Cazadores de sombras Un don del cielo

Capítulo 1 personas diferentes

Valeria no encontraba más soluciones o llamaba a Thomas para irse a comprar un libro e irse a un club, o se quedaba en casa viendo un maratón de películas de spider-man, se mordió un labio, no había mucho por lo cual decidir miró su teléfono y marcó el número de Thomas y se lo puso en la oreja en el segundo tono respondió

-Thomas soy yo ¿quieres salir conmigo?

-que hoy es mi día de suerte, me vas a llevar a un paseo en bote, y después vas a darme un beso , sí estoy encantado de ir contigo

Valeria rió

-no digas estupideces, vamos los dos a la calle, hablo de salir al mundo respirar la maldita contaminación de Nueva York, Thomas

-creí que... me entregarías el anillo de compromiso diciendo: ¡no pude esperar más Thomas! ¡Te amo más que a mi propia vida cásate conmigo!

-estás... espera... ¿esa frase la sacaste de amanecer parte 2?

-eso creo vi esa película ayer

-creo que voy a tener que tomar medidas preventivas, no quiero que me beses en la calle

-¿Cuáles son esas medidas?

-te espero en el café, quiero verte con tu taza de café en la mano y que me saludes con la otra mientras bebes un sorbo ¿estamos?

Thomas rió

-ok te veo allá

Valeria se alistó seguía pensando en si era buena idea largarse sin estar su tía presente pero le dio igual, tomó su chaqueta y se fue

caminó aspirando fuertemente lo que más odiaba de la ciudad de Nueva York era que estaba en una burbuja de contaminación cuando llegó a la cafetería vio a Thomas sentado y le sonrió

- es que tu no vas a llegar tarde ni una vez--dijo Valeria sentándose en la silla enfrente de Thomas

-si crees que romperé el título que me asignó el profesor Jones estás más idiota que el mismo profesor

Valeria le sonrió

-lo que aquí sucede Thomas es que yo no soy calva ni anciana y yo no intento que el libro de récords me ponga en una maldita hoja

-no, es una maldita hoja... es historia, una historia que se escribe un libro que perdurará por siempre

-¡tus patas!- gritó sonriéndole

-dime tan siquiera que me apoyarás

-bien...lo haré pero no quiero que si ganas una hoja en ese estupi... en ese libro de récords me digas te lo dije -ella se corrigió

-estamos a mano Valeria White

<<hola Valeria>> la voz seguía invadiendo su mente un dolor intenso recorrió su cuerpo se puso a temblar no sabía porque pero lo que sentía era un dolor intenso no porque se hubiera lastimado algo sino... por... la confusión salió disparada en sus pensamientos, volvió a escuchar ese <<hola Valeria >> pero intento ignorarlo , sintió el mismo nudo en la garganta como cuando siempre que quería llorar, las lágrimas ardieron debajo de sus ojos y parpadeó para espantarlas

-¿ estás bien?

la voz de Thomas le pareció tan lejana que casi no la escuchó, tuvo que concentrarse en cada palabra que Thomas decía

-¿ qué?... ¡ah! sí...sí estoy bien lo siento

- ¿segura que estás bien?--los ojos azules de Thomas parecían preocupados

-sí, Thomas estoy bien- parpadeó para ver bien en donde estaba

-bien, creo que me estás asustando