1-Conociéndonos

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-Mamá, ¡llévame contigo!- le suplicó Chloe a su madre todavía dentro del coche. La chica llevaba puesto unos vaqueros claro y un jersey azul eléctrico junto con unas vans azul claro.

Era lunes, el primer día de colegio, en su nuevo instituto de su nueva ciudad y ella no quería ir a clases. Estas habían empezado la semana pasada, pero por la mudanza su hermano y ella empezaban mas tarde. Erick, su hermano, era un chico de 15 años que se parecía mucho a Chloe, él hacía rato que había entrado al instituto sin quejarse, pero ella todavía seguía en el coche.

-Cariño, no tienes por que estar nerviosa- le dijo su madre, una mujer igual de alta que ella y flaca con los mismos ojos azules que sus dos hijos, pero de pelo castaño -tienes que entrar ya, va a sonar de un momento a otro- dijo cansada de las suplicas de su hija.

-Mamá- volvió a repetir suplicante la joven.

-¿no querrás llegar tarde? ¿O si?- le preguntó su madre con la amenaza velada en sus palabras.

-Supongo que no- refunfuñó Chloe enfadada mientras salía del coche - nos vemos, madre- se despidió cerrando de un portazo y entrando al colegio.

El instituto Shepper era una construcción antigua que recibía el nombre por su fundador, Fernando Shepper. Tenía 4 pisos en los que se repartían las numerosas clases, 3 por curso. Además contaba con un gimnasio enorme, una sala de conferencias, audovisuales y numerosos laboratorios y salas de ordenadores.

El timbre ya había sonado y Chloe no le dio mayor importancia, por lo que siguió vagando por los pasillos. En un momento dado vio a una chica por lo que se encaminó hacia ella para preguntarle donde quedaba su clase.

-Hola- le saludó Chloe mientras le miraba.

-Hola- le respondió esta. Llevaba una minifalda vaquera con medias negras y un jersey gris que hacían resaltar su cabello rojizo. A pesar de llevar botas con cuñas era de la misma altura que Chloe que llevaba zapatos planos.

- Estoy buscando la clase de 1B ¿ me puedes decir dónde está? - le preguntó decidiéndose a ir a clases. Al fin y al cabo tampoco quería dar una mala impresión en su primer día de clases haciendo novillos.

-Claro- dijo la chica -yo voy a esa, se encuentra en el segundo piso- le respondió amigablemente -por cierto soy Sarah ¿tu cómo te llamas? - le preguntó mientras subían las escaleras.

-Me llamo Chloe- le respondió - y es mi primer día en este instituto, no me apetecía nada venir- le admitió con un suspiro.

-Yo llevo toda mi vida en él, entiendo como te sientes- dijo Sarah divertida-pero tranquila, si permaneces cerca mío no te aburrirás- le dijo guiñándole un ojo pícaramente.

- Te tomo la palabra- contestó Chloe con una sonrisa.

-Por supuesto- respondió la otra chica parándose ante una puerta -esta es nuestra clase- le comentó abriéndola y entrando.

-Srta. Cohen, otra vez tarde, le voy a tener que apuntar en el diario- le amenazó el profesor a Sarah. Ella se limitó a encogerse de hombros y sentarse en su asiento en la penúltima fila, al lado de la pared.

-Usted debe de ser la nueva alumna, la Srta. Jones ¿cierto?- preguntó el profesor mirando su lista.

-Sí, cierto- respondió Chloe ante el escrutinio de sus compañeros.

-Puede sentarse ahí- le dijo el profesor señalando una mesa al lado de la ventana en 3 fila.

Después de la interrupción, la clase siguió con normalidad. Estaban dando biología y eso a Chloe le interesaba por lo que prestaba atención. Cosa que no se podía decir de Sarah, que al no interesarle se pasó la clase dibujando en su cuaderno para luego arrancar las hoja y pegarlas en la pared de al lado suya.

PoderosasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora