Él

Amar sin preguntarse el porqué

Ese sentimiento, donde sabes que dolerá pero se necesita ese dolor para aprender una lección. A medida que creces, te vuelves más consciente de ti mismo sobre lo que quieres para ti y lo que quieres en una relación. Se puede perder mucho tiempo estando con personas que solo son pasajeras, incluso si crees que son las correctas.

Madurar implica avanzar, saber cuándo detenerte, conocer tus deseos, entender tu valía y para qué estás o no preparado. Cuando me preguntan sobre las expectativas en un chico, solo veo a alguien como tú: atento, cariñoso, trabajador, humilde, tierno, hermoso y un sinfín de cualidades. Todas esas virtudes las encarnas, incluso los pequeños detalles que siempre soñé en una relación, como abrir la puerta del auto, mantener mi mano con firmeza al cruzar la calle o arreglar mi cabello cuando se despeina.

Pequeños detalles que marcan una diferencia, cosas que nunca mencioné pero que siempre anhelé. Tu caballerosidad revive algo que parecía olvidado. Pasar tiempo contigo es increíble, escucharte hablar de tus pasiones es mi deleite, tu voz es mi melodía favorita. Me tienes tan cautivada que siento que después de ti, nadie más logrará enamorarme con la misma intensidad.

Lo admito, estoy completamente enamorada de ti, y aunque suene extraño decirlo, era algo que tarde o temprano debía aceptar. Estoy enamorada y me encanta estarlo, porque eres todo lo que está bien. Eres más de lo que siempre quise, y ahora que te tengo, no pienso dejarte ir fácilmente. 

Te amo demasiado, y sé que también me amas. Eres el chico que cambió mis expectativas, superándolas y conquistando mi corazón. Amémonos sin cuestionamientos, dejémonos llevar, estoy segura de que algo hermoso surgirá de todo esto, tan hermoso como tú.