Stripper

Capítulo 8:Inesperado.

La barra relucia y las sillas estaban sobre la ya mencionada de cabeza, el suelo impecable y los trastes en su lugar, casi tan brillantes como la sonrisa de _____ al ver que había terminado de hacer todas sus tareas.

Suspiró feliz y miró el reloj, 7:20p.m.

-Vamos a casa.- Se dijo así misma.

La campana de la puerta sonó, llamando la atención de la peli____, lentamente volteó, hablando con un tono amable.

-Lo lamentó, ya cerra- dejo las palabras en el aire al ver a un encapuchado entrar, era alto, llevaba un cubrebocas negro como su sudadera. Parecía irritado por sus palabras, bajo su cubre bocas y se quitó la capucha.

-Ya cállate bru- ¿eh?- Interrumpió su propia oración al verla, parecía que no era la persona que buscaba.

Hicieron contacto visual por un momento.

<<¡¡¡ES EL STRIPPER!!!>> Recordó al momento y se lo gritó en el pensamiento, intentó no parecer nerviosa pero apretó su mandil frente de ella.

-¿Y tú quién carajos eres?-Dijo el cenizo al otro lado de la barra y caminó acercándose a su dirección.

<<No me reconoce...>> Pensó.

___trago saliva y lo miró acercarse, se mordió la lengua para calmarse.

-Soy la trabajadora de aquí. Y le he dicho que esta cerrado, por favor retírese del establecimiento.- Dijo con total seriedad y autoridad, ella misma se sorprendió de como contestó, de alguna forma había agarrado fuerza para hablar así.

Él contrario chasqueo la lengua y se posicionó exactamente atrás de la barra frente a ella y levantó una ceja, mientras ponía sus manos en la madera fina y se inclinaba hacia su dirección, eso no la inmutó, cosa que lo sorprendió pero no mostró.

-¿Y quien putas te has creído para correrme de mi propio negocio? ¿Eh?- Dijo con el ceño fruncido y un tono enojado.

Los ojos de la contraría se abrieron ligeramente por la sorpresa que le causaron sus palabras, <<espera un momento.>> Pensó. Miró su cabello, su color de raíces, su figura puntiaguda, sus facciones y finalmente sus ojos.

-¿¡Eres el hijo de Mitusuki-san y Masaru-san?!- Exclamó con sorpresa.

-¡Ja!-Soltó una risa fingida. -Entonces la bruja te hablo de mí.- Dijo cansado y casi irritado ante la idea.

-Entonces eres la empleada.-Dijo divertido.

-Así es, señor.- Dijo formal.

El contrario hizo una mueca de disgusto cuando lo llamó señor y la fulmino.

-No me vuelvas a llamar señor, maldita sirviente.- Gruño entre dientes.

Eso a ____ le calento la sangre lo suficiente como para que pusiera las manos en la barra y se inclinará hacía él, quedando a centímetros de su cara.

-Y usted no vuelva a llamarme sirviente .- Lo fulmino con la mirada y su tono era amenazante.

Sus respiraciones se fusionaron un momento y se podia sentir un hormigueo en sus labios, ciertamente esto sorprendió al cenizo y como consecuencia abrió los ojos.

Esa actitud, esa voz, esos ojos...

Relajó la mirada.-Esta bien.- Se irguió. -Mira, hemos iniciado con el pie izquierdo.- Froto el puente de su nariz para calmarse.