-Me rindo-dijo Anny tirándose al suelo.
Después de merendar en casa de Sarah habían ido a un descampado de unas obras de por allí que estaba totalmente desierto y ahora practicaban con sus poderes.
Llevaban ya 2 horas con eso y apenas podía crear una corriente de aire lo suficientemente fuerte como para tirar a alguien.
-Tú puedes- le animó Sarah sentada en un bloque de cemento.
-Para ti es fácil decirlo- dijo todavía en el suelo -ya controlas lo tuyo- dijo haciendo referencia al fuego que Sarah conseguía dar forma del mechero.
-¿Esta cosa?- preguntó haciendo referencia a la bola de fuego- si es imposible, no llega ni a ser como una canica y no puedo separarla de mi mano.
-Concentraos- dijo Kelsey desde su posición en la tierra. Estaba sentada con las piernas cruzadas y mantenía las manos en el suelo intentando hacer crecer alguna planta. De momento había conseguido hacer crecer un tallo de una flor.
-Silencio chicas- dijo a su vez Chloe. Ella estaba con uno de los grifos de obra intentando que saliese el agua. De vez en cuando salía un chorro de agua que a los pocos segundos paraba.
***
Después de una hora de prácticas se dieron por vencidas.
-¿Y si llamamos a Astrid?- sugirió Kelsey.
Chloe miró a su alrededor esperando la respuesta de sus amigas.
-Está bien- dijo suspirando al ver la afirmación de las otras -haber...-.
Cogió el collar que le había dado su tía y empezó a agitarlo.
-Funciona, funciona, funciona...- murmuraba ante la divertida mirada de sus amigas.
-Tu tía dijo que tenías que pedir comunicarte- le hizo notar Anny.
-Bueno pues...- dijo Chloe mordiéndose el labio inferior -yo, Chloe, elegida del agua, te pido collar mágico que nos comuniques con Astrid y el maestro- dijo como si fuese un hechizo.
Las demás se partían de la risa imitándola.
-"Yo, Anny"- decía la chica
-" elegida del fuego"- decía Sarah
-Te pido collar mágico- la imitaba Kelsey
Ninguna podía parar de reírse y Chloe empezaba a enfadarse.
-No tiene gracia- les susurró amenazadoramente.
-Cuidado que convocará al espíruto del collar- se burló Sarah.
Las risas se hicieron más fuerte hasta que el collar empezó a brillar poco a poco.
-Has cabreado al espíritu- murmuro Anny.
Una esfera de luz salió de él y les permitió ver al maestro junto a Susan. Un alivio colectivo las inundo. No era ningún espíritu que se rebelaba por las burlas sino simplemente que la conexión había funcionado.
-Hola chicas- saludó la mujer.
-Hola tía Susan- dijeron todas a coro. Ahora para todo el grupo era la tía Susan.
-¿Qué ocurre? Esto no es un aparato para utilizar todos los días ¡solo emergencias!- dijo el maestro enfadado.
-Alguien está de mal humor- tarareó Sarah por lo bajo a sus amigas.
-Shhh- le riñó Kelsey ante la mirada reprobatoria del maestro.
-Queremos aprender a utilizar los poderes- explicó Anny calmadamente.
-Tenéis que sentir la energía- dijo el maestro.
-¿¿¿Qué???- preguntó Chloe
-El poder está dentro de vosotras, tenéis que sentirlo en vuestro interior. Lo siento cariño no puedo decirte nada más. Tenéis que averiguarlo vosotros- explicó Susan -en algunos casos es un hecho el que activa definitivamente el don.
-Ahora éstos están dormidos, pero en el momento que conectéis con ellos se despertaran y tendréis que controlarlos- dijo el maestro desistiendo de mostrarse enfadando.
-Avisad cuando esto ocurra- les dijo la tía Susan a ellas.
Y a continuación la esfera luminosa desapareció.
***
-Sentir la energía, sentir la energía- decían las chicas sentadas en un círculo.
Todas habían creído que tal vez así serían mas poderosas por lo que estaban formando una especie de círculo de la paz, y cogidas de las manos repetían las mismas palabras.
-Esto es estúpido- fue Kelsey la primera en rendirse.
-Un momento, la siento, ¡la siento!- gritó Sarah llevándose las manos al pecho y echando la cabeza hacia atrás.
-¡Dinos que sientes!- dijo Chloe emocionada.
-Siento que...- empezó a decir la pelirroja -sois medio lelas- acabó de decir y a continuación estalló en risas.
-¡Eres imbécil!- contestó la chica.
-Tal vez necesitamos un descanso. Mañana seguimos- sugirió Anny intentando calmar los ánimos.
-Pues mañana seguimos- coincidió Kelsey con la decisión.
Todas estaban cansadas y aunque llevaban toda la tarde allí no habían conseguido ninguna muestra de verdadero poder.
***
Eran las 10 de la noche y Anny estaba vestida con el pijama en su cuarto.
-Hola Anny- escuchó que le decía una voz.
-¿Quién está ahí?- preguntó sobresaltada.
No veía a nadie, ¿se estaba volviendo loca? o ¿eran sus nuevos poderes?
-En el ordenador- volvieron a decir.
-¡James!- gritó después de ver al chico por la webcam -¡que susto!.
-Ya he visto, ¿como pretendías defenderte con un peluche?- preguntó haciendo referencia al osito que llevaba todavía en las manos.
-Mr. Grump es un excelente karateka, te puede dejar ko en un segundo- bromeó.
-Estoy seguro de que sí- le siguió la broma él.
-Por cierto- le dijo pasado un tiempo de conversación -¿sabes qué mas me gusta?-preguntó con picardía James.
-¿lo que?- dijo Anny curiosa
-Ese sujetador de florecitas que está ahí colgado- respondió señalando efectivamente el sujetador que colgaba de la cabecera de la cama.
Anny se giró rápidamente y efectivamente ahí estaba, junto con una de sus bragas. Los colores se le subieron a la cara y sintió un calor le comenzó a crecer en el pecho. Dejó salir esa energía interior y una corriente de aire tiró lejos su ropa interior.
La chica se quedó totalmente sorprendida. ¿Había sido ella? ¿James lo habría notado?
Se giró a mirarle pero vio que el chico se estaba partiendo de la risa. El alivio la recorrió. Él no se había percatado de nada.
-Hasta mañana James- se despidió rápidamente apagando la webcam sin darle tiempo a responder.
Volvió a probar a sentir ese mismo calor dentro de ella y lo consiguió. Sentía el poder dentro de ella. Pero sin embargo no lo dejó salir sino que lo mantuvo dentro de ella.
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Poderosas
Teen Fiction4 chicas normales, o tal vez no tanto. Ellas descubren que tienen poderes, cada una, uno diferente. Tendrán que aprender a controlarlos a la vez que siguen con sus vidas con total normalidad para no levantar sospechas.