(16) De repente

3.6K 238 10
                                    

Bueno, ya estamos en el final prácticamente. Solo un capítulo más... Próximos proyectos? Continuar con Amor Inusual y comenzar Lazos de Amor (Será justo que tengamos que pagar por los errores de nuestros padres? A caso pedimos venir a este mundo? Podemos vivir marcados por el pasado del ser que amamos? Esto es lo que vive Patricia. Luego de conocer el amor, se enfrenta a que tiene que pagar por los platos rotos de su madre... Es esto justo para ella? O tendrá que vivir bajo la sombra de una mala decisión del ser que la trajo a este mundo? Será lo justo para ella?)

Espero que disfruten de este capítulo y mis otros proyectos. Déjenme saber que piensan del nuevo... Lamento decirles que próximamente estaré quince días desconectada, pero les prometo que cuando regrese, me tendrán nuevamente a diario. Ya les dejaré saber.

*********************************************************************************************************************

Dos semanas transcurrieron desde el juicio de Oscar. Nos encontrábamos sumamente felices, aunque no les puedo negar que me desesperaba el hecho de que no podía salir de la casa. Normalmente lo hacía con Tomás, o con mis padres; claro está, rodeada de guardaespaldas. Creo que mi esposo jamás superaría todo lo que vivimos en estos meses.

Un domingo por la tarde, fui sorprendida en la casa de mis padres con una fiesta por la próxima llegada del bebé. Fue de mucha emoción para mí, ver muchas caras familiares las que hacía tiempo no veía.

"Qué es esto, Tomás?" pregunté apretando su mano en mi sorpresa.

"Quería compartir nuestra alegría con toda nuestra familia, y amigos. Nuestro bebé está próximo a llegar y por mi culpa has estado encerrada todo el tiempo en la casa" respondió este mientras besaba mi mejilla.

"No es tu culpa, Tomás. Es normal que te sientas así..." no pude decir más, pues inmediatamente fui atacada por mi madre y una de mis tías.

Noté que Tomás comenzó a saludar a los demás; se veía alegre, relajado. Aun me partía el alma pensar que no podía recordar el amor que le tenía a ese maravilloso hombre.

"No puedo esperar a tener mi nieto en mis brazos!" exclamaba mi mamá mientras tocaba mi vientre, el que pareció crecer el doble en estas últimas semanas.

"Yo también, al igual que no puedo esperar volver a caminar libremente como antes" le dije entre risa, pero era cierto.

Luego de saludar a todos los presentes, y compartir un rato con ellos, decidí sentarme en la terraza con mi papá, mientras todos disfrutaban de la fiesta. Tomás se encontraba platicando con Héctor y su esposa en una esquina, observándome desde allí en cada instante que podía.

"Estás feliz, mi vida?" preguntó mi papá, colocando su brazo alrededor de mi hombro.

"Lo soy, papá. Aunque sería más feliz si ya tuviese mi memoria completa. No sabes cuánto me duele no poder recordar a Tomás..." mi rostro se tornó triste de repente.

"Mi vida, no te pongas así. Ya verás que en su momento, lo recordarás. Si quieres, te puedo ayudar..."

"Ayudar? De qué manera?" pregunté extrañada.

"El amor que sientes por tu esposo es algo increíble. Pensé que amaba a tu mamá, y la adoro, pero ese hombre me demostró que te podían amar de la misma manera en que yo amo a tu madre. Ese hombre tiene solo ojos para ti, al igual que tú para él.

"Recuerdo cuando lo conociste, bueno, cuando me hablaste de él por primera vez. Creo que ya habían pasado unas dos semanas de haberlo conocido, y en tus ojos podía ver ese brillo, esa cosita que me dejaba saber que estabas realmente enamorada.

Mi vida presidencialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora