Comienzo

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Haruka y Makoto llegaron rápidamente al departamento de este último, recorrieron las calles soportado algunas miradas curiosas pero ya estaban en casa, Makoto aún llevaba en brazos a Haruka, y cuando llegaron a la sala lo coloco en el suelo dejando que los pies de Haruka acariciaran el piso para luego soltarlo alejándose un poco de él, quería ir a su cuarto a buscarle algo de ropa ya que estaba medio desnudo, pero ante esa acción Haruka perdió rápidamente el equilibrio y sólo atino a jadear al caer hacia adelante dándose un pequeño golpe en su mejilla derecha, al caer de cara al suelo.

― Haru, discúlpame― Makoto estaba muy apenado, era obvio que Haruka aún no podría caminar. Se acercó a él y lo volvió a cargar en brazos, para ahora más bien hacer que se sentase en uno de los muebles que había en su salita.

Haruka parecía tener problemas con eso también haciéndose que nuevamente se balancease hacia delante, Makoto al verlo decidió sentarse a su lado para que así Haruka lo imitase, Haruka miraba hacia el suelo algo avergonzado, pero luego imito las acciones del castaño, había tantas cosas que debía aprender.

― Ya vengo ― susurro suavemente, para luego levantarse e ir hacia sus cuarto a buscarle algunas prendas a Haruka, ya que todavía estaba medio desnudo, obviamente la ropa no iba a ser de su talla.

Tal vez luego Kisumi lo podía ayudar a comprarle algo, ya que eran más o menos de la misma talla, por el momento era imposible que Haruka lo acompañase por su propio pie, pero algún día lo hará pensó Makoto, no pudo evitar imaginarse caminando junto a Haruka, estarían juntos de nuevo, y esta vez compartirían sus vidas, eso llenaba el pecho de Makoto de tanta emoción que creía poder morir de felicidad en cualquier momento, por fin encontró un pijama que pensó le quedaría bien, era viejo pero no se veía descuidado, volvió a dirigirse a la sala donde Haruka lo esperaba ansiosamente, se acercó a él con la prenda en mano y lo ayudo a vestirse, notando nuevamente lo suave de sus piel, y observándole más detenidamente sus esbeltas piernas, frunció un poco el ceño al observar en la piel de esa área finas cicatrices, con el mismo patrón que las que tenía en la aleta, puesto que claro, eran las mismas que se había hecho al escapar del acuario, paso sus dedos bordeándole las cicatrices con suavidad para luego ir ascendiendo sus manos, por el resto del cuerpo del contrario.

Haruka soltaba pequeños suspiros al notar el cálido tacto de Makoto, su cuerpo lo reconocía, Makoto se encontraba ahora sentado junto a él, así que Haruka alzo sus brazos y los coloco sobre su cuerpo para atraerlo hacia él, y besarlo dulcemente, primero en la mejilla y luego en los labios, a lo que Makoto respondió gustoso jugando con su lengua, añoraban el besarse y tener esa cercanía. Separaron sus labios para abrazarse y susurrarse al oído palabras de amor que expresaban lo mucho que se extrañaron, al separarse Haruka paso las manos por sus ojos

― ¿Tienes sueño? ― pregunto dulcemente Makoto a lo que Haruka asintió,

― Un poco ― dijo, y como no iba a tenerlo si se había pasado más de un día recorriendo el mar en la búsqueda de Makoto.

― Llévame a la tina, por favor, quiero sumergirme en el agua

― Pero ya tienes piernas Haruka, estarás más cómodo en una cama ― dijo sonriéndole.

― Si me meto en el agua, volveré a tener aleta ― le explico Haruka.

Makoto quedo bastante sorprendido con esa revelación, pero también le causo algo de desilusión, él quería dormir junto a Haruka, pero si eso es lo que quería, no lo iba a contradecir.

Haruka por otro lado solo quería sentir el contacto del agua y probar si se volvía a transformar como le había prometido la bruja.

Makoto lo llevo hasta allí y lo sentó en el borde de la tina a lo que Haru se quitó la ropa quedando desnudo frente a Makoto quien se sonrojo un poco al observarlo detenidamente, sí que era hermoso. Lo ayudo a entrar en la tina y Haruka dejo que su cuerpo sintiese el contacto del agua, otra vez volvió a sentir ese inmenso dolor, al parecer siempre lo sentiría al cambiar de forma.

Una vida junto a tí. (corregido el 21/02/2022)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora