Novela "No te vayas, por favor" (Louis Tomlinson) [CANCELADA]

Capitulo 9:

Me parece que lo hemos encontrado. - le dije a mi hermano, lo cual se giró de inmediato.

*5 minutos antes*

Habíamos entrado en un bar muy típico donde los rebeldes o "malotes" de la ciudad acudían. Al entrar, toda la gentuza que había nos miró con cara de "¿Qué c*ño hacen estos aquí?". El olor a cerveza y tabaco estaba por toda esa sala. Un motero gordinflón se dirigió a nosotros con mala cara.

- No sé qué venís a buscar aquí, pero mejor que os larguéis si no queréis problemas. - señaló la puerta.

Yo estaba quieta, callada. Pero Blake actuó.

- Verá señor, mi hermana y yo estábamos conduciendo la moto y de pronto, ¡Pum! - hizo un gesto de explosión con las manos - el motor petó. Hemos caminado un o dos km después de llamar a la grúa, que nos ha dicho que estará aquí en unas 4 horas, bueno, pues hemos venido a para aquí. Así que por favor, sólo será un ratito de que nos quedemos aquí. Estamos sedientos y hambrientos.

- Argh, está bien. Venid a la barra. - al parecer ese hombre cincuentón era el propietario.

Me acerqué a mi hermano.

- Apenas sabes conducir una moto. - le sonreí y él sólo contestó con un "shhh".

Al llegar a la barra, el hombre nos puso dos cervezas y algo para picar que no supe descubrir que era. Me giré para analizar la zona y buscar a Louis, pero no había nadie que se le pareciese. Hasta que alguien entró por la puerta.

- Hombre, mira quien está aquí, el famosillo cantante. - gritó un hombre que jugaba al billar.

- Me parece que lo hemos encontrado. - le dije a mi hermano, lo cual se giró de inmediato.

Ese chico que todos halagaban se puso justo a mi lado, pero yo estaba de espaldas, sin voltearme. Pude leer en los labios de mi hermano que decían "no te gires". El chico de mi lado carraspeó.

- Vaya, vaya, vaya. ¿Eres nueva, preciosidad? - y cogió un mechón de mi pelo. Yo aún no me había girado. - Vamos, monada, gírate para que te vea la cara.

Mi hermano negaba con la cabeza para que no lo hiciera.

- ¡Venga chica, hazlo! - gritaban algunos borrachos.

- Mmmmm... - seguía jugando con mi mechón. - Eres traviesa, ¿no? Vamos a hacer un juego. Te iré haciendo preguntas sobre tu aspecto físico y tú dirás sí o no. Empecemos. ¿Ojos azules? - decidí no hablar, sólo haciendo gestos con la cabeza. A su primera pregunta, negué - Veo que no hablarás, está bien. ¿Marrones? - negué. - ¿Verdes? - asentí. - Oh, apuesto a que son preciosos. - eso último lo dijo justo a mi oído haciéndome estremecer. - ¿Labios carnosos? - negué. - ¿Pecas? - volví a negar. - No se me ocurren más preguntas. Vamos, gírate.

Miré a mi hermano y él dijo "Hazlo". Me volteé lentamente y su expresión de chulito cambió por una de sorpresa.

- Hola, Louis. Cuanto tiempo, ¿verdad? - dije un poco sarcástica.

- ¿Quién es? - se escuchaba detrás nuestro.

Tosió falsamente.

- No me acuerdo muy bien, pero creo que fue uno de mis rollitos de antes, ¿no, preciosidad? - tomó mi mejilla haciéndola llevar cerca de su cara.

Le di un bofetón para apartarlo de mí.

- Oh, se ve que la dejaste mal. ¿Qué te hizo éste? - pregunto el barman.

Lo fulminé con la mirada y me levanté de golpe.

- Así que fui un rollito, ¿no? - seguí su juego pero cabreada. - Todos tenían razón, has cambiado y te has vuelto un idiota. Y pensar que volví de Londres por ti... Que imbécil fui - cogí mi bolso y me fui de ese bar.

La verdad, tenía ganas de llorar. Cuando lo vi vestido de esa manera, vestido todo de cuero y de color negro, el corazón de me paralizó. Estaba guapísimo como siempre. Pero que me dijera "rollito de antes" me dolió. Sé que lo dijo por no herir su orgullo pero después de una relación de 3 años y que dijera esto... Una pequeña parte de mí, decía que aún podría volver con Louis si a él le importaba, pero después de este numerito, mis esperanzas se fueron en vano. Mis ojos se humedecieron mientras caminaba rápido hacia la carretera e intentaba que algún coche parara.

- ¡Rachel, espera! - mi hermano me tocó el hombre mientras recuperaba su respiración. - ¿A qué ha venido eso? Puede que esos machotes de ahí vengan a matarte por sólo pegar a Louis.

- ¿Estás loco? ¿Cómo pueden hacer esto? Serían idiotas... - desvié la mirada. - ¡EH TÚ! - un chico de unos 30 años salió corriendo del bar. - ¡LA QUE HA PEGADO A LOUIS! - empecé a huir. - ¡NO HUYAS! ¡LO VAS A PAGAR!

- Por encima de mi cadáver la tocarás. ¡RACHEL HUYE! - Blake me protegió mientras corría lo más rápido posible y mis lágrimas empezaron a caer gritando su nombre a más no poder.

Me volteé para ver lo que le hacía ese chico a mi hermano. Le dio un puñetazo y Blake quedó tendido en el suelo escupiendo sangre. El hombretón le dio en la cabeza dejándolo inconsciente.

- ¡BLAKEEEEEEEEEEEEE! - grité.

De repente, mis pies se entrelazaron y caí. Ese hombre venía hacia mí y yo tirada en el suelo, como una película de terror donde el asesino persigue a la chica. Empecé a sollozar pensando en lo que le había hecho a mi hermano y en lo que me pasaría a mí. Sólo estaba a metros de distancia hasta que, por desgracia, se paró delante de mí con el puño en el aire. Yo me limité a esconder mi cara en las piernas, con miedo en el cuerpo.

- ¡JAMES, ALTO! - una voz me salvó.

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Chan chaaaaaan!!! De quien sera esa voz? Bah, supongo que ya os lo imaginais :3

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