Historias Conectadas

11 de Febrero del 2012. Madrugada

11 de Febrero del 2012. Madrugada

No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual. (Atribuida a Groucho Marx)

Eran las 3 de la madrugada cuando Mario y Pedro consiguieron entrar a un pub. Como la mayoría de los viernes noche, habían quedado para beber primero en el piso de Mario y después salir a bailar y “ligar”. Tras un rato de cola del “Anden”, la discoteca que más les gustaba, no habían podido entrar al pedirles invitación los porteros. Así que, momentáneamente molestos, buscaron otro lugar donde pasar la noche. De camino a otro bar, una relaciones  públicas se ofreció a meterles en el pub “New Fraggle” y hacerles un descuento en la consumición, ellos aceptaron encantados.

Mario iba vestido con una camisa de cuadros azul, unos pantalones beige y una chaqueta marrón encima, que se quitó nada más entrar. Llevaba su pelo corto y negro despeinado. Su trabajo le obligaba a ir bien peinado y vestido, con lo que fuera disfrutaba volviendo a su estilo. Desgraciadamente tenía que afeitarse todos los días y no podía llevar la barba de unos días que a él le gustaba. Pedro por su parte iba vestido de forma más sencilla, con unos vaqueros oscuros y una camiseta de manga larga azul marino.

Al principio se situaron cerca de la entrada. El pub no era muy grande, se podría decir que tenía dos partes, una zona más alta donde estaba el dj y los aseos, y la zona de la entrada, donde está la máquina de tabaco y alguna mesa alta. La barra recorría las dos partes por un lateral.

Nada más entrar observaron que en el local había bastantes extranjeros, en su mayoría estudiantes de Becas Erasmus atraídos por la promesa de alcohol y fiestas sin fin propias de la Costa del Sol,  y en general con un intervalo de edades bastante dispar, lo mismo se podían cruzar con un chaval de apenas dieciocho años que una mujer más bien madura. De la música no se podía decir que fuera actual, sin embargo a la gente que frecuentaba el local solía gustarle, en especial canciones como la que estaba sonando en ese momento, I will survive de Gloria Reinols, que provocaba una sonrisa en Mario al ver como algunos bailaban la canción moviéndose exageradamente.  

-Joe tío, ahora mismo no hay muchas chicas, y solas ninguna. – Comentó Mario acercándose a Pedro para que le oyese pese al alto volumen de la música.

-¡Ya ves! Lástima que no hayamos podido entrar al Andén – Asintió Pedro.

-Sí, allí seguro que había unas pocas, el nivel es mucho mejor que este. Pero es lo que tenemos, a ver si pronto entra alguien interesante.

-¡Pues sí! Pero mientras voy a pedirme la copa antes de que se nos pase el descuento. ¿Tú quieres algo?

-Voy contigo.

Los chicos se acercaron a la barra y pidieron cada uno su bebida. Pedro pidió un vodka con limón y Mario un ron con Coca-cola. Mientras les traían las bebidas Mario coqueteó levemente con la camarera que, según su filosofía, era bueno hacerse amigo de ellas. Volvieron al mismo sitio y comenzaron a tomarse su bebida mientras bailaban.

Al poco tiempo Mario recibió un mensaje por Whatsapp de una chica con la que se lio hace unas semanas. Optó por no contestar de momento, no quería nada más con ella y se lo había dejado claro, él no buscaba atarse a nadie. Si ella quería algo más, él no se lo podía dar. Al levantar la vista, vio que Pedro también estaba con el móvil y le sorprendió sonriendo.

-¿Con quién hablas? – Preguntó curiosamente Mario.

-Con la chica que te comenté que conocí la semana pasada, Alicia.

-¿La niñatilla? Y que te dice

-Pues que acaba de llegar a casa, aburrida y yo le estoy dando envidia diciéndole que estamos de fiesta.