LA AMENAZA DE BLACK MAGIC MASTER

CAPÍTULO 5º ¿QUÉ PASÓ DURANTE LA PELEA?

CAPÍTULO 5º

¿QUÉ PASÓ DURANTE LA PELEA?

Peter Hals no debe insistir mucho más para que sus tres acompañantes se den cuenta de que algo extraño ha ocurrido en la Cúpula Cuartel mientras ellos combatían al falso androide Atomium Man.

Sin embargo, pregunta mirando uno tras otros a los tres héroes.

―¿Podéis notarlo, chicos? –De un tirón, se desprende de su máscara para captar mejor la vibraciones, o lo que sea que está sintiendo en ese momento.

También Dark Maiden asiente con la cabeza.

―¡Sí! –Exclama de repente la guapa superheroína, sintiendo en su escultural cuerpo lo mismo que está sintiendo su compañero de equipo.

Le sigue M'Tar.

Por fin, el último en notarlo, quizás por ser el más pragmático de los allí presentes, es Solomon Trapper, que nota como un escalofrío recorre su cuerpo, haciéndole tiritar violentamente.

―¡La Madre de Dios! –Exclama el científico premiado hace años con el Nóbel de Química―. ¡Qué hijo de la gran puta!

―El muy cabrón ha impregnado toda la Cúpula con su magia –Añade entonces Peter Hals.

Cuando la sensación inicial ha pasado, los cuatro héroes se sientan en torno a la mesa de juntas. No se atreven a salir de allí, por si acaso Black Magic Master ha hecho algo más peligroso.

―¿Algo cómo qué? –Inquiere Charlotte con voz levemente temblorosa, dando voz a los pensamientos de sus compañeros de equipo y de su aliado.

―Tengo entendido que tu magia es tan poderosa como la de él –Madcap mira a Hals, sentado a la cabecera de la mesa―. ¿Seguro que no puedes hacer nada por desactivar o como quiera que digáis los magos, lo que ha hecho en la Cúpula?

―Podría intentarlo... ―Replica Dark Force, no demasiado convencido de sus propias palabras―. Pero para ello, primero tendría que saber exactamente qué ha hecho Black Magic Master mientras no estábamos aquí.

―Quizás yo pueda ayudarte –el que ha hablado es Aquarian, mientras se levanta de la silla y camina hacia la puerta de la sala, dispuesto a abrirla.

Los otros tres héroes lo miran expectantes.

―¿Puedes explicarnos eso, M'Tar?

―Mi planeta, a pesar de que su ciencia está a años luz de la vuestra, sigue conservando ciertos rituales mágicos, y conozco uno de rastreo, que quizás pueda servir en esta situación.

Los tres miembros del Stellar Patrol intercambian miradas.

Finalmente, Peter Hals se alza también de su asiento.

―Está bien –suspira hondo y apoya una mano en un hombro de su aliado alienígena―. Dime qué tenemos que hacer.

Cinco minutos después, ambos héroes se encuentran sentados en cuclillas sobre la pesada y enorme mesa de la sala de juntas del Stellar Patrol.

Sentados en sus respectivas sillas, Charlotte Grow y Solomon Trapper observan en el más absoluto silencio el extraño ritual que sus dos amigos están llevando a cabo.

De repente, el alienígena aquariano comienza a entonar un extraño cántico, que de seguro es más antiguo que la humanidad, y toda la enorme y pesada mesa empieza a vibrar antes los fascinados ojos del Doctor Madcap y Dark Maiden

―¡Santo Cielo! –Exclama la guapa heroína, tomando la mano de su compañero cercano y apretándola con fuerza.

Trapper la mira pensando que, si tuviera labios le dedicaría una sonrisa, como no tiene se conforma con devolverle el apretón.

En ese momento, todo a su alrededor parece cambiar y transformarse, dando lugar a un fascinante mundo lleno de colorido y sonidos, difícilmente traducible en palabras.

Y, en medio de ese fabuloso mundo de colores y sonidos, varios puntos totalmente negros, situados en distintos lugares de la Cúpula Cuartel del Stellar Patrol.

En ese instante, los dos héroes acuclillados sobre la mesa, abren los ojos y se estremecen como sacudidos por una potente corriente eléctrica.

―¡Sé dónde están! –Exclama Peter Hals saltando de la mesa y corriendo hacia la puerta del salón de juntas.

Al ver que sus compañeros siguen inmóviles, se gira y...

―¡Vamos! ¿A qué esperáis?

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