A mi familia por mostrarme -a través del tiempo, las experiencias y el amor- lo que debe ser una verdadera familia; sin importar las dificultades, que naturalmente van a estar presentes, pero que se pueden afrontar con la ayuda de Dios.
A las personas que revisaron y comentaron este libro, en especial a mi papá Álvaro Bolaños Álvarez, quién me sacó de muchos apuros, para hacer la lectura más amena y correcta, probablemente seguiremos haciendo correcciones en futuras ediciones.
A todas las personas, laicas y religiosas, que se han comprometido en llevar el mensaje de la defensa de la vida desde la concepción; esta es solo una herramienta más.
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El Ángel de la Vida
SpiritualUna visita inesperada sorprendió al protagonista de esta historia, que contemplaba el rostro de su hija al dormir: era una bella figura femenina, que brillaba con la gloria de Dios. Era el Ángel de la Vida. La criatura celestial le mostró al hombre...