la promesa

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En la mansión Higurashi una chica de 16 años dormía plácidamente en una lujosa habitación con paredes de color verde claro y cortinas blancas,pero su paz no duraría mucho, ya que su sueño fue interrumpido por unos fuertes golpes que provenían del salón.

La chica bajó las escaleras de puntillas, asomándose detrás de una de las paredes y observando como un grupo de hombres encapuchados rodeaban a su madre y a su hermano ,que temblaba de miedo mientras su madre suplicaba.

-Por favor dejemnos en paz,puedo darles dinero o lo que quieran ,pero dejen a mi hijo- dijo con lágrimas en los ojos al ver como uno de ellos apuntaba su arma a su frente -pueden hacer lo que quieran conmigo pero dejenlo ir

El hombre con el arma sonrió ante sus palabras y dirigió su mirada al niño que intentaba esconderse detras de su madre.

-¿Cres que necesitamos dinero?,solo estamos aquí porque nuestro jefe los quiere muertos ,además- su arma apuntó al niño- mi jefe debe de tener muy buenas razones para desear matarte

Un fuerte estallido hizo que todo quedara en un silencio sepulcral, después de unos segundos la chica fue testigo de el último suspiro de su hermano y solo pudo ver como debajo de su cuerpo comenzaba a formarse un charco de sangre.

Llevó sus manos a su boca para evitar que sus sollozos fueran escuchados ,y sintió como las lágrimas se amontonaban en sus ojos,mientras su madre sufría la muerte de su pequeño de solo 6 años.

-¡No hijo!-gritó intentando no creer la imagen ante sus ojos-¡Zota hijo por favor!

El hombre solo reía ante los lamentos de la mujer que aún se aferraba al cuerpo del pequeño.

-No te preocupes pronto te reunirás con él-sostuvo su arma en frente de la mujer ,y su acto fue acompañado por las carcajadas de los presentes

El segundo disparo provocó que la chica no pudiera soportar más el dolor en su pecho y los fuertes latidos de su corazón, se sentó en el suelo abrazando con fuerza sus rodillas contra su pecho,escuchando la conversacion que había a sus espaldas.

-regresen al lugar acordado ,los veré allí cuando me aseguré de no dejar huellas - todos excepto uno asintieron y se marcharon como si no hubiera pasado nada

Antes de marcharse le sugirió-deberías revisar arriba, se supone que tiene otra hija ,y sabes que al jefe no le gusta dejar testigos-

-Haya o no otra persona ya no estará viva cuando esta casa solo sea un montón de cenizas-dijo y comenzó a esparcir por todo el lugar gasolina, para luego dejar caer un mechero.

-vámonos, no quiero estar aquí cuando esta casa harda en llamas-ambos corrieron fuera de la casa mientras dentro todo era consumido por el fuego

La chica a pesar del humo corrió hasta el cuerpo de su madre que apenas seguía viva.

-Kagome hija que bueno que estás bien-su voz apenas se escuchaba y con sus últimas fuerzas puso su mano en la mejilla de su hija y le sonrió por última vez-es hora de que me reúna con tu hermano-

-¡ no, por favor quédate conmigo,no te vallas!-suplico Kagome casi gritando al sentir que el corazón de su madre se había detenido- mamá ,Zota ,por favor no me dejen-sus lágrimas comenzaban a caer sobre los cuerpos inertes de su madre y su hermano.

****

Luego de unos minutos comenzó a sentir los efectos del humo y se vio obligada a salir del que antes fue su hogar y en el que había vivido toda su vida ,pero que ahora solo era una gigantesca hoguera.

Antes de alejarse dio un último vistazo a su casa ,que ya comenzaba a derrumbarse,y una lágrima corrió por su mejilla.

-mamá, Zota, prometo que vengaré sus muertes ,no importa cuanto tiempo me lleve, asesinaré a quien esté detrás de todo esto-diciendo esto se alejó del lugar.

En otra parte

Al día siguiente en una mansión oscura un hombre de cabellos negros se encontraba sentado en un sillón mientras la hablaba a uno de sus subordinados.

-¿la policía encontró algo?-dijo mientras miraba con total atención al hombre frente a él

-no se encontró ninguna huella digital ni algo parecido ya que la mansión Higurashi quedó completamente destruida,lo único que fue encontrado fueron los dos cuerpos calcinados, el de un niño y una mujer-respondió algo dudoso al ver como el rostro de su jefe se veía invadido por la rabia

-¡esos inútiles dejaron escapar a la chica!-gritó lleno de cólera lanzándole a su sirviente la fina copa que tenía entre sus manos , provocando que este se asustara y saliera corriendo de la habitación.

Apenas el sirviente salió una joven de cabello lacio y negro apareció en la puerta con una sonrisa,para luego hablar.

-esto es lo que pasa cuando mandas a los demás a hacer tu trabajo Naraku-dijo mientras caminaba hacia él y se sentaba en sus piernas .

-esos inútiles no son capaces de hacer un buen trabajo,luego me encargaré de ellos- mencionó con una sonrisa mientras jugaba con el cabello de la chica ,que estaba recostada en su pecho

-¿te refieres a matarlos?- preguntó, aunque ya sabía la respuesta

- Así es-le confirmó-pero antes debo averiguar en donde está la chica

-no te preocupes por ella, es insignificante,nadie podría ser un problema para tí y menos una chica indefensa-lo alagó

-es cierto,quedando viva lo único que ha hecho es prolongar su sufrimiento-dijo dándole la razón a la chica de aproximadamente 16 años-ya que nos hemos librado de la familia Higurashi es hora de la segunda parte de mi plan ,pero necesitaré tu ayuda-

-por supuesto, solo dime que debo hacer-

Naraku comenzó a contarle su plan a la chica que solo a asentía y chiyaba de emoción.
Continuará

Espero les baya gustando esta historia ya que es la primera que escribo,mi disculpo si tengo faltas de ortografía












Un enemigo en común Where stories live. Discover now