Capitulo 11: El misterio tiene nombre (pte 1)

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Holaaa, tuve que dividir este capítulo en dos parte ya que es muy largo, la segunda parte tal vez la suba mañana (tal vez)

Perdón por si hay algún error ortografico, y disculpen mucho mi tardanza :)

Muchas gracias por leer ❤️.

Haether.

Cuando la lluvia hubo parado, Ian y yo, habemos decidido apresurarnos a nuestras casas antes de que volviera a llover de repente.

Otra vez volvemos caminando y cuando llegamos a mi casa, en vez de entrar de una a mi casa, me detuve en la cerca, y está vez fui yo quien espero a que se fuera con su patineta y fui yo quien lo vio desaparecer por la otra calle.

Así que después de eso, estoy en mi habitación con ropa cómoda, no hay nadie en la casa aparte de mí, claro, mi madre supongo que habrá decidido ir a trabajar a la tienda, y pues, a mi padre no lo veo desde aquel día, cuando estuvimos hablando un rato.

Pero, sacudo todo eso de mi mente, concentrándome por un momento en una sola cosa; sacar todos los avioncitos de el pequeño cajón y colocarlos sobre la cama.

Los miro mientras en muerdo las uñas, desde que el primero cayo en mi mesa han variado el color de las hojas con que los hacen, así que hay varios azules, otras verdes, blancos, naranjas, morados, amarillos... En total son casi unos cincuenta avioncitos, sin contarlos.

Tal vez, este siendo un poco dramatica al hacer esto, pero esto es importante para mí, así que agarro el primer avión que cayó en mis manos, unas semanas después de que falleciera Alexa, y lo leo, dice;

"Eh, hola, iré directo al grano, vale, lamento mucho lo de tu hermana, algunos de por aquí lo comentan, así que lo siento mucho en verdad, no me imagino lo difícil que debe de ser para ti todo esto".

Y eso es todo lo que decía el primero, luego vino el otro y luego el otro, y, tras esos muchos más.

Y agarro el último hasta ahora, que está un poco apartado de los demás, está hecho con papel amarillo, y me apresuro a leerlo;

"Hola, hoy solo quiero decirte, que; que bonita sonrisa tienes, de verdad, ojalá la viera más seguido pintada en tu rostro, ojalá pudiera ser permanente"

Una sonrisa se expande por mi rostro, al leer eso, pero la espanto cuando recuerdo que es lo que estoy haciendo, y voy por mi mochila y saco el cuaderno que no le he devuelto a Ian.

Veo y detallo su letra y también la letra de los avioncitos, se puede decir que los reviso uno por uno, porque simplemente no me creo que sea él, el chico detrás de los aviones. Me niego a creerlo, pero es él; es su letra y de eso no me cabe duda, y eso quiere decir que Ian es el chico que me deja los avioncitos.

Es el chico que me llena de palabras motivadoras, el chico que constantemente con sus aviones me hace sonreir, el que no quiere revelar su nombre, el que me hace preguntarme si habra más, el chico que ha estado hace unas horas conmigo.

Dejo todo aún lado, y suelto un suspiro y recuesto mi espalda en la pared. Vale, ¿Por qué se me hace tan difícil aceptarlo? Aceptar que sea él ¿Será porque el principio pudo hacer dejado ese avión y dejarlo estar? ¿Tal vez sea porque él está viendo algo en mí que yo no? O ¿Será porque de todas las personas, él fuera la última que se pasaría por la cabeza? Porque Ian es tan...

¿Cómo describirlo? Es como un pequeño solecito, que tiene tanta alegría, diversión y buenas intenciones, porque percibo en el tanta calma, honestidad con lo que dice y hace, tanta buena escencia. Tanta luz.

Aviones de papel Where stories live. Discover now