Hilados por las venas.

Capítulo 1

Era ya casi la tercera noche consecutiva que dormía menos de seis horas. Y no era para menos en plena flor de exámenes iniciales del semestre. El esfuerzo sería momentáneo, ya que posteriormente, no sería yo, el que se desvelaría para los finales. Mejor valía el sacrificio ahora.

No me agradaba vivir lejos de la universidad la mayoría del tiempo. Pero a veces esas siestas en la locomoción colectiva podían ser realmente un buen relajante. Eso, a menos que tengas que irte de pie, porque una señora gigante se te adelantó ocupando los últimos dos asientos con un niño pequeño. Por lo que, estaba obligado a ir despierto.

Siempre voy atento a lo que pasa a mí alrededor, aunque por fuera no lo parezca. Más o menos a la misma hora siempre sube la misma gente a la locomoción. Y reconociendo algunos rostros, puedo decirte quienes habitualmente se sientan en que parte de la misma locomoción o en qué lugar prefieren irse de pie. Aunque últimamente siempre me iba durmiendo, había unas caras nuevas en el colectivo; Una pareja bastante melosa, seguramente nuevos convivientes en el sector. Una señora de edad mayor, posiblemente que haya conseguido trabajo por cómo se encontraba vestida. Una chica más o menos menudita que seguramente iba a su primer año de universidad, debido a que no llevaba uniforme y no aparentaba mucha edad en la que no presté demasiada atención.

Fuera de esas observaciones sólo seguí mirando por la ventana. Repasando mentalmente las complejas operaciones matemáticas que entraban en mi examen de ese día. Concentrarme en lo mío y abstraerme todo lo demás, jamás fue un problema mientras lo hiciera con el procedimiento correcto y de la forma correcta.

Pronto tuve que bajar de la locomoción, donde comprobé que mi noción no era equivocada: La chica estudiaba en el mismo lugar que yo, ya que se bajó junto conmigo. Le sonreí en un acto reflejo, al ver que mi análisis era correcto, lo cual ya era casi habitual -con las chicas sobre todo. Pero ella se sonrojó y me devolvió la sonrisa nerviosa para luego mirar el piso.

Al llegar al salón donde sería el examen, no pasó mucho para que llegara Johan, mi compañero de carrera más cercano, ya que no soy demasiado de amigos. Prefiero mantener mis distancias con las confianzas hacia los demás, quien más te conoce es quien más sabrá como herirte.

—¡Hey! ¿Cómo estamos para después del examen? —preguntó animado, como siempre lo era y como yo lo era con él.

—Excelente, la noche de desvelo no impedirá que pasemos una buena noche de fiesta. Después de pasar este jodido examen —respondí divertido y alegre golpeándole amistosamente el hombro.

—¡Así se habla, Denand! Escuché que están buscando la forma de engatusar a las de primero de todas las carreras incluyendo a la nuestra. Quizás esta vez el número de chicos y chicas se iguale un poco —comentó mientras entrabamos al examen, yo sólo le contesté con una sonrisa.

Habitualmente la universidad, dentro de los mismos alumnos organizaba una fiesta luego de la primera ronda de exámenes. Donde por lo general solo iban los mismos de siempre, a excepción de los de primer año, que eran excluidos o se auto excluían del evento.

Era una fiesta realmente larga desde media tarde hasta el día siguiente. Pocos eran los que se quedaban hasta el final y más aun estando completamente conscientes de ese día. En mi caso, no me quedaba por la simple razón que entrada la media noche el asunto se desvirtúa más de lo que puedo soportar, biológicamente hablando más que moralmente. Exceptuando, por supuesto, que tenía gente esperándome en casa, ya que no era completamente independiente aún por asuntos de comodidad y por insistencia de mi madre.

Pasaron un par de horas rápidamente. Me fue excelente en el examen, como era obvio, y ya pronto nos encontrábamos comprando el alcohol y cigarrillos con un grupo de aparentemente cinco personas, todos chicos. El recinto donde se realizaría la fiesta lo tenía todo; piscina, multi cancha, mini golf, quincho y baños. Aparte de los baños químicos extra. Básicamente era una parcela con una casa grande que se encontraba deshabitada y sin cosas de valor. ¿Quién habrá puesto una casa para algo así? simplemente no me cabía en el razonamiento, pero ese no era mi problema, la invitación era completamente abierta a todo público.