CAPÍTULO 6º BLACK MAGIC MASTER OBSERVA

1 0 0
                                    

CAPÍTULO 6º

BLACK MAGIC MASTER OBSERVA

―Perfecto. Todo va según lo planeado –mientras, en su oculta dimensión entre dimensiones, Black Magic Master observa y sonríe.

―Me alegra verte feliz, mi Amo –a su lado, una Carla Dasilva, totalmente cambiada de ropajes y actitud, también sonríe mientras acaricia los hombros del nigromante con sus suaves dedos.

―Es una pena que el resto del Patrol no esté presente –se lamenta el malvado hechicero, mientras toma una copa de oro de encima de una mesa y da un trago a su contenido―. Mas luego vuelve a sonreír―. Pero todo se andará. No tengo prisa por destruirlos, prefiero disfrutar de este momento, paladearlo como se merece, como un buen vino.

―¿Cuál va a ser tu siguiente movimiento, mi Amo? –Con gesto servil, Carla Dasilva vuelve a llenar la copa dorada con más vino.

El hombre le acaricia el desnudo muslo con gesto lascivo y responde entornando los ojos con aire ensoñador.

―Dejaremos que piensen que tienen alguna posibilidad contra mí –con un rápido movimiento, atrae hacia sí a su joven y bonita esclava, haciéndole derramar el licor sobre la mesa―. Y una vez logrado eso, será coser y cantar eliminarlos como a las cucarachas que son.

―Tu plan es excelente, oh Amo –en la voz de Carla Dasilva no hay nada humano, es igual que un robot de carne sin alma ni sentimientos, pero eso parece agradar al malvado nigromante, que lanza una brutal carcajada y pellizca el seno izquierdo de la joven hipnotizada, al tiempo que le pregunta en un susurro.

―Y bien, pequeña mía. ¿Sigues pensando que no me perteneces?

―No, mi Amo –responde la joven con su mecánica voz―. Ahora sé que vos me creasteis, pues grande es vuestro poder.

Satisfecho con la respuesta de su joven y bonita esclava, Black Magic Master sonríe y vuelve a centrar su atención en su mágica pantalla.

―¡Míralos, pobres necios! –Se ríe observando las evoluciones de sus odiados enemigos―. Creen que con la ayuda de ese patético alienígena van a poder derrotarme... ¡A mí, al Maestro de la Magia Negra! ¡Al Hechicero Supremo! –Presa de un extraño furor, el brujo se alza de su sillón y comienza a pasear por la amplia y oscura sala, al tiempo que alza los brazos y gesticula extraños aspavientos.

A pocos metros, el impávido Blokstone observa los movimientos de su amo, y algo parecido a una sonrisa asoma a sus labios de piedra.

―¿Qué piensas hacer con ellos, Amo? –Pregunta Carla, asomándose a la mágica pantalla―. ¿Qué castigos les tienes preparados?

―Un poco de paciencia, querida niña –Black Magic Master dedica a su esclava una paternal sonrisa―. Cualquiera diría que estás tú más impaciente por llevar a cabo mi venganza que yo.

―L-lo siento, mi Amo –entonces, la joven hace algo que sorprende al nigromante. Rehusa su contacto.

―No pasa nada, querida mía. Aún no estás preparada del todo para servirme ciegamente, pero pronto lo estarás.

Luego, vuelve a centrar su atención en las imágenes de su mágica pantalla.

De nuevo se forma en sus labios una sonrisa.

De repente, Blokstone se acerca al nigromante y se inclina sobre él, junto a su oído derecho.

Le susurra algo.

Black Master ensancha su sonrisa y responde en un leve susurro apenas perceptible.

―Lo sé, querido Blokstone, lo sé –mientras habla, mira a la joven Carla sin dejar de sonreír.

���ص��f#��

LA AMENAZA DE BLACK MAGIC MASTERWhere stories live. Discover now