Tantando el terreno
Un short color azul ajustado a mitad de mi muslo, una camisa cuello V de mangas largas suelta color blanca era lo que llevaba, mientras que en mis pies llevaba unas zapatillas con un poco de tacón color gris, desde hacia ya tiempo que me había vuelto algo más femenina, que me había despedido de los converse.
- Si que tienes un serio problema con los espejos- escuche a Bo decir desde la cama
- Solo me gusta verme bien- me limite a decir- ya estoy lista, podemos irnos
Como siempre tía Camile se había ido a trabajar, tome mi bolso color gris junto a mis pertenencias y salí del departamento.
Afuera en las calles de Londres, todo mundo parecía ajetreado, supuse que se debía a que era Lunes, el inicio de una nueva semana.
- Deberíamos considerar la opción de alquilar un coche- comento Bo
- ¿sabes tu conducir del lado izquierdo?- pregunte enarcando una de mis cejas
- No, pero chocando se aprende
Reí mientras negaba con mi cabeza y comenzaba a caminar, no teníamos planes, simplemente caminar y conocer, o en mi caso recordar.
Las pondré al tanto de mi vida, en dos años puede que no pasen muchas cosas relevantes como puede que si, soy estudiante de Psicología general, descubrí que me gusta aconsejar y analizar a las personas tanto como resolver situaciones, sigo siendo hija de padres divorciados que discuten por el mas mínimo problema, más sin embargo tengo la atención necesaria de mis padres puesta en mi.
No estoy registrada en ninguna pagina social, llámese Facebook, Tumblr, Twitter, etc., no lo estoy desde aquel día de mi cumpleaños hace dos años que elimine mi cuenta de Twitter por razones que ustedes recordaran, de hecho son pocas las veces que entro al internet, y solo lo hago para investigaciones de estudio.
No leo revistas, si, la chica adolescente que compraba muchas revistas para saber de sus ídolos ya no compra revistas, me di cuenta de que debía poner mas atención en mi vida que en la de los demás, además de que prefería no leer en cuanto a cierto tema, así que podría decirse que cambie las revistas por enciclopedias y periódicos, medio de comunicaciones que te dan importantes conocimientos.
Mi adicción por los converse se había ocultado, había estado oculta desde que comencé a pasar tiempo con mama y esta me obligo a usar tacones, zapatillas y zapatos mas casuales y a su vez femeninos.
Hace un año pensé que tiñendo mi cabello de rosa mi vida seria mas alegre con eso de tener color, lo cual fue un gran error, para mi mala suerte Bo tomo foto de aquel desastre, pero ahora solo llevo un par de mechones color rojos por la parte de debajo de mi cabello, que no lucen nada mal, es que ahora soy una chica a la que le gusta experimentar.
¿novios?, tuve solo uno, puesto que tuve quizás 8 citas de las cuales solo una funciono como una relación de siete meses, pero que a la final se veía abrumada por cierto caballero que no salía de mi mente.
¡Era más alta! En ocasiones al lado de Bo me sentía demasiado alta, hace dos años media 1.72 ahora 1.74 por lo menos esperaba no crecer mas, puesto que ya tenia 20 años y por lo que se las mujeres dejan de crecer a los 18 o 19 años.
Y si se preguntan si ahora soy mas centrada, la respuesta es no, sigo siendo igual de torpe, no se como evitarlo, sigo cometiendo errores estúpidos que parecen graciosos a los demás pero que me frustran, necesito tener coordinación.
¿Qué, que hago en Londres?, mama me regalo este viaje, puesto que tengo tres meses de vacaciones, y ella considero maravilloso que viniera, puesto que como lo mencione en un principio, mama jura que Londres es mi lugar favorito en el mundo.
- Despierta María, entremos- me indico Bo tomando mi mano
Parpadee y me di cuenta que nos adentrábamos a un Starbucks, suspire, Bo era adicta, le indique lo que deseaba y me coloqué en una de las mesas poniendo una de mis manos bajo mi barbilla en un gesto claro de fastidio.
- Y entonces ahora bailare para ellos- dijo una voz medio conocida para mi
- Y adivino, insistirás en Harry, ¿o me equivoco?
- No te equivocas, yo siempre he sabido que Harry es para mi, es que él es Harry, es perfecto
- Pero al parecer tu no le interesas Lorenne
Automáticamente mi mano cayo de mi barbilla mientras mis ojos se abrían como platos, ¿seria la misma Lorenne?, porque si no lo era, seria demasiada casualidad. Las voces provenían de atrás por lo que pensé que darme la vuelta lo haría muy obvio.
Bo se acerco y tendiéndome mi pedido se sentó al frente con una sonrisa en sus labios.
- Observa disimuladamente atrás de mi- pedí
- Ok
- Dime, ¿atrás ahí una pelirroja?- pregunte
Bo hiso muecas con su rostro mientras observaba disimuladamente, luego negó con la cabeza.
- De hecho hay es una chica con el cabello naranja, ya sabes estilo Hayley Williams, solo que no tan linda- dijo Bo riendo- ¿Por qué?
En lugar de responder gire un poco mi rostro y lo voltee rápidamente, mientras mis ojos se abrían un poco, claro que era Lorenne, la Lorenne que tanto deteste, la Lorenne que ocasiono un pequeño problema en mi relación, la bailarina sexy ex pelirroja, la que ahora llevaba el cabello naranja en una clara imitación a Hayley Williams, la misma en la que mis pensamientos siempre llamaría perra.
Y ahora rebobino su conversación, nombró a Harry, claro que Inglaterra hay muchos Harry, inclusive esta el príncipe Harry, pero la manera en la que lo decía lo hacia sonar como “Harry”, es decir, Harry, Harry, HARRY.
¿Bailar para ellos?, ¿por ellos se referiría a ELLOS?, en este momento mi mente esta maquinando demasiadas preguntas.
Y entonces la vi pasar frente a mi, agache un poco mi cabeza mientras la observaba, su figura seguía siendo esbelta, seguía midiendo 1.68 solo que llevaba tacones, seguía siendo atractiva, y para mi, seguía siendo una perra.
- Perra- sisee apretando fuertemente mi café haciendo que se derramase un poco
- ¿la razón por la que la llamas perra?- pregunto mi amiga enarcando una de sus cejas
- Ella es parte de mi historia, ya sabes, LA HISTORIA, digamos que yo no le agrado ella no me agrada, rencores del pasado
- ¿así que tienes enemigas en Londres?
- No dije que fuese mi enemiga
- Pero la manera en la que la llamas Perra, deja mucho que decir- dijo Bo bebiendo de su café- casi parece que aquí en Londres dejaste toda una vida
Y era cierto, aquí en Londres quizás hubiese dejado toda una vida, pero la pegunta seria ¿recuperaría yo esa vida?, creo que no lo deseaba, o quizás, no lo creía posible. De todas formas aquello solo se trataba de por ahora tantear el terreno en el que transcurriría tres largos meses.
