Capítulo 12

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____________ cayó al suelo, con la mano se apretaba el abdomen que le dolía de tanto reírse. Marta mientras seguía mirando el aire de delante suyo como si este formara una ruleta de colores que la tenía hipnotizada, ni el ruido de la risa de un payaso ahogándose producido por la castaña lograba sacarla de ese trance. Para ella eso era como escuchar que la Bella durmiente había rechazado al príncipe que la despertó para irse con la bruja en plan rollo bollo. Una calamidad.

-¿Marta?- _______ la llamo mientras intentaba recuperar el oxígeno que le faltaba, riéndose aun a ratos. - ¿Marta? – Se le escapó otra risotada – vuelveeee ♫ - canturreo al ver que nada de lo que decía hacia efecto en su amiga.

De repente una mata de pelo sintético negro empezó a atacar a ________.

-¿Cómo has podido? ¿Cómo has podido jugar con nuestros sentimientos?- Le recrimino mientras la abofeteaba a pelo falso. ¿Y encima te ríes? – Marta restaba seria y ofendida por ello.

-Ya, ya, lo siento. – Se disculpó la castaña con un tono de voz divertido – Para de peluquearme, eso solo es entre George y yo así que no exageres.

-Pero Josh es uno de sus mejores amigos, eso nos afecta. Se defendió queriendo tener la razón.

-¿Cómo pareja?

-Claro- sonrió- Algún día. – se rectificó sonrojada por la mirada de incredulidad de _________.

-Bien, espero presenciarlo pronto- admitió la castaña.- Mientras iremos a por George.

-¿Entonces...?-Marta se dio cuenta de que la había mentido en eso y encontró justificación a las risas de su amiga.

-¿De verdad creías que iba a dejar a mi angelito perdido en un mar de pirañas prostitutas hambrientas? – pregunto sabiendo que era un "Sí" de respuesta. – Por favor Marta, que me haya bajado toda la sangre a la compresa no significa que no pueda pensar bien.-explicó.

-Entonces, ¿Te ha bajado?

-Sip, no voy a tener Georgitos, no aun.-recalco lo último.- No estamos preparados para conquistar el mundo como los extraterrestres de Adam y Eva.- se intentó explicar a su manera.- Que grandes fueron – dijo con voz de orgullo.

-No creo que fueran extraterrestres.-se extrañó la pelirroja.

-¡Los cómics no mienten!- chilló como si lo que hubiera dicho fuera pecado.

Marta solo se limitó a mirarla durante unos segundos como si fuera el bicho más raro del mundo, luego abrió la puerta y se fue, seguramente a hacer las maletas.

Alguien llamo a la puerta a los pocos segundos de irse la pelirroja, a lo que _______ extrañada abrió.

-Me he dejado la peluca y la gorra. Ya sabes, estamos en crisis. -aclaró Marta.

•_-_-_•

George aún se sorprendía de lo rápido que se habían espabilado sus amigos para pasárselo bien en Londres, Jaymi y Olly habían desaparecido al poco después de dejar las maletas en el cuarto del hostal, no se sabía nada de ellos. Aunque por lo menos él ruloso había podido disfrutar de la mañana con JJ y Josh que habían gastado la batería de sus móviles haciéndose fotos estúpidas de recuerdo. Adivinad quien había sido el fotógrafo, pero en el fondo se había divertido viendo las caras cómicas de los dos o el hecho de que quisieran fotos hasta con los bancos de las plazas.

Aunque claro, mejor que tener que hacer todas las comidas con "la familia" por el hecho de estar en su casa, cualquier cosa. La comida iba a sentarle mal, y no solo por la presencia de los gemelos, sino porque Charlie no paraba de mirarlo con cara de "Si te pillo solo no lo cuentas" mientras masticaba la ensalada como una vaca cabreada y Connor iba mirando a uno y a otro para ver si sucedía algo que le distrajera mientras comía. Solo rezaba para que todos acabaran de comer en poco y salvarse de este ambiente tan incómodo que le provocaba dolor de cabeza. Ya había tenido suficiente con el saludo que se habían visto obligados a hacer los tres delante de sus familiares, porque estaba claro, para nada más se habrían dirigido la palabra.

-George espera, ¿No quieres que tus primos te enseñen la ciudad?- Le pregunto su tía al verlo correr hacia la puerta ahora que ya habían terminado todos de comer.

-¡No!- Gritó – Haré amigos, lo juro. –Dijo para luego salir huyendo de allí antes de que tuvieran tiempo de decirle algo más.

El castaño salió del edificio mientras tecleaba en su móvil un mensaje dirigido a JJ. Realmente no le apetecía mucho hacer amigos que no hablaban ni su mismo idioma, no es que no supiera inglés, pero era vago por naturaleza. Y si, hasta en eso.

Cada pocos minutos el ruloso giraba la cabeza en busca de algo, tenía la sensación de ser observado y seguido, cosa que lo ponía completamente de los nervios. Las calles no estaban abarrotadas de gente y menos a tan tempranas horas de la tarde, pero igual se veían a bastantes personas que iban de arriba abajo a hacer sus deberes como ciudadanos. Despejo su mente por fin de esa idea de alguien acosándole y siguió adelante con más ímpetu para poder volver a ver a sus amigos cuanto antes.

El ruido de algo impactando contra el suelo hizo que George se diera la vuelta sin dudarlo ni un segundo.

-¿Eres imbécil? ¡Has roto la lente de contacto, y ves a saber que más!-George nunca había visto a Connor enfadado de esa manera, si es que alguna vez lo había visto enfadado. -¡Esta cámara vale un pastón!

-No hace falta que me chilles, lo sé. Lo siento ¿Vale?- Charlie si solía perder la paciencia rápido.-Pero no es mi culpa.

-Si lo es. Tú fuiste el que quiso perseguirlo para pillarlo infraganti con otra chica.- Viniendo de su primo eso no llegaba a sorprender a George. –Tú la has tirado con tanta tontería de esconderse rápido.

-¡Pero no ha sido queriendo!-Los chillidos de los gemelos llamaba la atención de todo aquel que pasaba cerca, aunque por suerte ellos estaban hablando en español y los demás no llegaban a enterarse de lo que ocurría.

George pensó que lo mejor era seguir con lo suyo, ahora ya se había quitado la paranoia y no valía la pena seguir cerca de seres tan despreciables como eran sus primos. Al principio había querido discutir con Charlie el hecho de que quisiera pillarle infraganti con otra, cosa que no iba a suceder, pero dejarlo estar era una buena idea.

-¿Dónde crees que vas?- El castaño volvió a girarse, apreciando así el cabreo del oji-azul más temerario.-¡Si no te pillo infraganti, te obligare a hacerlo!

Y ahí es cuando George agradecía tener las piernas largas.

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Lo siento por no haber subido ayer que era cuando tocaba, pero el Internet funciona cuando le viene en gana. Puto. 

Realmente creo que nadie lee esta parte en negrita porque nunca me contestáis a lo que pregunto, pero bah, me gusta hablar sola :''''''D

Espero que os guste el capítulo jajajaja 

Besos de Platunicornio - Marta :* 

Sin dejar que sean recuerdos (George Shelley y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora