-Cine en casa-

6.9K 483 13
                                    

[ "WillyrexYT: Cine en casa! Con una suculenta cena que ha preparado @Vegetta777 *Foto de arriba*" ]

~~~~~~~~~~~~~~~~

Narra Willy.

Pues qué mas da, ¿no? otro día normal, pero en este caso había terminado tan agotador, tan estresante, que en cualquier momento me terminaría quedando calvo como tanto lloraba Vegetta. Al final él se quedaría con más cabello. 

Es que el estrés me estaba poniendo de tan mal humor, que ni siquiera encontraba una salida o solución a el inconveniente.

¿Qué había sucedido? Habrá sido el karma, habrá sido una venganza... pero el maldito pc dejó de funcionarme cuando estaba en un momento importante. Al menos había dejado de funcionar cuando ya había subido varios vídeos... mis subs me matarían. Sobre todo los que están por la vida queriendo y queriendo más.

Aún recuerdo la risa tan maléfica de Vegetta al escucharme quejándome de que mi pc, ¡se había quemado! 

Se asomó con los pelos para todos lados, a veces cuando no grababa con la cámara ni nada, acostumbraba a pasarse en casa con la mayor comodidad posible, le daba igual todo. 

—Bua, chaval... eso te pasa por estar riéndote de mi mala suerte.- sus carcajadas salían de tal forma, tan diabólica, pero al mismo tiempo me contagiaba en cierta parte.

Me senté sobre la silla junto al ordenador, dejé caer mis brazos sin esperanzas a que pudiera hacer algo para revertir la situación. 

Sentí unos suaves pasos, de los pies descalzos de Vegetta acercándose hacia donde yo estaba. Giró mi asiento, haciendo que lo viera fíjamente a él, yo estaba un poco más abajo... sin mencionar que la estatura de él, era altísimo. 

—Karrrrrrr...karrrr... vamos Willy, continúalo.- No hice más que sonreír con un poco de maldad al mismo tiempo.

—¿De qué te ríes? que no te funciona ni el mando del PS4... la casa se quiere vengar porque la dejamos sola por un tiempo.-

—Que bien que la pasamos en Las  Vegas, sigo sin creerme que nos hayas llevado y traído sin que nos mataras o atropellaras a más de uno con el Jeep.-

—Oye oye oye, cállate tu, "ay si Willy, ve más despacio, Willy te estás saltando esto, Willy no hay más gominolas".-

La casa de seguro extrañaba escuchar nuestras tonterías de toda la vida.

—Buff chaval... quería preguntarte, si quieres que cenemos aquí hoy, vemos alguna película si es que no te quedas dormido como siempre... por los "viejos tiempos" la casa quiere que volvamos a "estrenarla" nos extrañaba.

Las carcajadas fueron grandísimas, lo más gracioso fue el tono y los nervios de Vegetta al pronunciar aquello último. ¿Era el momento de hazlo ahora o nunca? al menos por el salseo.

—Vale vale, estrenemos la casa.- me paré de un solo golpe, teniendo cerca su rostro, estaba con los pelos para todos lados y con la barba de poquitos días.—¿Las paredes quieren espiarnos?.- susurré cerca de su rostro, viéndolo como formaba una sonrisa de dientes brillantes.

—A ver... chiqui, como te explico... el tipo duro aquí soy yo.- pronunció Vegetta con el mayor descaro, y creyéndose a si mismo el dominante a todos, su risa nerviosa no tardó en hacerse presencia.—... que tonto eres.

—Como tu digas, guapo.- dije sin más, a veces me encantaba verle como se desesperaba por contestarme, por querer siempre hacerse el tipo duro cuando su mentalidad parecía la de un niño cariñoso.

Volví a sentarme, y él se apartó, se giró y en voz alta me dijo que nos viéramos a la noche para cenar. 

Y aquí estaba, al menos una tarde horrenda con problemas con el PC, con estrés acumulado, este tipo de cosas con Vegetta me relajaba, y no solo a mi. Él pensaba igual que yo, era librarnos del continuo trabajo de toda la vida, para enfocarnos en nosotros mismos, en pasarla bien de cualquier forma.

—A saber qué estás cocinando Vegetta, solo espero que no me intoxiques, tú, "tipo duro".-

—Ehhh shh, mira mira.- dijo Vegetta mientras se frotaba la barba con una de sus manos y con la otra ejercía fuerza dejando mostrar sus fuertes músculos, su voz salió haciéndola más grave y ronca— En esta casa yo soy el tipo duro, Willy.- 

Reímos como solíamos hacer, las luces se apagaron y Vegetta fue cambiando y cambiando hasta encontrar una película, era de acción y drama, todos esos actores musculosos que saltaban con armas en las manos, se tiraban en la tierra, y huían de explosiones. 

—Yo debería trabajar ahí, Willy.- 

—Uff sí, si con lo nervioso que te pones, no sabrías ni improvisar estando en una película.-

—¿Nervios?.- la interrogante, su voz se agudizó más de lo normal.

—Sí...- dije acercándome hacia su rostro otra vez, sintiendo su aroma más fuerte, y su cálida presencia cerca de la mía.—...Nervios. A ver, improvisa ahora.

Y lo suponía... se quedó callado sin decirme una palabra, o eso me demostró en los primeros segundos. 

—Willy... por ti doy la vida, no dejaría que alguien te hiciera daño nunca.- dijo, y se notaría apenas le escucharas que estaba muy sobreactuado. Tomó una de mis manos, y le dio un suave beso sobre ella.

—Sí sí, a ver pásame algo que no sea ensalada, tú romántico.- dije y se separó de mi, fue un momento un poco extraño y divertido.

La película comenzó, Vegetta se acomodó en el sofá como más pudo, trataba de no moverse tanto con enorme ese cuerpo, para no hacer tanto ruido, mientras íbamos cenando algo "suculento", había denominado a la comida mi compañero de al lado.

Un día cansado eh... un día cansado. Me frotaba ambas manos sobre los ojos, para así poder impedir dormirme en medio de toda la escena, con tiros, con balas volando por todos lados... pero al final, ya todos lo sabían. Me quedé dormido cuando menos me di cuenta.

Lo último que recordé, fue como se me balanceaba la cabeza de un extremo a otro sobre el cómodo sofá. Por mis oídos pasaban los gritos y ruidos de armas de la película, mi olfato captó la esencia de Vegetta, y mi tacto... una cómoda almohada si así se pudiera decir, estaba más dura que vamos.

Nueva mañana, y me desperté un poco incómodo, y lo que seguiría eh... levanté la mirada encontrándome a Vegetta con los ojos cerrados, mientras sus brazos me tenían sujeto a él como si no quisieran dejarme ir. Su aroma único se sentía mucho, y el contacto de nuestros cuerpos era tal que, estabamos a una temperatura estable y calentitos abrazados... vaya.

Al parecer y otra vez más... me quedé dormido, debo haber caído sobre su cuerpo, pero no entiendo porqué me había acomodado tal hasta ponerme en una posición cómoda para dormir pegado a él. Y como si nada pudiera sorprenderme más, mi compañero abrió los ojos y se encontró con mi mirada puesta sobre él.

—Te dije que no dejaría que nadie te hiciera daño, Willy.-

—Uff, al final me terminas haciendo daño tu si me sigues apretando de esta forma, eh.-

Y así... era como comenzaba otro día más con Vegetta.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~


Drabbles WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora