My Bad Boy (Editando)

Capítulo 17

"Jessey"

Desperté al sentir algo que me impedía mover la pierna. Sonreí al ver que Juliette abrazaba mi pierna como si fuera un oso de peluche. Pero mi pregunta era...

¿Cómo llegó hasta allí?

Intenté no moverme mucho al tomar mi teléfono de la mesa de noche, pero creo que fue inútil ya que se empezó a mover hasta que abrió los ojos.

- Buenos días - dijo mientras se frotaba los ojos para después mirarme.

- Buenos días - le sonreí.

- ¿Cómo es que llegué aquí? - preguntó totalmente adormilada.

- Lo mismo me pregunto yo - reí al ver que se levantó y gateó hasta recostarse otra vez en mi pecho.

- Tengo hambre - balbuceo y yo sólo acaricie su cabello.

- ¿Quieres que vayamos a algún lugar a desayunar? -.

- No, no quiero salir hace frío - se acurrucó más a mí como un perrito en busca de calor.

- Bueno te prepare algo, sólo veré que hay en la nevera - estába apuntó de levantarme cuando mi teléfono sonó.

- Hola -.

- ¿Dónde está? - dijo alguien molestó del otro lado. Me quedé confundido ante la insolencia de tal estúpido, alejé un poco el teléfono de mi oreja para ver quien era. Sonreí en mis adentrós y salí de la habitación para que Juliette no pudiera escuchar.

- ¿Dónde está quién? - me hice el desentendido.

-¡¿Dónde carajo está Juliette?! - me gritó y sonreí síndico.

- No me digas que también estas enamorado de ella, ¿o si Eric? -realmente mis palabras salieron sin pensar.

- No me vengas con esa mierda de nuevo eso ya pasó hace años, con Juliette es diferente, es como mi hermana y no se merece que un idiota como tú... - colgué antes de que terminara. Su mismo cuento de siempre ya me tenía cansado.

Me dirigí a la cocina en busca de algo que pudiera prepararle a Juliette, lo cual dudo por que jamás vengo a comer aquí. Lo único que tendré sería cereal y leche vencida.

Regresé a la habitación para ponerme algo de ropa para poder salir a comprar algo dignó de comer. Juliette se había quedado de nuevo dormida así que decidí ir rápido al mini market.

Me puse un pantalón deportivo negro, una sudadera y zapatos deportivos.

Bajé por el ascensor hacía el lobbi y salí a las frías calles hasta llegar al mini market y tomé un carrito.

Compré lo necesario: leche, carne, fruta, jugo, pan, galletas, cerveza, cigarros...

Bueno eso no lo era del todo, pero si lo necesitaba.

Al volver al apartamento Juliette estaba sentada en el sofá viendo T.V mientras se cubría con una manta caliente.

- Me pudiste haber dicho que salias, estuve gritandote como loca por diez minutos. Estuve apuntó de llamar a la policía y denunciar tu extravío - dijo mientras se levantaba y se cruzaba de brazos frente a mí.

- Te volviste a dormir así que no quise levantarte. Te veías muy cómoda - pase por su lado no sin antes besar su mejilla - Además, traje algo para desayunar - puse las bolsas sobre la mesa y comencé a vaciarlas.

- ¿Cervezas y cigarros? - dijo burlesca.

- Cuando uno tiene dinero puede darse ciertos lujos - le guiñe y ella sólo se fue.

- Me cambiare de ropa, tengo que volver a casa si no mis padres se van a preocupar - escuché a lo lejos.

Mientras ella se cambiaba saque jamón, pan, lechuga y todos los demás ingredientes para hacer sándwiches.

Hice uno para mi y uno para ella. Serví un poco de jugo en dos vasos justo cuando ella llegó ya vestida con su ropa de anoche.

Le di su desayuno y comenzamos a comerlo en silencio hasta que ella abrió la boca asombrada.

- ¿Le pusiste queso? -.

-Si, ese es mi secreto de Chef - dije bromeando.

- Es el mejor sándwich que he probado en mi vida - dijo dándole un gran mordisco y saboreandolo.

Al terminar colocamos los platos en el fregadero y los lavamos para dejar todo en orden.

- ¿No quieres una sudadera? - le pregunté ya que afuera realmente hacía frío.

- Si, por favor - dijo apenada. Tomé la primera sudadera que vi y se la di.

- Vámonos - dije para que ella tomará sus cosas y saliéramos del apartamento. Apreté el botón del elevador pero ella me detuvo.

- No, por el elevador no, me dan miedo - dijo temerosa. Me jaló de la manga de la sudadera y tuve que seguirla escaleras abajo.

Al llegar a las frías calles desactive la alarma del auto y le abrí la puerta del copiloto a Juliette para que subiera.

Una vez dentro los dos arranque hasta su casa. Llegamos en quince minutos más o menos y aparque afuera de su casa.

- Listo, sana y salva - le sonreí al momento de que me observaba detalladamente.

- Muchas gracias de verdad - besó mi mejilla y me sonrió.

- No tienes nada que agradecer Julie, realmente agradezco que te quedarás conmigo - besé su mano y la apreté sobre mi pecho.

- Te quiero dar un abrazo - dijo mientras hacía un puchero.

- Pues damelo - abrí los brazos para recibirlo pero me miró mal.

- No, así no puedo - salió del auto y corrió hasta el otro lado para abrir la puerta y sacarme del auto.

Al estar fuera me abrazó con todas sus fuerzas, me daba tanta ternura abrazarla. Tenerla sobre mi pecho, ella escuchando los latidos de mi corazón y yo sólo poder besar su cabello.

- Deberías entrar ya, esta helando aquí afuera - le dije mientras tomaba sus mejillas para que me viera a los ojos.

- Ya voy - besó mi mejilla y se alejó para entrar a casa. Me miró y sonrió. Le correspondí y subí al auto para arrancar hasta casa.

"Juliette"

Vi el auto alejarse y entre a casa. Encontré todo en silencio así que supuse que mis padres trabajaran hoy. Me dirigí a mi habitación y cuando entre me encontré con una sorpresa.

Eric viendo por la ventana.

¡Oh Oh! Estoy en problemas.

- ¿Dónde estabas? - me preguntó aún dándome la espalda.

- En casa de Alex, ayer fui a una fiesta y me quede a dormir en su casa -mentí. Espero y me haya creído.

- ¿Ahsisí? - se dio la vuelta para verme y parecía realmente molesto - ¿Quíen te trajo? -.

- Es un amigo que se ofreció a traerme - lo miré confundida. Este comportamiento que tiene de verdad no me gusta.

- Me estas mintiendo Juliette - comenzó a levantarme la voz - yo mismo te vi ayer en la fiesta, estabas con ese tipo, ahora dime - se acercó a mi - ¡¿Dónde estabas?! - me gritó y lo miré molesta.

- ¡Si, si estaba con él! ¿Y qué? - lo desafíe.

- Sólo una cosa te voy a decir y quiero que lo escuches bien - se acercó más a mi - te prohíbo ver a ese tipo. Escuchame bien, ¡Nunca! Te quiero volver a ver cerca de él - dijo por último para después irse y cerrar la puerta con un fuerte estruendo.

¿Y ahora a este que demonios le pasa?

Ignore lo sucedido y me adentre al baño para darme una ducha. Al salir me puse algo cómodo para descansar y por supuesto el suéter de Jessey.

Estaba apuntó de acostarme cuando noté algo blanco sobresalir debajo de la cama. Me agache para tomarlo y le di la vuelta. Era una foto y no cualquier foto, era una de Jessey y una chica. Pero eso no era lo peor, lo peor era que ella se parecía a mi.