Capítulo 4: El mensaje

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 Muy lejos de donde transcurre la vida de esos 3 chicos, en otra parte del país, el anciano multimillonario Steve Cooper atraviesa la ultima etapa de su vida, sufre una enfermedad extraña y los médicos le pronostican un tiempo de vida aproximado de un mes. El señor Cooper tenia varias empresas distribuidas por el país, y si bien la prensa lo tenia como una personalidad excelente, dejaba muchísimo que desear. Su pasado como mafioso y asesino permanecía tan escondido como su fortuna.

El viejo empresario se pasa la ultima semana en la sala de estar con un muchacho de aproximadamente 20 años, quien le da precisas instrucciones por un par de minutos, lo saluda y se retira . La mucama sólo se limita a contemplar y a abrir la puerta al extraño.

Una noche de tormenta, el anciano llama a su empleada y le dice lo siguiente:

- Alice, cada día siento que pierdo mis fuerzas, ya se que me queda poco tiempo pero estoy dispuesto a hacer algo. Voy a anotarte en este papel -saca una libreta y comienza a anotar algo- unos números telefónicos . Quiero que llames a estos adolescentes y los traigas aquí mañana, hablaré con ellos y les explicaré mi plan.

- Bien señor, así lo haré. Y diciendo esto, la mucama se retiró por una puerta.

El anciano contempló la lluvia desde su sillón favorito, miró a un costado y en la oscuridad de una ventana, se acercaba una figura caminando lentamente. El viejo lo miró y dijo: - Tú sabes que si no quieres hacer esto, no me opondré, se quién es ella y lo mucho que la quieres, pero me voy a reivindicar dejando mi fortuna a 3 desconocidos. Lo que ellos hagan no será mi problema, yo tal vez ya esté muerto, pero moriré con la conciencia tranquila.

Mientras el joven asentía, dijo en voz baja: ¿Y con Alice? ¿Decidió que hacer con ella?

- Si. - e incorporándose de su sillón, el señor Cooper abrió el cajón de un pequeño mueble y sacó algo negro y pequeño, lo abrió y lo cerró rápidamente. Era su viejo revólver. - ten esto, aprovecha el sonido de los truenos para tapar el disparo y deshazte de ella. Comprendido?

- Así lo haré. 

Y diciendo esto último, abandonó la habitación mientras el viejo se servía whisky y miraba la lluvia caer por su ventana, con expresión impasible.


La última voluntad.Where stories live. Discover now