Found. (Niall Horan fanfiction española)

463 8 0
                                    

'Puta' leía la pintada del grafitti en su taquilla. Podía escuchar las risitas de las chicas detrás de ella, podía sentir sus ojos viperinos clavados en su nuca, juzgándola. Y ella hacía que no le importaba, que las pintadas en su taquilla todos los viernes no le molestaba, que no le molestaban los mensajes que recibía de medio intituto pidiéndole "favores", que en realidad era fuerte y le daba igual lo que pensaran de ella. Pero todos sabían que no era cierto. Sabían que le molestaba y sabían que quizá, al caer la noche, ella lloraría en su cama hasta quedarse dormida, pero eso no les importaba en absoluto.

'Vaya, parece que alguien se ha enterado de lo que eres'. la chica rubia dijo entre risitas y ordenando con la mano a sus esbirros que se retirasen, se acercó a ella y la empujó a su taquilla. Después, su flaca figura desapareció entre las puertas. 

Pero ella no dijo nada solo miró al suelo y se aseguró que estaba sola,fue a la habitación del conserje a coger un cubo de agua y un cepillo y volvió a su taquilla, dispuesta a frotar las letras hasta que las uñas le sangrasen y tuviera los dedos arrugados por el agua, como todos los viernes hacía. Se había convertido en su pequeño ritual. Todos los viernes al finalizar las clases, las chicas la humillarían y ella sonreiría, limpiaría el desastre que le hicieran y se iría a su casa a llorar.

En ese par de meses que las personas decidían pintar su taquilla con sprays de graffiti, había apredido que el contenido de esos sprays o bien era indestructible o casi imposible de borrar. Entonces se fijó en la taquilla de al lado, tenía un color verde oscuro, impoluto y brillante, la pintura estaba totalmente en perfectas condiciones. En cambio la de ella, se había vuelto un color gris, rayado y gastado de frotar. Estaba pensando en rayar también la taquilla contigua, pero tampoco quería meterse en problemas.

Escuchó un suspiro enfadado y algunas maldiciones, estaba segura de que era un chico. Quizá ella le molestase para coger sus cosas pero al girarse, aquel chico estaba a 4 taquillas más lejos de ella. También le habían pintado algo en la taquilla, él estaba arañando con las uñas la pintura de la taquilla. Podía verse que estaba furioso, pero entró pausadamente en el mismo sitio que ella hizo minutos antes y cogió una esponja con agua. Era como si no quisiese hacer ruido, como si quisiesa que su desconocida compañera siguiera con sus cosas y no se molestase con su presencia, como si pensase que todo a su alrededor era frágil y pudiera romperse al mínimo ruido. Él la miró y le pidió disculpas por molestarla, pero ella nunca le contestó, se volvió a su taquilla y siguió frotando con frenesí y tristeza. A los pocos segundos escuchó al chico frotar.

Al rato escuchó 'mierda'. Dedujo que la esponja no estaba ayudando a su nuevo amigo, y eso lo sabía por experiencia. Había terminado de limpiar su taquilla,así que con el cepillo en la mano y el cubo en la otra, se acercó al chico misterioso y lo colocó al lado del de él. Miró hacía arriba y leyó 'rarito'. Se agachó,mojó el cepillo y frotó fuerte hasta que las dos primeras letras no se podían ver.

"Si frotas fuerte, con un cepillo, sale mejor. Y no creo....que seas un rarito...." le entregó el cepillo y cogió el cubo para dejarlo en su sitio.

"¿Por qué?" su fuerte acento irlandés inundó sus oídos como si escuchara música de Kings of Leon.

"No lo sé....simplemente, no lo eres." dejó el cubo en la sala del conserje y cerró la puerta suavemente.

Lo observó por un instante y él había dejado de limpiar para mirarla también. Debía tener 16 años, era tan alto como ella, tenía el pelo de un color rubio decolorado y sus ojos eran azules, pero no un azul corriente, eran del color del cielo después de llover. Pensó que nunca antes en su vida había visto unos ojos tan bonitos.

"Me llamo Niall."

"Yo soy Charlie." después de eso, él golpeó ligeramente el cepillo entre sus dedos."¿Puedo preguntarte porqué te llaman rarito?" 

"A la gente le hace gracia mi forma...de hablar."

"Entiendo."

"¿A ti que te llamaron?" Charlie se apoyó en la taquilla de al lado y como si observase en la lejanía algo interesante, pensó si decirle la verdad. Nadie en el instituto le hablaba desde hacía años, y no quería perder esa oportunidad.

"Puta..."murmuró muy bajito, con la esperanza de que no la hubiese escuchado.

Niall no le contestó, y Charlie pensó que no quería hablarle más, así que se dió la vuelta, abrió su taquilla y cogió su bufanda.

"¿Te vas?" Niall preguntó detrás de ella.

"Pensé que no querrías hablar conmigo."

"¿Por?"

"Por lo que la gente dice de mí, nadie quiere estar conmigo nunca, así que deduje que tú tampoco querrías."

Niall se encogió de hombros como si lo que hubiera dicho fuera una verdad y después dejó caer el cepillo en el cubo, y volvió a frotar. Paró un momento y le dijo:

"Bueno, entonces, por lo que la gente dice de mí yo no soy como los demás, así que no hago lo que las otras personas hacen."

"Ya..."Charlie miró al reloj de pared encima de la puerta de la cafetería. Era muy tarde. "De todas maneras me tengo que ir ya o mi madre me matará." se volvió a dirigir a la puerta, la abrió y se giró a observar a Niall, éste había vuelto a abandonar su trabajo para despedirla con la mano, y ella hizo lo mismo hasta que la puerta les obligó a parar.

Quizá quedarse hasta tarde en el colegio para arreglar cosas no era tan malo, al fin y al cabo, ahora tenía un nuevo amigo.

|PAUSADA|Found. (Niall Horan fanfiction española)Where stories live. Discover now