Capitulo 15:

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Pasé las dos horas y media con Silvia antes de marcharme. Hablamos, reímos y nos conocimos. Silvia era una chica con un carácter fuerte, pero siempre con una sonrisa y muy simpática, desde que la vi, sabía que me llevaría genial con ella. El reloj marcó las 14:30h.

- Debo irme, he quedado. - la acompañé hasta la puerta y me despedí de ella.

Me quedé en casa pensando qué ponerme porque aún iba en pijama. Escogí unos shorts rojos y una camiseta a rayas. ¿Maquillaje? "A Louis siempre le ha gustado un look natural", recordaba, así que sólo me puse un poco de rímel. Sólo faltaba un cuarto de hora por estar con él. Cada vez estaba más y más nerviosa y mis mejillas cogían un tono rosado. Me toqué las mejillas con las dos manos.

- ¿Por qué te sonrojas? ¡TONTA! - decía en voz alta.

Salí de mi casa y tomé el coche. Llegué pero Lou aún no estaba. Eran las 15h en punto. Alguien tapó mis ojos con sus manos.

- ¿Quién soy? Pista: el hombre más puntual de la Tierra.

- Mentira, para despertarte no. - reí y le quité las manos.

- Mmmm... tienes razón. Ven - cogió mi mano - vamos dentro.

Al principio encontraba extraño que Louis me cogiera la mano, pero de alguna forma se sentía bien. Nos sentamos cerca de la ventana y pedimos algo del menú para comer. En pocos minutos, nos lo trajeron. Durante toda la comida, ninguno dijo nada, hasta el postre.

- Aww, esta tarta de fresas es espectacular. - dijo él ofreciéndome un cacho. - ¿Quieres?

- No, gracias.

Rachel. - dijo amenazante para comiera.

Acercó su cuchara a mi boca. La abrí y comí. Al soltarla, se me quedó mirando sonriendo. No entendía por qué.

- ¿Tengo algo en la cara? - pregunté tocándomela.

Lo negó.

- No, sólo que sigues siendo muy monosa. - me mostró su peculiar sonrisa que cualquiera podía morir. Me sonrojé. - Hey, no te pongas rojas, ya sabes, es la verdad - se rascó la nuca.

- Gr...gracias, supongo. - desvié la mirada.

Hubo un momento de silencio.

- ¿De qué querías hablar?

- De nuestras vidas, de los cambios que hemos sufrido y eso.

- Mentira cochina. Sé que mientes así que ya puedes empezar a contar.

Frunció el ceño.

- Vale, vale. Seré directo... ¿De qué hablaste con Kelly ayer? - estaba serio.

Mierda, ¿cómo lo supo? ¿Y ahora qué le digo? ¿Le miento? Será lo mejor, no se creerá que "su novia quiere utilizarlo para vengarse de mí", parecen celos y no quería que confundiera las cosas.

- Veo que como tu novia - dios, dolía decir esa palabra y no sabía porque - no te lo ha contado todo y necesitas recurrir a mí para saberlo. Pedazo cotilla, ¿eh? - reí pero su rostro no cambió. - Está bien, sólo hablamos de trabajo y al final nos soltamos y confesamos alguno de nuestros peores secretos. - era una mentira creíble.

Se quedó pensativo sin decir nada. ¿No había colado?

- Peores secretos, ¿eh? - rió - Cuéntame uno tuyo. - sonrió maléficamente.

- Claro, claro que sí, ahora te lo contaré. - dije sarcástica.

- Vale, pues no digas nada - se hizo el ofendido.

Novela "No te vayas, por favor" (Louis Tomlinson) [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora