba se salió del baño con sus jeans y buscó entre sus camisetas pulcramente dobladas una blanca se la puso y se fijó en la hora 3:30 de la madrugada, su corazón se encogió con una belleza tan brillante y tan humana que él se sorprendió

No había pasado ni  un mes  de la llegada de la joven que lo había encandilado, cada parte de su cuerpo obtenía una descarga eléctrica cada vez que la veía, cada vez que sentía su calor cerca de él todo era parte de ellos eran un complemento que nadie se atrevía a tocar...  Jace la conocía  lo sabía, lo sentía, su corazón se encogía cada vez que sus miradas se encontraban y centelleaban con la misma curiosidad que la belleza de los ángeles