Él

¿Podría yo, sanarme?

Creo que simplemente he decidido dejar todo atrás, todo aquello que me tocó, todo aquello que me lastimó, todo aquello que me rozó, todo aquello que creó una herida en mí, sea pequeña, sea grande, sea una raspadura o una profunda, simplemente una herida, sea la clase que sea, pero que de cierta forma dejó una pequeña marca en mí que no logró sanar, que no logro curar, que no logra cicatrizar porque no dejo de tocarla, porque no dejo de rozarla con mis dedos cada que recuerdo que está allí o hay heridas más recientes, que las toco todo el día, todo el tiempo, mientras que hay otras más profundas y desde hace años que están ahí, en lo profundo de mi ser, no logro conseguir taparlas, no logro curarlas, no logro hacer nada con ellas o por ellas, por mí.

Simplemente debo darme tiempo, sanarme a mí misma, curar mis heridas, sanar mis pensamientos, sanar mi corazón, mi cuerpo, mi alma.

Sanarme, curarme, vendarme, acariciarme, abrazarme.

Simplemente debo darme el amor que nunca me di, debo darme aquel cariño que busco en otras personas pero que solo yo puedo brindarme, solo yo puedo sacarme adelante, solo yo puedo sacarme del profundo hoyo en el que estoy tirada, hundida, ahogada.

Solo yo puedo mejorar como persona y mejorar conmigo misma en todos los sentidos existentes, simplemente debo trabajar en ello y darme tiempo.

Sé lo que debo hacer, simplemente estoy volviendo a posponer todo, estoy volviendo a atrasar todo por el temor que me causa tener que desterrar todos mis traumas, desterrar todos mis sentimientos ahogados, todas aquellas personas a las que ahogué en lo más profundo de mi corazón, a aquellas personas que me lastimaron, con palabras, con acciones, con miradas, con roces, todas aquellas manos, aquellos dedos, aquellos labios, aquellas palabras, todo aquello que me lastimo a mí, simplemente debe irse, debo superarlo, debo moverme, debo dejarlo atrás, debo dejarlo en paz, debo cerrar ciclos, debo cerrar la herida, cocerla y dejarla cicatrizar.

Todas aquellas palabras que me di, todas aquellas miradas que me brinde, los roces que me di, los golpes, los cortes, todo el malestar que me causé, debo curarme, debo seguir adelante, debo dejar de ahogarlas contra mis propias olas, debo dejar de esconderlas, de ignorarlas, debo superarlas, debo mejorar y estoy dispuesta a hacerlo.

Después de tantos años de dolor, de sufrimiento, de antipatía, de malestar. Sanaré todas mis heridas y trabajaré en mí misma, todos los días.

Debo hacerlo, ya no puedo posponerlo.

O tal vez, solo me vuelva a dormir hasta volver a tener un rayo de esperanza que se vuelva a apagar a las horas.