My Bad Boy (Editando)

Capítulo 34

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"Juliette"

El pastel definitivamente está riquísimo, el mejor que he probado en mi corta vida. Fue un bonito día, en compañía de mis amigos creo que me siento mucho mejor.

Alex y Jack se fueron por la tarde, Jessey se quedó hasta que alguien llegará a casa, mi padre llegó al rededor de las 8:00 p.m pero mi mamá ya estaba en casa.

Jessey y yo nos dedicamos todo este tiempo a ver películas en mi habitación, en todo este tiempo no nos habíamos besado, de verdad me estaba conteniendo a besarlo.

Mamá ya me había quitado el suero y el tanque de oxígeno, me sentía como nueva.

Jessey tenía que irse, así que decidí acompañarlo hasta la puerta, al parecer había venido en auto, decidí acompañarlo hasta el.

-Me voy, quizá mañana venga a verte-me dijo con una sonrisa estampada en su rostro.

-No tienes que, no quiero ser una molestia-dije apenada y me miro mal.

-Claro que no lo eres-me dijo y me dio un gran abrazo y después un beso en la mejilla- Te veo luego, Vega- reí rodando los ojos.

-Hasta luego- dije. Se alejó de mí despacio y justo antes de que subiera a su auto lo tome del brazo y lo jale hacia mi. Me miró confundido cuando tome su mentón con mi mano.

Lo miré fijamente a los ojos, analizandolo, grabando sus ojos en mi cabeza. Después estrelle mis labios contra los suyos, deseosos de ser besados.

Al principio no pareció querer corresponderme, me alejé lentamente y lo mire confundida. Lo solté y me alejé, el parecía un poco sorprendido por mi acto , al instante me atrajo hacia el por la cintura besándome con desesperación.

Nuestros labios se movían desenfrenadamente como si hubiesen pasado años de no tocarse, sus manos acariciaban mi cintura. Mis brazos al rededor de su cuello formando un candado para evitar perder el contacto.

Oh dios, de verdad que esto se sentía como un paraíso, sus labios eran tan suaves, me encantaban. ¡SANTO DIOS! acaba de meter su lengua en mi boca, ¡joder! Me estaba torturando.

No me quede atrás y le seguí el juego, no tenía mucha experiencia en eso, jamás había besado a alguien de esa manera, ¿Qué como me di cuenta? Fácil, pues Jessey se separó de mi y comenzó a reírse a carcajadas.

Mis mejillas se calentaron de la vergüenza pero gracias a la oscuridad de la noche no puede notarlo, no paró de reise por un par de minutos, los cuales sólo me dediqué a mirar al piso con toda la pena del mundo.

Cuando se terminó de reír lo mire y aún me veía con esa sonrisa burlona en el rostro.

-¿Qué acabas de hacer?-me preguntó intentando no romper en carcajadas de nuevo.

-¿Besarte?- fue más una pregunta que una respuesta, la verdad no se que acabo de hacer.

-Bueno, no eres muy buena con los besos franceses, pero mejorarán-dijo y me sonrió.

-Está bien-susurre. De verdad que me sentía demasiado apenada, esto quedaría grabado para el resto de mi vida.

-Parece que como que nunca haz experimentado de esos...-Lo miré mal.