Historias Conectadas

19 de Febrero de 2012

19 de Febrero de 2012

“Amigo leal y franco, mirlo blanco” (Refranero español)

Pedro y Mario se hallaban en el piso de éste último. Hacía unos pocos minutos que había comenzado el partido del Málaga contra el Zaragoza. Mario había sacado unas cervezas y un paquete de Doritos para picar.

-      Puff, Cinco minutos de retraso ya. ¿De verdad va a venir? -  Preguntó Mario molesto.

-      Eso me ha dicho, que hoy venía fijo – Respondió Pedro.

-      Bueno, a ver si le da tiempo a ver el partido. Si no que venga y pase un rato con nosotros al menos.

-      Pues sí.

Pedro entendía que Mario estuviese molesto, no era la primera vez que César llegaba tarde, o que incluso no aparecía cuando habían quedado desde que estaba con Lola. Tenían que reconocer que echaban de menos a su amigo. En ese momento sonó el timbre de la puerta, y Mario fue a abrir. Parecía que al fin había llegado César.

-      Ey tíos. Que pasa. ¿Cómo vamos? – Saludó Cesar.

-      Cero a cero aún. Ya pensaba que no venías. – Dijo Mario.

-      Tuve que acompañar a Lola a su casa – contestó despreocupado César.

Los tres se quedaron en silencio viendo el partido. Solo era interrumpido por los ánimos a los jugadores o las recriminaciones al árbitro. Hasta que Pedro, incómodo decidió iniciar la conversación.

-      Bueno César, ¿cómo te va todo? Que hacía mucho que no nos veíamos.

-      Pocas novedades en verdad. Con Lola genial, nos va muy bien. Pero mis padres siguen presionándome para que encuentre un trabajo, pero es que no lo hay…. A ver si encuentro algún curso al menos que me sirva.

-      Bueno, tú sigue buscando, algo aparecerá mientras te muevas – Dijo Mario para animarlo.

-      Eso espero, que me vendría genial.

-      Y la australiana que se cuenta. ¿cómo le va? – Preguntó Pedro.

-      ¿Mi hermana? Esa se lo está pasando genial, siempre que hablo con ella está para salir o ha salido de fiesta. – Respondió César

-      Es que eso es lo que deberíamos hacer nosotros, divertirnos ahora que podemos. Como hace Diana. – Matizó Pedro.

-      Claro es normal que se divierta, está en edad de eso. Aunque recuerdo aún a la pequeña que nos seguía para hacer todo junto a su hermano mayor y sus amigos. – Comentó divertido Mario.

-      Si, además con lo guapa que se ha puesto, seguro que sale a ligar y conocer chicos. – Dijo Pedro.

-      Oye, que es mi hermanita. – Saltó César.

-      Ya lo sabemos tío. Pero reconoce que tu hermanita se ha convertido en un pibón. – medió Mario.

-      Si, admito que mi hermana está más guapa, pero para mí siempre será mi hermana pequeña, así que no os paséis- amenazó en broma César – ¿Y vosotros qué os contáis, como va el trabajo Mario?

-      Hasta el nabo, la verdad. Aunque al menos tengo trabajo no me puedo quejar, pero vender seguros es cada vez más complicado, sobretodo porque mucha gente ya no puede pagarlos. Al menos sigo siendo de los mejores vendedores de la empresa, así que tampoco me preocupo mucho. Eso sí, me relajo al salir de fiesta, que a ver cuando te vienes tú. Hace unas semanas me ligué a una sueca. pero nada serio. Desde ese día a pan y agua, hasta la próxima salida, a ver si cae otra – rió Mario. – Eso sí el que ha ligado últimamente pero no suelta prenda es este – dijo señalando a Pedro.