𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓: 𝐆𝐫𝐢𝐞𝐭𝐚𝐬 𝐞 𝐢𝐥𝐮𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

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▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭ ꒰🌼꒱ ▭𝅼▬࣪▭𝅼▬ׄ▭𝅼

Luego de unas largas horas en el fantasioso mundo de los sueños, despertar era entrar a una realidad que Harry aún consideraba un sueño, el frío que tiempo atrás lo tenía atrapado en su interior, se había desvanecido, siendo reemplazado por una reluciente llama, era tan cálida que ni el invierno del exterior podía molestarlo.

Esa abrumante llama solo se extendía al sentir a Louis, cuando despertaba y observaba sus ojos azules; diciendo buenos días con una espléndida sonrisa, mientras hablaba de su nuevo día y el trabajo, los almuerzos con amigos, cuando reía, cuando era serio, cuando parecía estar triste, cuando era él mismo y tenía la fortuna de verlo.

Entendió que, abrir los ojos también era despertar de esa ensoñación que lo ataba a un pasado que debía quedarse donde estaba, aprendiendo a vivir con ello pese al dolor que en algún momento le causó.

El movimiento de la cama llamó su atención, sintiendo el peso del ojiazul a su lado.

ㅡHmm, buenos días... ㅡpronunció con voz ronca.

ㅡBuenos días, mi cielo.

Harry ya estaba sentado y recargado en el respaldo de la cama, había encendido la televisión manteniéndola con un volumen bajo, un juego de béisbol estaba en la pantalla, Louis se sentó a su lado y recargó su cabeza en el hombro contrario, conectando cada uno de sus cables para poder decir algo coherente.

ㅡQue buen gol.

Harry soltó una risa nasal, besando su cabeza antes de contestarㅡ. Eso fue un jonrón, en realidad.

ㅡAh, con razón no usó los pies.

ㅡ¿Cómo te sientes, alguna molestia?

Louis soltó un suspiro antes de voltear hacia el rizado, perdido en la dulzura que los ojos que Harry transmitían, incluso esas caricias que le otorgaba en la cadera eran tan suaves.

ㅡNinguna en realidad, me siento muy bien Hazz. Oh ¿Preparaste el desayuno?

ㅡLa señora Rebecca llegó hace un momento y le pedí que lo hiciera, está caliente todavía si quieres empezar, yo voy a acompañarte.

Louis le agradeció el detalle y tomaron el desayuno en la cama, sin importar que alguna migaja cayera en las sábanas. Las características risas de ambos podían escucharse hasta la cocina, donde la anciana se encontraba limpiando, para ella esa sensación se había vuelto aún más común, le llenaba el corazón ver a la pareja siendo lo que eran, especialmente, ver los sentimientos brotar con sinceridad, nada forzado y fluyendo como una cascada.

Incluso parecía que la casa también había cambiado su tono gris y apagado, a uno más vivo como el beige y blanco, como una buena temporada de invierno.

ㅡHarry, cariño ¿qué piensas de acompañarme a New York? Para la colección.

La tostada de Harry se quedó en su boca al escuchar al ojiazul, el cosquilleante impacto deteniendo sus movimientos, de inmediato tomó su cintura para besar repetidamente su mejilla a lo que Louis solo podía responder con risasㅡ. El poder de las palabras es impresionante, por favor, dime así cuando quieras, yo le he cambiado el nombre al cielo.

Las mejillas del menor se encendieron en un adorable rubor, la intensidad que la mirada de Harry transmitía aún le hacía temblar, aún más al recordar la electricidad de sus toques y los mareos que sus labios provocaban cuando estaban sobre su piel. Oh mierda, debería retener sus pensamientos.

ㅡCariño, me encantaría que puedas acompañarme a New York.

ㅡPermíteme hacer unas llamadas y reunirme con Zayn, porque más que encantado iré a acompañarte.

𝐘𝐨𝐮𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 [𝐋.𝐒]Where stories live. Discover now