Capítulo 31: ¿De qué estás hablando?

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Capítulo 31

¿De qué estás hablando?

Hoy Frankie me fue a ver a mi casa, no sé que pasó con Cole pero intenté no darle importancia.

—¿Por qué lo tengo que repetir tantas veces? Me emborraché, un chico intentó violarme, ustedes tres llegaron a salvarme. Fin, eso es lo que recuerdo.

—¿Ningún intermedio? ¿Nada que pasó luego?

—Me estás sacando de quicio. Luego me llevaste a tu casa a dormir porque mi madre te mataría si me veía así. ¿Por qué tantas preguntas? ¿Hay algo que no me estás contando?

Doy un mordisco a la manzana que traje de casa mientras camino por los pasillos, también lanzo una mirada rápida a Frankie para ver su expresión.

—Nop, solo quería asegurarme de que tenías todo claro.

—Lo tengo claro, Frankie.

Nos acercamos a nuestros casilleros que son iguales que a los del resto de la población de Kells High, un azul turquesa que contrasta con el color crema de las paredes.

—Hablamos luego, debo ir a clases —no espero su respuesta, me voy caminando y el timbre suena cuando estoy entrando al salón de clases.

Está vacío, pero me siento en mi puesto habitual. No creo que la mejor opción sería sentarme en el puesto habitual de alguien más, me refiero a; podría pelear el puesto. Pero hoy no estoy de ánimos.

El salón de clases se va llenando progresivamente, Cole también llega. Pero no se sienta en su puesto habitual, detrás de mí. De hecho ni detiene su mirada en mí, ni en su puesto. ¿Qué tan raro es esto? Primero misteriosamente Frankie llega a la puerta de mi casa y no el chico en cuestión y ahora esto. Ha hablado con el dueño del puesto, eso lo sé porque el soso de Peter Sharman ha llegado sin titubear y se ha sentado detrás de mí.

Antes de enojarme irracionalmente me repito como un mantra:

No me importa una mierda que el soso esté atrás mío.

No me importa que Cole haya cambiado de puesto y yo me haya negado a hacerlo.

No me importa una mierda que esté a lado de Liz Nyper.

Me doy la vuelta.

—Mira ñoño, no te atrevas a hablarme si no queremos vivir lo mismo que el primer día de clases —regreso a incorporarme en mi puesto no si antes darle un vistazo a Cole Hastings y hacer como que no me doy cuenta que me estaba mirando de vuelta.

***

Me tardo más de lo habitual al llegar a nuestra mesa en la cafetería. Cuando llego, los tres ya están allí. Hay un asiento vacío al lado de Cole y en frente están Blake y Frankie. Me detengo a lado de Blake y cuando alza su mirada hacia mí le hago un gesto de que se mueva.

—Pero hay un asiento vacío allí —señala al asiento que obviamente ya vi.

—No me digas. Pues me gusta ser impredecible y cambiar de asiento cuando me de la gana, así que adiós. Mueve tu trasero, te puedes sentar frente a Frankie y ella frotará su pierna con la tuya, así te podrás excitar al estilo Hollywood.

—¡Heather! —exclama Frankie.

—¡Frankie! —respondo en el mismo tono. Luego me siento. —Ahora escupan alguna historia interesante.

—Jaden me contó qu- —empieza a hablar Cole.

—Dije algo interesante, gracias —hablo antes de que pueda continuar, ni si quiera lo veo pero es obvio que estoy siendo extremadamente cortante.

Heaven, Hell, HeatherWhere stories live. Discover now