Capítulo 10 (Maratón 2/3)

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|Narra Ashley|


Thomas me ofreció la mano mientras Minho se cruzaba de brazos y rodaba los ojos. Su actitud comenzaba a sacarme de quicio. Acepté la ayuda del moreno y ambos seguimos a Minho hasta una vieja y pequeña caseta al lado de la Hacienda. El guardián sacó un juego de llaves de su bolsillo y entramos. El espacio era más grande de lo que hubiese pensado.

-¿Qué pie calzáis? -Preguntó.

Thomas y yo hicimos el mismo gesto a la vez, sentarnos y mirarnos las zapatillas para averiguar el número que teníamos.

-45 -Contestó Thomas.

-38 -Respondí yo.

-¡Foder, vaya pie, pingajo! Exclamó Minho, entregándonos las zapatillas- Las podríamos usar como canoas.

Me reí por su comentario pues me resultó gracioso. El chico se me quedó mirando y después sonrío, juro que no entiendo a los hombres. Después de aquello, entregó a Thomas unos calzoncillos y le explicó lo bien que sujetan... Creo que aquello no era necesario. Me quedé cabizbaja hasta que alguien me levantó el mentón con el dedo índice, Minho.

-Para la señorita también hay -Sonrió con malicia y me entregó ropa interior de deporte.

Salí de la casetilla y me escondí detrás de un árbol para ponerme la ropa que me habían dado y colocarme la mochila. Volví a ir con ellos y nos dirigimos a la puerta del Laberinto por la que Minho salía cada día. Esperé impaciente hasta que las puertas se abrieron y empezamos a correr.

Llevábamos más de una hora corriendo cuando escuchamos ruidos metálicos detrás de nosotros. Los laceradores nos seguían. No solían salir por la mañana, estaba claro, Thomas y yo damos muy mala suerte, somos gafes.

Aceleramos el ritmo y mi cabeza empezó a buscar opciones para poder librarnos de esos monstruos. Me vino a la mente. Era la única posibilidad. Eché un vistazo a los dos chicos que iban delante de mí, recordé todos los momentos que en tan poco tiempo habíamos vivido juntos. Recordé a todos los clarianos, a Teresa... Mi beso con Minho... La sonrisa de Newt... Los adorables ojos de Chuck, la amabilidad de Alby, la ayuda que me ofrecía Gally. El Claro se había convertido en mi hogar, y los clarianos en mi familia.

Recordé todo aquello por una razón, podría morir por aquella decisión. Íbamos recto por uno de los pasillos y giré rápidamente por otro camino que cruzaba con el otro en perpendicular.

Al girar, los laceradores me siguieron a mí y dejaron en paz a los chicos que yo intentaba salvar.

Corrí tanto como pude y me metí en una hiedra frondosa que me cubría el cuerpo entero. Cuando conseguí perderlos de vista, salí de mi escondite y me apoyé en el muro. Me encogí como un ovillo y me puse a llorar. Todo el cuerpo me dolía, había vuelto a obligar a mis piernas a correr más de lo normal. Aparte de eso, estaba perdida. Si soy sincera, me alegraba estar en esa situación, había logrado ayudar a Thomas y a Minho. Miré a mi alrededor, dejando que la lágrimas rodasen libres por mis mejillas. Me sentía sola y asustada, mis rodillas sangraban, tuve que levantarme para intentar buscar el camino de vuelta. Giré por unos cuantos pasillos hasta que terminé por rendirme, las inmensas paredes del Laberinto, ahora serían mi tumba. Apoyé mis manos sobre mis rodillas y comencé a hiperventilar, ahora era el pánico quien dominaba la situación.

Unos musculosos brazos me rodearon por la cintura, atrayéndome a quien quiera que me estuviese abrazando por detrás. Me giré para ver a un Minho preocupado y asustado, le abracé con fuerza y comencé a llorar sobre su pecho.

-¿Por qué lo has echo, Ash? -Preguntó con lástima en su voz, a la vez que me acariciaba el pelo.

-Por ti -Respondí- Os iban a alcanz...

-¡Idiota! -Me gritó separándome bruscamente, agarrándome con fuerza de los hombros- ¿Acaso sabes el susto que me has dado al ver que no estabas a mi lado?

Lo miré con ternura y le sonreí. Acaricié su mejilla y me acerqué a el, acortando la distancia que nos separaba. Lo besé con dulzura, el chico tardó en reaccionar y me siguió el beso, colocando sus brazos alrededor de mi cintura y yo los míos alrededor de su cuello. Su lengua pidió entrar en mi cavidad bucal y la acepté el paso. Al principio fue algo tímido hasta que la situación comenzó a calentarse. Se me ocurrió la malvada idea de dejarlo con las ganas, y así lo iba a hacer. Le empujé de una manera violenta, separándole de mi. Pasé por su lado, chocando mi hombro contra el suyo. Cuando iba a seguir corriendo, me agarró del antebrazo haciéndome girar y volver a quedar cara a cara. Me volvió a besar, esta vez con más pasión, sujetándome fuerte de la cintura, impidiendo que me volviese a marchar. Sonreí en mitad del beso y el hizo lo mismo. Se separó un momento de mis labios para dejar un rastro de besos por mi cuello. Me mordí el labio hasta que oí a alguien carraspear, me giré y vi a Thomas con una sonrisa burlona.

-Iros a una habitación -Dijo- Pobres laceradores que se cruzasen por aquí.

Noté como la sangre se me concentraba en las mejillas y Minho con el ceño fruncido me dejó libre. Reí y me acerqué a Thomas, golpeándolo en el hombro con un puñetazo.

-*Eres un idiota* -Le dije y provoqué su risa.

-*Y tu una guarra* -Volvimos a reír hasta que le golpeé en sus partes más preciadas.

-Guarro tu y Teresa -Le dije esta vez en alto, mientras se retorcía en el suelo.

-Último en llegar al Claro es un gilipullo -Gritó Minho y salimos corriendo tras el.

Al final llegamos a la enorme pradera de color verde, yo había ganado por lo que eran ellos los gilipullos. Nos fuimos a la Sala de Mapas e hicimos nuestro trabajo, al acabar nos dirigimos a la Hacienda a dormir, estábamos cansados. Yo me metí en mi cama y cerré los ojos hasta que sentí un torso a mi espalda, me giré y vi a Minho, rodeándome con un brazo la cintura y con el otro brazo apoyando el codo sobre el colchón.

-¿Qué narices haces, cara fuco? -Le pregunté.

-Tengo frío -Contestó con toda la naturalidad del mundo- Ahora calla y duérmete.

Gruñí y volví a girarme, dejando mi espalda pegada a su pecho. Pasaron unos minutos hasta que Minho, dejó un mechón mío detrás de la oreja, seguro que pensaba que estaba dormida.

-Estoy loco por ti, Ashley -Me susurró.


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La segunda parte del maratón, ¡yey!

¿Qué os ha parecido? TTwTT creemos que deberían bautizar a Thomas como el arruina momentos xD

Esperamos que las haya gustado.

Un besazo

Mire y Julia


PD: ¿Qué sobrenombre le pondríais a la pareja de Minho y Ashley?

La chica (FanFic de Minho)Where stories live. Discover now