Drabbles Wigetta

-Nuestra fiesta- *ESPECIAL PARTE DOS*

Nota: esta es la segunda parte del drabble que subí antes de "Fiesta en Argentina" así que si no lo leíste, corre!

Y como siempre, mis drabbles se inspiran por cosas referidas a ellos en Twitter/Youtube, etc... así que la foto ahí arriba tiene una parte que ver...

posdata, este drabble contiene partes explícitas  (no todo obviamente) que si no te gustan, entonces este no es tu lugar :v

Lo lamento intenté hacer algo super hard y salvaje, pero no me contuve, lo hice tierno porque no me resistí jajaj

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Narra Willy.

Pues el calor se sentía recorrer ya diferentes zonas, ya no recordaba en qué momento había llegado a la habitación y tenía encima mío a Vegetta, con sus manos que se colaban bajo mi camiseta con rapidez y fuerza. Nunca habíamos llegado hasta este punto, siempre todo era lo típico de decirnos cosas para luego refutarlas, un cariño diferente al de una simple amistad, y esto me costaba un poco asimilarlo... pero todo hay que decirlo, esto me estaba gustando.

—Vegetta, no...-dije con la voz seria cuando él comenzó a bajar más sus manos, ya no me rozaba todo el abdomen, sus manos se pasaban por toda mi cintura, su tacto era suave... creería que sus manos serían 'ásperas', pero no me sorprende de alguien que cuida cada centímetro de su aspecto.

—Willy, no me lo puedes negar ahora que ya estamos aquí macho...-dijo, su boca estaba pegada a mi cuello, pronunciaba cada palabra con un beso incluído. La habitación seguía con las luces encendidas y su barba me hacía cosquillas por  cada vez que se rozaba.

—No, Vegetta, que no es eso...-cada lenta palabra que me salía, y era raro pensar que todavía estábamos borrachos.- sólo que...

Pero Vegetta se removió de mi, aún seguía teniéndolo encima y paró en seco, mirándome... se notaba su deseo en sus ojos, pasamos varios segundos solamente mirándonos, nunca había visto a mi compañero de esta manera, ¿sabes? de enfocarme en cada parte de su piel.

Pero las palabras no me salían, no sabía como decirle que estaba precioso esa noche... ¿de verdad tanto tiempo lo había tenido junto a mi y jamás lo había visto de esta forma? él seguía encima de mi, se apoyó con sus antebrazos sobre la cama.

—Falta uno.-dije mirando que sobre su abdomen quedaba un botón sin desabrochar, en el billar no había llegado a aquel. Aproximé las manos para querer desabrocharlo, pero él me las quitó.

—Tendrás que ganarme otra vez.-dijo con una sonrisa, tenía las cejas bajas y seguía observándome.

—Que dices Vegetta, si ya he ganado.- dije cuando acerqué sus manos y arranqué ese botón de su lugar, se escuchó su tintineo al caer sobre el suelo.

—¿Estás tonto? mañana me tendré que poner la otra camisa que ya había usado antes.-dijo con su expresión cabreada y humorística.- ¡Esto me lo pagas!- gritó sonriéndome y volvió a abalanzarse sobre mi, sintiendo el cosquilleo de su barba suave por el cuello.

Sentía mareos sobre los ojos, los tragos habían hecho de esto una noche única que luego me traían consecuencias como resacas, y tener que soportar a Vegetta hablando y hablando sin parar desde la mañana. Los sonidos de la calle habían terminado, como la música y ya solo quedaba seguir con lo que habíamos comenzado. Pasé mis brazos sobre la espalda ancha de Vegetta, clavando los dedos sobre su camisa, sentía su cuerpo frotarse con el mío, hacía fricción nuestra ropa... cerré los ojos sin darme cuenta, para enfocarme en lo que sentía sobre el cuerpo.