Capitulo 19: Tu risa/ su beso

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Haether.

—No me voy a subir ahí, si es lo que estás pensando —es lo primero que le digo al verlo estacionar la motocicleta negra frente a mí.

Siendo sincera, me sorprendió un poco que Ian me pidiera salir de nuevo, lo he acepto, por supuesto, todo por salir de mi casa y confieso fue mayormente porque tenía ganas de verlo.

Él se quita el casco y me mira aún sin bajarse de la moto, lleva un pantalón vaquero oscuro, y una camiseta azul que deja sus brazo descubiertos mostrando su piel un poco tostada, unos tenis negros, su cabello desordenado y los le brillan, luce guapo, no lo voy a negar. También me fijo en que tiene una mochila en su espalda que luce un poco llena.

—¿En serio? —inquiere con una pequeña sonrisa a lo que le dije sobre la moto.

—Sí.

—¿Confías en mí? —pregunta.

Gran pregunta ¿Confío en él? Sí, por supuesto que sí ¿Cómo no hacerlo? Todo este tiempo él solo a tratado de hacerme sentir bien, de darme los animos que no tengo, así que sí, si confío en él.

—Sí —confieso.

—¿Entoces podrías confiar en mis habilidades de conductor? —ladea otra sonrisa.

—No se... —miro la moto con desconfianza—. De acuerdo, confiaré.

—Esa es mi chica —me dice y yo me quedo con esas palabras en la mente más de lo necesario.

Me acerco unos pasos a él, con nervios creciendo en mi estómago, esa sensación rara que te hace creer que en cualquier momento te pondrás a vomitar. Pero no es un sentimiento que pueda calificar como negativo.

—¿Es tuya? —pregunto refiriéndome a la moto.

—Se la robe a mi prima, July —dice divertido, si me acuerdo de esa chica de la cafetería.

—Que bien ¿A dónde vamos? —pregunto medio divertida cuando en pasa el casco, el cual me pongo.

—¿Te digo algo? No tengo ni idea —se ríe—, ¿Puedes sostener esto por mi?

Señala la mochila, asiento y él se al descuelga, me la pasa y yo me la guindo por los hombros, y me monto en la moto pasando una pierna por el asiento.

—Vale, listo —le aviso.

—Ya se a donde vamos a ir —me informa tras haber estado un minuto callado.

—¿A dónde?

—Al paseo de la playa —suelta poniéndose de nuevo el casco y pudo presentir que está volviendo a sonreír—, agarrate bien.

Hago lo que dice y lo abrazo por la cintura, entrelazando mis manos sobre su abdomen, y él acelera la moto, abandonando mi casa.

Recuesto mi cabeza con el casco sobre su espalda.

Cuando le dije a mamá que saldría no dijo nada especial, solo dijo "no llegues tarde", de papá no puedo decir nada, hace días que no lo veo, y no quería seguir hundiendome en la soledad de las cuatro paredes de mi habitación.

Veo como dejamos atras las casas, los edificios y las pocas arboledas mientras nos aproximamos a la playa más cercada que no queda muy lejos, solo como a unos quince minutos.

Me separo un poco e inclino un poco la cabeza hacía un lado y puedo ver los los espejos retrovisores la cara de Ian, por supuesto solo veo sus ojos ya que eso es lo que permite el casco, él tiene la vista clavada al frente, concentrado en la carretera y yo vuelvo a recostar mi cabeza en su espalda.

Aviones de papel Where stories live. Discover now