Capítulo 5

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Hola de nuevo :)
Bueno, he visto que ha llegado a los 5 votos muy rápidamente, así que no os haré sufrir mucho y os dejaré otro capítulo. Tampoco tengo nada que hacer, estoy enferma en casa así que iré escribiendo más a menudo.
Gracias por leer, un beso, ¡y no olvidar votar si os gusta y queréis que continúe! ♥
*****

 Desperté con un sonido relajante, como si fuera lluvia. Traté de moverme, pero me dolía todo el cuerpo, parecía como si tuviera pesos presionándome las mejillas, los brazos y las costillas. Lo que menos me dolía eran las piernas, así que con cuidado, las moví hacia un lado lentamente.

-¿Harry? -reconocía esa voz, era mi hermana.

Traté de decir algo, pero parecía que no tenía voz, como si hubiera algo que no la dejara salir.

-¿Gemma, qué ocurre? -otra voz femenina sonó más lejana.

-Mamá, creo que está recobrando el sentido -dicho esto, algo presionó mi brazo con delicadez, deslizándose hacia mi mano.

Escuché pasos acercándose hacia mí, y ahora varias manos acariciando mis mejillas o presionando en mis brazos.

-Mamá... -la voz me salió por fin.

Apreté los ojos formando una mueca y poco a poco los abrí, viendo al fin las caras preocupadas de mi madre y mi hermana.

-¡Perrie, está despierto! -mi hermana llamó a la chica, que rápidamente apareció a su lado.

-Harry, cielo, ¿como estás? -me madre me abrazó lo más cuidadosamente que pudo.

-De maravilla, mamá -dije irónicamente-. Podría salir corriendo ahora mismo.

Perrie soltó una de sus risas melódicas y tanto mi madre como mi hermana sonrieron.

-¿Te acuerdas de lo que ha pasado? -me preguntó Gemma, cogiéndome de la mano.

-Prefiero no recordarlo -suspiré.

-Bueno, almenos el golpe no te ha afectado la memoria -observó con alivio.

Eché un vistazo a la habitación y me percaté de que estaba en una sala de paredes color verde claro. Había una televisión pequeña de pantalla planta montada sobre la pared, y una ventana cubierta de pequeñas gotitas a causa de la lluvia. Al lado de esta se encontraba un sillón individual reclinable que tenía enfrente una mesa cuadrada con algunas revistas de espectáculos y divulgación científica.

-¿Dónde estamos? -me incorporé un poco en la cama, notando un dolor agudo en las costillas.

-En el hospital, cielo -me informó mi madre-. Voy a avisar al doctor, ¿os quedáis aquí con Harry?

Perrie y Gemma asintieron y mi madre no tardó en salir de la sala.

-Harry... ¿Quién es Louis? -me preguntó Gemma, algo asustada.

Miré a Perrie preguntándole con la mirada si le había dicho algo. Ella se encogió de hombros como si no supiera nada del tema. Volví la vista hacia mi hermana y suspiré.

-Un amigo -y no mentí.

-¿De dónde? -quiso saber.

Tragué saliva. Si se lo decía corría el riesgo de que mi madre se enterara y me prohibiera hablar con él. Por otra parte, tampoco quería mentirle a mi hermana, ni al resto de personas.

-Doncaster, al sud de Yorkshire -miré hacia otro lado, sabiendo lo que venía a continuación.

-¿Qué? -frunció el ceño- Harry, eso se encuentra a 70 quilómetros de aquí.

East Of Heaven ~ Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora