Heaven, Hell, Heather

Capítulo 24: Heather La Malota.

Capítulo 24

Heather La Malota.

-¿Quieres entrar o prefieres quedarte aquí? -pregunta Cole cuando estamos fuera de su casa.

-Entremos... los quiero ver a ambos en su hábitat -lanzo una sonrisa por el retrovisor al ver la expresión que me dedica Sam.

Una vez que entramos a su casa los sigo a ambos hacia la cocina donde veo a Cole cogiendo los ingredientes para hacer un gran almuerzo. Un sándwich de mermelada y mantequilla de maní. Graaaan almuerzo.

-Acabas de ganarte el premio de mejor hermano del año -menciono caminado alrededor del mesón.

-¿Qué? -pregunta-, el niño almuerza en la escuela. ¿No es así, Sammy?

-Sip, y no me llames Sammy, ya no soy un bebé.

-¡Oh, ya no eres un bebé! Entonces desde ahora lavarás los platos, viejo amigo y te prepararás tus propios sánduches. Por cierto, Heather, ¿quieres uno?

Niego con la cabeza.

-No, Cole, soy un niño de mamá cuando me conviene.

-Eso es enfermizo -dice Cole-, ¿de dónde sacaste esa mente tan puerca? Yo solía ser un ángel a tu edad...

-Eso no es verdad... cuando tenía siete años y tú doce me lanzaste la palanca de tu videojuego por haberte dicho que creabas los peores personajes de...

-Muy seguro de que esa no fue la razón -masculla Cole.

-Sí lo fue, hermano -dice Sam sentándose al otro extremo del mesón.

Cole camina hacia mí y me susurra: -Eso no fue lo que pasó, solo es un pequeño demonio...

Miro a Sam, quien me devuelve la mirada, y masculla: -Él es el demonio...

Sí, ninguna duda de que son hermanos. Me siento alado de Sam.

-Así que... eres la nueva Liz.

-¿Qué? ¡No...! -pero no me deja terminar.

-Te diré las cosas que me gustan y no me gustan. Me gusta cuando: se ponen de mi lado, cuando concuerdan conmigo en que Cole puede ser tonto, cuando me dan regalos... No me gusta: que sean extremadamente cariñosas, es decir, sé que soy irresistible pero necesito mi espacio, tampoco me gusta que me llamen Sammy... Odio que...

-Wow -exclamo intentando llamar su atención-. Amigo, eso sería muy importante de saber si estuviera como candidata para Nueva Liz Nyper, pero no me interesa ese puesto. ¿Qué está mal con ustedes, los Hastings?

-Así que... ¿no estás saliendo con mi hermano? -preguntó escéptico a mi honesta declaración. Pequeño demonio...

-No, ¡Dios! ¿Por qué todos piensan eso? -exclamo sonando más irritada de lo común. Debería crear un campo de fuerza, se llamaría: "El Anti-Heather Irritada 3000", yo lo compraría...

-Lo ves Heather, estamos destinados a ser -me dice Cole guiñándome el ojo.

-¡Para tú tic nervioso! Es muy enfermizo para ver -digo tapándome los ojos con las manos como si estuviera viendo el sol. En una llamarada solar. Acercándose a la Tierra. Y aterrizando afuera de mi casa. En palabras sencillas; algo que no quiero ver.

-Amas que te guiñe el ojo -dice extendiéndole un sándwich a Sam y dándole una mordida al suyo.

-Sí, claro, como también amo que me llames bebé, que bailes extrañamente en el gimnasio, que me utilices para alguna tontería con la amiga de tu ex, como utilizas la psicología inversa conmigo... -digo cada una intentado que el sarcasmo sea extremadamente notorio.