𝐃𝐎 𝐈 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐊𝐍𝐎𝐖? ──── karasu tabito.

III. Ahora mismo

⸻ Cuéntame, soy todo oídos. ⸻ te respondió, sus manos colocadas en tus caderas mientras tu corazón latía cada vez más rápido.

⸻ Bueno... no sé por dónde empezar, honestamente. Tan solo quería decirte que... ehm, ⸻ el momento había llegado, esta era la oportunidad perfecta y no podías estropearla. ⸻ Yo estoy realmente muy enamorada de ti pero...

Karasu se quedó estático, el rojo subía a sus mejillas y comenzó a sentir como esas mariposas revoloteaban en su estómago incluso más rápido que antes.

⸻ ¿Pero...? ⸻ susurró, invitándote a terminar de hablar.

⸻ Pero es que... bueno, yo he estado sintiendo esto desde hace bastante tiempo pero no sabía si yo a ti también te gustaba o si tan solo me veías como tu mejor amiga y... ⸻ seguiste hablando, mirando hacia el suelo mientras tratabas de evitar mantener contacto visual durante mucho tiempo, tus manos moviéndose de un lado a otro.

Fue entonces cuando sus manos se deslizaron desde tus caderas hasta tus mejillas sin levantar sus manos de tu cuerpo y las acarició delicadamente con sus pulgares.

Él te miraba a los ojos, sonriendo mientras te veía hablar bastante rápido debido a los nervios.

⸻ Y no podía evitar entristecerme al pensar que tú podrías no sentir lo mismo y que eso estropearía nuestra amistad... pero al mismo tiempo no podía guardármelo más. Mis ganas de contártelo me estaban matando... ⸻ ibas a seguir hablando hasta que él mismo te interrumpió.

⸻ Si tanto te gusto, ¿entonces por qué no te callas ya y me besas? ⸻ sus ojos azules estaban entre tus labios y tus ojos, en su boca asomándose una sonrisa pícara.

Tu ojos se abrieron como platos, tu cara pasó a ser un rojo totalmente diferente al de las otras veces y sentiste cómo tus manos empezaban a sudar.

⸻ ¿Q-qué?

Él rió.

⸻ No te preocupes, linda. Lo repetiré para ti. ⸻ contestó, sus largos y delgados dedos acariciando la suave piel de tus mejillas. ⸻ He dicho que si tanto me quieres, ¿por qué no te callas y me besas?

No pudiste responder a eso. Ni a nada en realidad, sus suaves manos acariciando tu cara y su cercanía te tenían demasiado distraída cómo para poder articular alguna respuesta.

Karasu suspiró y te miró directamente a los ojos, sus manos también estaban temblando. Este era su momento de decirte cómo se sentía él.

⸻ A mí también me gustas, Daisy. Muchísimo más de lo que puedas llegar a pensar. Tú me has causado insomnio de la cantidad de noches en las que no podía dejar de pensar en ti... En tu bonita voz, en cómo se sentiría besarte y en esa manera tan adorable que tienes de huir de la gente cuando te pones nerviosa. ⸻ declaró, mirándote de vez en cuando mientras recordaba todas esas veces en las que prácticamente salías corriendo a él cuando estabas nerviosa. ⸻ Te quiero, Daisy Aiko y te lo demostraré todos y cada uno de tus días si me das la oportunidad.

Eso sí que no te lo esperabas. Esta vez era la única en todos vuestros años de amistad en la que habías visto a Karasu declararse a alguien de la forma en la que acababa de hacerlo y, sinceramente, era muy bonito.

⸻ Yo... Yo también te quiero, Karasu. Mucho. ⸻ respondiste, colocando tímidamente tus manos en sus anchos hombros.

Él no perdió más el tiempo y tan rápido como terminaste, estampó sus labios contra los tuyos, uniéndoos en un beso que demostraba todo el amor que teniaís guardado.

Sus manos acariciaban tus mejillas con cuidado y sus labios se movían contra los tuyos de manera gentil pero apasionada. Tus manos palpaban sus hombros y brazos mientras las suyas volvían a tu cintura, apegándote contra él y obligándote a apoyar la espalda contra la encimera de la cocina.

⸻ Me encantas y te lo voy a demostrar ahora mismo.