𝐃𝐎 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐊𝐍𝐎𝐖? ──── karasu tabito.

IV. La única mujer

El silencio invadió por completo la casa, sus ojos clavados en los tuyos mientras el sonrojo volvía a tu pálida cara.

⸻ ¿A qué te refieres con eso...? ⸻ murmuraste con voz débil y baja, viéndole confundida.

⸻Bueno, eso depende de lo que tú quieras que signifique. A mí no me importaría nada seguir besándonos, ⸻ contestó, sus manos dándole un pequeño apretón a tu cintura. ⸻ Si tú quieres y estás cómoda, por supuesto. Ó si quieres otra cosa...

⸻ ¡No! ⸻ le interrumpiste de golpe, tu cara pasó a ser un color rojo más intenso, imaginando lo que él sugería⸻ Quiero decir, sí. Sí, a besarnos. Me gustaría que lo volvieses a hacer... ⸻ mientras hablabas, una sonrisa tonta delataba su habitual cara seria. Él no podía negarte nada a este paso.

Sus labios se volvieron a juntar con los tuyos, moviéndolos despacio para poder disfrutar de este momento romántico que habíais creado entre los dos.

Mientras dos manos gentiles acariciaban tus mejillas y las apretaba, su boca abría la tuya para besarte con más profundidad, haciéndote cómplice de su respiración acelerada.

Y entonces, tras unos instantes apasionados, te separaste de él casi sin poder respirar.

⸻ Pero, esto significa que ahora somos pareja... ¿no? ⸻ le preguntaste nerviosa, tu voz transformándose en un débil susurro.

⸻ Claro que sí, boba.

Cuando oíste su respuesta no pudiste evitar sonreír.
Le diste un beso en su mejilla y apoyaste tu cabeza en su pecho, cerrando los ojos y concentrándote en escuchar los latidos de su corazón, que parecían ser cada vez más rápidos.

Sus manos volvieron a deslizarse a tu cintura, bajaron hasta tus piernas y te sentó en la encimera de la cocina, acariciándote los muslos de arriba a abajo.

⸻ Pero antes que nada... quiero decirte que ahora que ya nos hemos declarado los dos y somos novios... Te prometo que estaré a tu lado todo el tiempo y haré hasta lo imposible por verte sonreír. Serás la única mujer en mi mundo. ⸻ su voz era firme pero su mirada te demostraba que sus sentimientos eran genuinos.

⸻ No me equivocaba antes. ⸻ le sonreíste dulcemente. ⸻ Eres un cielo, Karasu.

⸻ Qué mona, tú si que eres un cielo... ⸻ comentó de manera jugetona mientras acariciaba tu mejilla. ⸻ ¿Nos vamos a mi habitación entonces? ¿Qué te parece pasar la noche acurrucados en la cama mientras vemos películas de terror? ⸻ te preguntó, agarrándote de las piernas para rodearlas alrededor de su cuerpo, sosteniéndote fuerte contra él para que no cayeras, mirándote con cariño. ⸻ La verdad, me gustaría ver El Resplandor o alguna peli así contigo.

⸻ ¡Vale! ⸻ susurraste cerca de su oído, dándole otro beso en su mandíbula. ⸻ Pero después veremos Barbie, ¿ok?

⸻ ¿Barbie? ¿Enserio? ⸻ rió. ⸻ Cómo mi nena desee.

Te cargó en sus brazos hasta su cuarto, te colocó con sumo cuidado en la cama y te dió un piquito en los labios.

⸻ Ve escogiendo la película que más te guste, ¿sí? Voy a ir a por algo para comer y estaré de vuelta enseguida. ⸻ Karasu salió de la habitación después de haberte dado el mando de su televisión, dándote total libertad para elegir lo que veríais.

En ese momento estabas tú sola y el cuarto de tu novio a tu completa disposición.
Habías estado antes pero nunca te habías fijado demasiado como para darte cuenta de las polaroids que tenía en su escritorio en las que salíais los dos de pequeños ó en el olor a desodorante de hombre que desprendía.

Los pasos de Karasu te sacaron de tus pensamientos, quién volvió enseguida con algunas bolsas de patatas, refrescos que encontró y chocolate para ti.

⸻ Aquí tienes, preciosa. ⸻ te extendió el chocolate y te guiñó un ojo. ⸻ Sé que te gusta el chocolate, así que ayer cuando te invité a que vinieras, lo compré.

⸻ ¡Aww, gracias! ⸻ le sonreíste amablemente y dejaste el bote en la mesilla, indicándole a Karasu con la mano que querías que se echara contigo en la cama.

Él enseguida se deslizó por debajo de las sábanas y te abrazó por la cintura, pegándose a ti y apoyando la cabeza en tu pecho, justo cómo tú habías hecho hace no mucho rato.

⸻ Espera un momento... ⸻ Karasu agarró tus manos con delicadeza y las colocó alrededor de su cuello. ⸻ Así mucho mejor. Ya podemos empezar la película. ⸻ ronroneó, su voz amortiguada por tu piel.

Reíste, dejando unas cuantas bolsas de patatas cerca de vosotros por si acaso y el chocolate también cerca tuyo. Entonces, le diste al play y el título de la película apareció en pantalla.