CAPÍTULO 1º UNAS MERECIDAS VACACIONES

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CAPÍTULO 1º

UNAS MERECIDAS VACACIONES

Lunes, 23 de julio de 2012.

Todo está relativamente tranquilo en la Cúpula Cuartel de Stellar Patrol, tan sólo una figura solitaria se mueve por las dependencias del reconocible edificio de Crown City. Se trata de Peter Hals, alias Dark Force, que se ha acercado al lugar a conectar las alarmas antes de salir de vacaciones por espacio de un par de semanas.

Sus compañeros de equipo hace días que disfrutan de unos merecidos días de descanso, y él no tardará en hacer lo mismo, aunque todavía no tiene muy claro a dónde ir.

Tiene pensado pasarse por Set City, tiene entendido que los miembros del American Guardians han sido traídos a nuestra época desde la Segunda Guerra Mundial, y tiene ganas de ver a su padre.

Está a punto de dar por concluida su tarea de conectar los sistemas de seguridad de la Cúpula, cuando algo llama su atención...

―¡P-Peter, por favor, a-ayúdame...!

Peter Hals sólo acierta a ver una figura que se difumina ante sus ojos para desaparecer, pero la reconoce en seguida, y se lanza hacia delante, en un intento por alcanzarla.

―¡FASZINA! –Grita, llamando a su joven compañera de equipo.

Luego, todo queda en silencio en el cuartel general de la Stellar Patrol.

Por suerte, Peter Hals es un hombre de acción, y no tarda en reaccionar ante la extraña situación.

Corriendo, entra en la sala de reuniones y activa la pantalla de rastreo para comprobar qué miembros del equipo están disponibles.

―Dark Maiden y Madcap –titubea un instante y luego respira hondo, con aire resignado―. Tendrán que servir.

En ese mismo instante, en un edificio federal no lejos de allí.

―Muy bien, señor Trapper. El agente Cushing dice que ya puede pasar a su despacho –la guapa secretaria dedica una sonrisa muy profesional a Solomon Trapper, que se levanta de la incomoda silla de la sala de espera y entra en el pequeño despacho de su agente de seguimiento, Marvin Cushing.

―¡Ah, Doctor Trapper, siéntese, siéntese! –Desde el otro lado de su mesa, Marvin Cushing le dedica otra sonrisa de lo más profesional.

Una vez que Trapper ha tomado asiento, el Federal va directo al grano.

―Tengo entendido que está viéndose con su esposa –Hay un extraño tono en las palabras del agente Cushing, que Trapper no logra identificar.

―Sí, estamos a ver si recuperamos el tiempo perdido –responde Solomon retrepándose en la silla―. Nunca es tarde para volver a intentarlo –añade luego en tono alegre.

―Me parece perfecto –replica Cushing, y Trapper vuelve a notar ese extraño tonillo que no puede identificar.

El Federal está a punto de hacer otra pregunta al Doctor Trapper, cuando comienza a sonar un leve zumbido.

―Agente Cushing... ―Solomon Trapper comienza a levantarse de la silla―. Como siempre, ha sido un placer hablar con usted, pero el deber me reclama.

―¿No puede esperar? –Marvin Cushing también se levanta de su cómoda silla giratoria y estrecha la mano que le tiende Trapper.

―No. Por lo visto es algo importante.

Resignado, Cushing se encoge de hombros y dedica a Trapper una sonrisa de despedida.

Diez minutos más tarde, en la Cúpula Cuartel...

―Hola, Hals –el Doctor Madcap entra en la sala de reuniones y toma asiento en su silla. Entre los dientes sostiene un enorme Habano según su sempiterna costumbre cuando lleva puesto su traje―. Te agradezco mucho tu llamada, tenía una de esas estúpidas reuniones de seguimiento con Cushing.

A su lado se sienta una guapa joven ataviada con un sucinto trikini de color tan negro como su cabello.

―¿Sólo somos nosotros tres? –Pregunta la chica con extrañeza.

―Sí, y tendrá que bastar –responde Peter Hals mientras, con un sencillo hechizo trasmuta sus ropas de calle en las de su identidad heroica de Dark Force―. El resto está de vacaciones.

―¿Y de qué se trata? –Inquiere Madcap tras exhalar una bocanada de humo azulado.

―Faszina ha desaparecido. Y creo que es obra de Black Magic Master.

LA AMENAZA DE BLACK MAGIC MASTERWhere stories live. Discover now