El Mejor Amigo De Mi Padre.

Capítulo 32.

Capítulo 32| Contra todo pronóstico.

Antonella Cavalcante:

—Hice algo— me confieso ante mis amigas, Eleanor me mira con intensidad y Max deja su taza de té a un lado para prestarme toda su atención— algo de lo cual no me arrepiento.

—¿De que estás hablando?— esta última parece confundida.

Inconscientemente acaricio mi dedo anular, donde se encuentra el tatuaje que me hice por Will y ahí aparece aquel pequeño remordimiento. Pero es muy pequeño, casi inexistente.

—Antonella— me presiona Eleanor— no puedes decir algo así y luego quedarte en total silencio.

Inhalo. Exhalo. Pienso como se los diré.

—He vuelto a tener algo con Lionel.

—¡Serás idiota!

—¡¿Que tienes en la cabeza?!

—¡¿Y Will?!

—¡Explícamelo ahora mismo!

—Creo que me dará un patatús— Max agarra su taza nuevamente— chica empieza a hablar, por que lo que acabas de decir está muy fuerte.

Su acento latino se marca con cada una de las palabras que suelta.

—No me juzguen— pido, temerosa.

—Nadie te está juzgando— me asegura Elle desesperada— pero empieza a hablar, ya.

—Hace dos días vino borracho y las cosas simplemente surgieron.

—Surgieron— repite Eleanor— ¿Como que surgieron?

—¿Tu también estabas tomada?— pregunta Max.

—Claro que no.

—¿Hiciste lo que hiciste en total cordura?

—Así es.

—Entonces es peor de lo que imaginé.

—¡Maxandra!

—¡Oye, yo no soy la que ha tenido sexo con el papá de mi novio!

—No he tenido sexo con él.

Eleanor suspira con alivio.

—Pues no es tan malo como creí.

—Bueno, hemos empezado pero...

—¿Pero qué?

—He empezado a llorar— me cubro la cara con las manos por la vergüenza.

—¿Has...

—Empezado a llorar...?

Ninguna de las dos se lo cree y es por ello que ahora se encuentran viéndome fijamente anonadadas.

—Fue un momento muy...

—¿Estúpido?

—¿Irrazonable?